Un barco pesquero en el puerto de Santa Pola.

Un barco pesquero en el puerto de Santa Pola.

Economía

Los pescadores de Alicante se quedarán en tierra como protesta todo enero: "Si sigue así, haremos un ERE"

Alicante
Publicada

Las nuevas medidas de la Unión Europea sobre las posibilidades de pesca en aguas comunitarias del Atlántico y el Mediterráneo en 2025 y la amenaza de un posible recorte en los días de faenar de 130 a 27 días han producido un maremoto entre los pescadores de arrastre alicantinos, que no saldrán al mar durante todo enero a modo de protesta.

Unas 530 embarcaciones de las 560 de arrastre que hay en España se han negado a trabajar en los primeros días del año hasta que no se resuelva su situación.

El revuelo provocó una reunión de urgencia con la Secretaría de Pesca del Gobierno Español el día 2 de enero, que arrojó esperanzas entre los pescadores. El secretario de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, José Antonio Díez, señala que "se mostraron bastante colaborativos y cercanos y ofrecieron algunas alternativas para poder pescar los mismos días que en 2024".

"Nos indicaron que solamente cumpliendo dos de las 12 medidas que impone la Comisión Europea, los barcos españoles podrían pescar los mismos días", apunta el responsable.

Estas medidas consisten en cambiar las mallas a 45 mm y 50 mm, es decir, aumentar el tamaño de los espacios de las artes para respetar los animales de menor tamaño.

No hay nada en firme, ya que son reuniones informativas, por lo que los pescadores, muy castigados en los últimos años, ven con desconfianza la propuesta hasta que se haga oficial.

Otra de las facilidades ofrecidas tiene que ver con que los barcos puedan llevar a bordo tanto el tipo de arte de 45 como de 50 mm. Además, anunciaron que inspectores revisarán tan solo una vez al año el tamaño de las mallas y les colocarán un precinto, "como si fuera la ITV", señala Díez.

El Gobierno español, dentro de la regulación, intenta que sea lo más laxa posible, y ha convocado otra reunión este 7 de enero para tratar otros asuntos como la cuota de la gamba roja y para poner en firme la propuesta del cambio de mallas, así como las fechas en las que tienen que adaptarse las embarcaciones.

Posible ERE

Las buenas noticias tienen un sabor agridulce entre el sector. Díez comenta que el susto inicial de salir tan solo 27 días parece que se puede solucionar, "pero ya te meten el miedo en el cuerpo y estás año tras año con incertidumbre".

"Hace cinco años se pescaban unos 230 días; ahora han quitado 100 días, prácticamente cinco meses de trabajo en cinco años, y querían seguir recortando. ¿Cómo puede sobrevivir una empresa sin trabajar cinco meses? Ya tiene que facturar porque si no...", destaca.

La reducción hace que los marineros tengan que acogerse al paro y a muchos de ellos ya no les queda prestación. "En la cofradía estamos viendo si podemos adelantarles algo de dinero como solución", plantea Díez.

Precisamente, otros de los temas que se plantearán este 7 de enero serán la situación social que afecta a los trabajadores. La Cofradía de Pescadores de Santa Pola está formada por 40 embarcaciones y 46 trabajadores con una media de edad de 52 años y no hay relevo generacional.

"Queremos protestar, pero tendremos que salir en febrero porque hay que pagar 46 nóminas todos los meses. Si la cosa sigue igual, tendremos que hacer un ERE", sentencia Díez.

"Hay algunos pescadores que se conforman, ven el lado bueno y aceptan las medidas, mientras que otros están combativos. El sector está harto", lamenta el responsable.