Los corrimientos de tierra en un puente de Elche no hacen peligrar, de momento, su estructura

El pont del Bimil·lenari no sufriría daños estructurales, a pesar de los socavones encontrados en la rotonda de esta infraestructura pegada a la ladera del río Vinalopó, donde precisamente a medio kilómetro de distancia se tuvo que cerrar hace dos semanas un colegio que presentaba un grado alto de deterioro. Esta es una las conclusiones preliminares de un estudio encargado por el Ayuntamiento, a la espera de conocer el dictamen final. 

De hecho, el concejal de Mantenimiento, Héctor Díez, ha informado este martes que el estudio geotécnico encargado a la mercantil especializada Imasa Lab para averiguar el motivo de los socavones, y que comenzó el pasado 8 de junio, se prolongará hasta la primera semana de noviembre, a petición de la empresa.

Pese a ello, una ficha técnica preliminar descarta la existencia de daños estructurales en la infraestructura, en la losa de contrapeso de la misma –que enterrada a 14 metros y con 30.000 toneladas es donde se apoyan los tirantes, ubicada en la rotonda frente a la sede de la Policía Autonómica– o de inestabilidad en los taludes de la ladera del río Vinalopó.

El edil de Mantenimiento durante la rueda de prensa de este martes.

El problema, tal como ha explicado el edil aludiendo a los datos del informe inicial de Imasa Lab, parece ser que se encontraría en la escasa compactación del material de relleno que rodea la losa de contrapeso, cuyo hormigón "está en muy buen estado". En dicho material no se han encontrado aguas subterráneas como se sospechaba en un primer momento, pero sí un alto porcentaje de humedad. Asimismo, en la superficie de la rotonda y en la base de la pila del puente se han detectado una serie de fisuras, las cuales se observará su evolución.

Es por ello por lo que, a pesar de la información disponible hasta ahora fruto de cuatro sondeos en el subsuelo y la lectura de los valores de siete hitos para recabar telelecturas y 11 placas en la estructura para medir posibles inclinaciones, Imasa Lab ha solicitado la extensión del estudio hasta la primera semana de noviembre con el fin de alcanzar resultados concluyentes y así ver el comportamiento del subsuelo en otra estación del año diferente al verano, que es cuando arrancó.

Sin conclusiones

Así que, hasta no contar con el informe definitivo, el Ayuntamiento no sacará conclusiones. De todas maneras, una vez se obtengan, el Gobierno local actuará para brindar soluciones permanentes a los socavones con una intervención de compactación “de relativo calado”, ha definido el edil, “si se mantienen las conclusiones preliminares del estudio”.

“Hemos tomado la decisión de dar el tiempo solicitado a los técnicos que están elaborando el estudio con el propósito de obtener unas conclusiones más certeras respecto a lo que está pasando en el puente, ya que a día de hoy no se puede descartar que haya movimientos en la losa de contrapeso y, por tanto, el estado de la compactación en torno a la losa no podríamos decir si es por su mala calidad o por movimiento de la losa”, ha destacado Díez.

Ejecución de un mes

El pasado 7 de junio, Díez señaló que el equipo de Gobierno había adjudicado el estudio “lo más rápidamente posible a la mercantil más reputada de la provincia para esta clase de análisis”, por un coste de 18.143,95 euros con plazo máximo de ejecución de un mes.

Por el momento, no se tiene previsto el cierre total del puente al tráfico, se dijo entonces. En cambio, la Policía Local cortó el carril interior de la rotonda, a la altura de calle Cauce, al existir un desnivel que “puede resultar peligroso para vehículos muy bajos y motocicletas”.