Un parón para reiniciar al Elche y cambiar la dinámica

Salvado por la campana. El Elche tiene dos semanas para levantarse de la lona, intentar recomponer su figura y lavar su mente tras un inicio de competición terrible, en el que solo ha sido capaz de sumar un punto de los 18 en juego.

El parón de las selecciones acude en esta ocasión al rescate del equipo de Francisco, que dispondrá de dos semanas de trabajo para reiniciar el equipo y limpiar la mente de unos jugadores lejos de su mejor versión y a los que la situación clasificatoria empieza a pesar como una losa.

Los datos del Elche son escalofriantes, más allá de coartadas, expulsiones y rivales. El equipo ilicitano es el más tiroteado de la competición y el único que aún no sabe lo que es ganar. Ya es colista, posición que no ocupaba desde hace dos años –primera jornada del curso 2019-20-, cuando la base de la plantilla ni siquiera estaba confeccionada.

Por poner en contexto la situación, el Elche no fue colista el pasado campeonato en ninguna jornada y apenas cayó a zona de descenso durante dos fechas.

Pese a todo, Francisco es “optimista” y afirma que vio “brotes verdes” durante la semana y en el Camp Nou a pesar de la derrota. Tampoco teme su futuro, aunque a nadie escapa que si el Elche no logra sumar ante Rayo Vallecano y Mallorca su crédito en el banquillo estará agotado.

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“Noto la confianza de todo el mundo, pero esto es una empresa y si no funcionan las cosas se tomarán decisiones”, explica. Lo que tiene claro el almeriense es que no se va a rendir “mientras los jugadores me crean”.

Y los futbolistas aún creen. Carlos Clerc, Gonzalo Verdú y Lucas Boyé, coincidieron al desear que el parón de la competición ayude al equipo a limpiar la mente y cambiar la mala dinámica. En declaraciones a los medios del club, Clerc confió en que el Elche aproveche el parón para “cargar las pilas y cambiar la dinámica”.

El lateral destacó que el equipo, pese a la abultada derrota en Barcelona, plantó cara y demostró tener “capacidad de sufrimiento” en un encuentro en el que lo tuvo todo en contra.

Gonzalo Verdú, que fue expulsado a los pocos minutos de su reaparición, recordó que el Elche tiene ahora por delante dos semanas para “remontar, trabajar y limpiar la mente”. El capitán confió en que la vuelta a la Liga “sea lo más competitiva posible” y admitió que ya tienen puesto el foco “en el partido de Vallecas”, cita que el cartagenero se perderá por sanción.

Por último, el argentino Lucas Boyé, que aún no ha logrado marcar esta temporada, dijo que el Elche afronta dos semanas “de mucho trabajo y de limpiar la cabeza”. “Hay que encarar los partidos que vienen con otra mentalidad e intentar sumar puntos, que es lo que nos va a acercar a nuestro objetivo, la permanencia”, reflexionó.

El internacional argentino sacó conclusiones positivas del partido ante el Barcelona, “como pelear cada pelota como si fuera la última”. “Hemos demostrado que estamos juntos y que seguiremos trabajando y peleando para sacar esto adelante”, sentenció.