Alicante

El golpe de realidad llegó en el momento que más duele y menos justo, pero llegó. El Hércules, vacío de fútbol desde hace meses, cumplirá cien años en la cuarta categoría del fútbol español tras caer eliminado en la fase de ascenso ante el Unión Adarve. El conjunto madrileño resistió como pudo el acoso herculano, sobre todo en la prórroga, e hizo valer su mejor clasificación al término de la competición regular para alcanzar la final por el ascenso.  

El fracaso deportivo del Hércules, que con su afición detrás y en su campo fue incapaz de ganar al modesto rival madrileño, ya se cobró la primera víctima en la figura de su entrenador, Sergio Mora. El técnico, nada más acabar el partido, anunció emocionado que el duelo ante el Unión Adarve fue el último en el banquillo del equipo. “Me voy con una espina grande clavada y con mucha pena. Vine para conseguir un objetivo y no lo he conseguido”, afirmó.

La salida del entrenador puede ir acompañada en los próximos días de la del director deportivo, Carmelo del Pozo, quien en sus dos años al frente de los despachos no ha logrado ninguno de los objetivos marcados.

Bikoro, durante el partido de este sábado.

El Hércules, impulsado por el aliento de sus aficionados, le puso todo el corazón posible a la eliminatoria, pero la realidad es que el juego no le alcanza para mucho más. La fragilidad defensiva, la incapacidad para manejar el juego el juego en el medio campo y su falta de pegada fueron un lastre demasiado pesado ante un rival valiente y con las cosas claras.

El tempranero gol de Tellechea, a los 10 minutos de juego, en otra acción que retrata a la defensa herculana, dio paso a la zozobra. Adri, el mejor del Hércules, emergió en la portería para evitar que el conjunto madrileño aumentara su renta por medio de Montejo antes del cuarto de hora. El Unión Adarve demostró, mientras le respondieron las piernas, por qué fue segundo de su grupo. Fue atrevido e incisivo en ataque, sobre todo en el inicio, ante una zaga cada vez más en evidencia.

El conjunto madrileño jugaba, pero también dejaba jugar. Y por ahí comenzó a crecer el Hércules, que por fin encontró los espacios en los costados. Borja Galán firmó el empate tras una gran acción individual y el Hércules, que había perdido poco antes a Raúl Ruiz por lesión, volvió a creer. Tuvo Chuli antes del descanso el 2-1, pero dudó, como también el conjunto madrileño el segundo en una contra mal defendida, pero Adri de nuevo salvó a su equipo antes del descanso.

Durante el segundo tiempo, el Hércules, con más corazón que juego, llevó todo el peso del partido, pero las mejores ocasiones volvieron a ser del Unión Adarve, al que Adri López negó en varias ocasiones el segundo tanto. La lesión de Borja Galán y la poca presencia en el juego de Pedro Sánchez, limitado por la falta de ritmo competitivo, dejaron al equipo sin luces en ataque. El paso de los minutos le pesó más al rival, que alcanzó la prórroga muy limitado físicamente.

Ya en el tiempo extra, y sin Bikoro, del que se esperaba que tirara del equipo, relevado por molestias físicas, pero con Aketxe y Acuña, los dos atacantes referenciales, el Hércules se fue a por el partido con todo. El paraguayo estrelló el balón en el palo tras un cabezazo en la gran ocasión del partido cuando más empujaba el Rico Pérez. Guille, el portero del Unión Adarve, se convirtió en la figura de su equipo con varias paradas espectaculares en pleno acoso y derribo de su área.

A pesar de las continuas pérdidas de tiempo del rival que impidieron darle continuidad al juego, el Hércules hizo merecimientos para anotar el segundo, que pudo llegar en un remate de Aketxe bajo palos que se fue alto o, ya en el ocaso, en un empalme de Chuli al cuerpo del portero rival.

La grada empujó como nunca hasta el final, pero el equipo, que se dejó el alma y los pulmones en el intento, no respondió cómo se esperaba. Más allá de la heroica el Hércules, futbolísticamente, no tiene mucho a lo que agarrarse. Ni jugando en casa, ante su afición y frente a un rival semiprofesional pudo ganar. Triste final de temporada para un equipo que lleva ya una década sin encontrar la salida del laberinto.

Ficha técnica:

Hércules: Adri López; José Manuel, Carlos David, Diego Jiménez, Álex Martínez; Raúl Ruiz (Chuli, m. 21), Césae Moreno, Bikoro (Borja Díaz, m. 120), Borja Galán (Miguélez, m. 68), Pedro Sánchez (Aketxe, m. 86) y Raúl González (Acuña, m. 97).

Unión Adarve: Guille; Gallardo, Ramos, Salama, Mayorga; Maganto (Iker, m. 115), Calleja (Cidoncha, m. 101), Llamas, Tellechea (Miña, m. 101), Montejo (Albur, m. 75) y Portero.

Árbitro: Irutzun Artola (Comité Navarro). Mostró tarjeta amarilla a Ramos, Calleja y Llamas del Unión Adarve y a Chuli por el Hércules.

Goles: 1-0, min. 10: Tellechea. 1-1: min. 28: Borja Galán.

Incidencias: Encuentro correspondiente a las semifinales de la fase de ascenso a  Primera RFEF disputado en el Rico Pérez ante unos 6.000 espectadores.

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