Donald Trump encuentra en Alicante el freno a la expansión en Europa de su red social

A Donald Trump le cerraron sus canales en redes sociales hace cuatro años, tras el asalto al Capitolio, y decidió abrir la suya propia, Truth Social. Pero el uso de esta marca en toda Europa está pendiente de autorización en la ciudad de Alicante desde hace más de un año porque la registró otra persona. Y ahora mismo corre mucho riesgo de perder ese derecho.

Han pasado cuatro años desde que las grandes tecnológicas cerraran la cuenta del entonces 45 presidente de Estados Unidos por "el riesgo de una mayor incitación a la violencia". Una suspensión aplicada después de sus declaraciones tras el ataque al Congreso del 6 de enero.

El 21 de octubre de 2021, Trump anunciaba su alternativa: Truth Social. Ese mismo día, desde Luxemburgo, alguien registraba el uso de la marca "Truth Social" para toda la Unión Europea. Ni el entonces expresidente ni su equipo habían previsto ese movimiento, clave para la marcha de un negocio.

Manuel Fernández Omicrono

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Bajo esas dos palabras, la empresa propiedad del, de nuevo, presidente electo de los Estados Unidos engloba una aplicación muy similar a lo que era Twitter para compartir y comentar noticias. Más allá de lo digital, su pretensión era poder usarla en tazas, banderas, gorras y el habitual listado de soportes de publicidad.

Pero no puede.

Al menos, en la Unión Europea. Porque el titular de la marca en este territorio no es Trump Media & Technology Group, sino esa otra persona que lo registró después de que un comunicado oficial anunciara su creación cuatro años atrás.

Reuters.

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Y no fue un tema que preocupara al equipo de Trump hasta abril de 2024. Es decir, pasaron dos años y medio hasta que este decidió actuar pidiendo la nulidad del registro de la marca que había hecho Lopes.

La firma especializada en propiedad industrial e intelectual Padima explica a EL ESPAÑOL que esta "disputa legal podría afectar su desarrollo en el mercado europeo".

"Lopes exigió que se cesara el uso de la marca 'Truth Social' en la UE, al considerarlo una infracción de su marca registrada", apuntan. Y añaden que "Trump Media respondió señalando que su plataforma fue lanzada un día antes de que Lopes solicitara la marca, lo cual, según la empresa, constituía evidencia de mala fe".

Propuesta de venta

En el proceso, según recoge Padima de los documentos públicos sobre esta disputa, "Lopes propuso vender la marca para evitar 'procedimientos costosos y públicos'", a lo que la empresa respondió presentando "una acción de nulidad ante la EUIPO una vez la marca había sido registrada".

Tras la nueva victoria de Trump en las elecciones estadounidenses, el futuro de su red social cobraba mayor interés. ¿La iba a vender? ¿La mantendría y la seguiría usando como su canal oficial, al estilo de lo que hacía antes en Twitter?

Con la empresa cotizando en Nasdaq, cualquier anuncio al respecto podía hacerle ganar o perder millones de dólares. Y, de hecho, un mensaje en Truth Social le hizo ganar 500 millones en valor en un solo día ya que aseguró que no pensaba venderla.

Sin pruebas

Lo sorprendente del caso es que, a pesar de lo claro que era el impacto de su futuro uso, el equipo de Trump no presentó ninguna prueba en Alicante sobre el proceso abierto contra Claudio Lopes. 

"La empresa no aportó extractos del registro que demostraran derechos previos en Estados Unidos, ni pruebas sobre el impacto global de la plataforma Truth Social o la repercusión pública de las noticias relacionadas", explican desde Padima.

"Además, no se presentó evidencia sobre la comunicación previa entre las partes. En consecuencia, la EUIPO concluyó que la solicitud de nulidad se basaba en alegaciones no respaldadas por pruebas", añaden estas mismas fuentes.

¿Y un recurso?

Eso dejó libre de nuevo el camino a Lopes ya que la agencia europea con sede en Alicante desestimó el pasado 3 de diciembre esa solicitud de nulidad. Y de hecho, así lo ha ido utilizando ya que "Trump Media presentó su propia solicitud de registro de la marca 'Truth Social' en la UE", una acción a la que se ha opuesto Lopes.

La decisión de la EUIPO aún se puede recurrir. Como indican desde Padima, tienen posibilidad de hacerlo hasta el próximo 3 de febrero de 2025. Pero, "hasta el momento, no se ha presentado ningún recurso".