Putin, la empresaria Soviet y las increíbles vacaciones del presidente ruso en Altea
Las supuestas visitas del dirigente a las mansiones de la lujosa costa alicantina vuelven a destacarse tras la invasión a Ucrania.
2 marzo, 2022 02:45Noticias relacionadas
Vladímir Putin veranea en Altea. Así, tal cual. El presidente ruso sería uno más de sus compatriotas que elige la costa alicantina para disfrutar del sol y playa. Al menos de los que tienen un mayor poder adquisitivo y se pueden permitir lujosas viviendas. Así lo contó la empresaria Alex Soviet en un programa de televisión en 2019 y así ha resurgido con la invasión a Ucrania sin más pruebas ni testigos.
A los dos últimos alcaldes de Altea, con más de veinte años al frente del consistorio, la historia les suena por las charlas en las calles de su localidad. Tanto el veterano Miguel Ortiz como el actual Jaume Llinares recuerdan los comentarios que se hicieron hace tres años. Fue entonces cuando en Cuatro se afirmó que Putin visitaba a unos amigos en la urbanización Altea Hills y que acudía al SHA Wellness Clinic.
"Oficialmente, no sabíamos nada", afirma Ortiz. "No hay ningún dato desde el Ayuntamiento de que haya conocido o destacado. Nadie ha venido para presentarse", prosigue Llinares. Las palabras de una agente inmobiliaria que utilizaba como nombre su marca y citaba a dos selectas referencias bastaron para que corriera la voz y se replicara a través de otros artículos.
La actriz ucraniana Olga Kurylenko sí es una de las caras que pasó por el SHA Wellness Clinic, que está en l'Albir no en Altea, como el propio centro recoge en un vídeo del pasado septiembre. Junto a ella valorando las ventajas de una estancia en este espacio aparecen otros vídeos con la modelo alemana Toni Garrn quien fuera pareja de Leonardo DiCaprio y la actriz Debi Mazar amiga de Madonna, entre otras celebridades. De Putin, ni rastro, claro.
El lujo de las vistas
La sierra de Bèrnia por sus maravillosas vistas a la bahía está moteada de chalets, villas o mansiones, según los presupuestos. Un portal inmobiliario especializado en la venta de alta gama ofrece una vivienda por 7,5 millones de euros mientras que el más accesible cuesta 230.000. Sí, se trata de una de las zonas más deseadas y, por tanto, cotizadas de Alicante.
Tres años atrás, Alex Soviet ya utilizaba esta marca para desplegar su trabajo como agente inmobiliaria que gestionaba propiedades tan cotizadas como esa. Ahora, como explica para EL ESPAÑOL, la propia Oksana Peresadko cuenta que aquella historia le llegó cuando preparaba un evento en Moscú: "Dijeron que a él le encantaba venir a l’Albir y ver a sus amigos en Altea".
Per ¿lo llegó a ver? "Casi nos encontramos con Putin. A Putin como tal es muy complicado verlo porque está muy protegido por la seguridad. Ojalá lo hubiera visto. No he tenido tanta suerte", cuenta. Peresadko, que sigue gestionando el alquiler de villas de lujo entre otras cosas para rodajes de vídeoclips con artistas como Uzi, lamenta la invasión. Nacida en Ucrania, a 30 kilómetros de la frontera con Rusia, como cuenta, "nadie quiere que esto vaya a más".
Capacidad para pagarlo
"Hay diversos tipos de turismo en nuestro municipio", explica Ortiz sobre cómo es la comunidad rusa que los visita. "Y la verdad es que hay turismo de distintas clases y lo ha habido de manera tradicional. En la urbanización de Altea Hills y en otras alrededor de la sierra de Bèrnia hay un turismo de alto nivel económico". Pero destaca que ese no es todo el perfil presente, "también hay turistas de menor capacidad económica. Altea siempre ha sido un municipio muy abierto".
Para acceder al SHA Wellness hay que ser de los primeros que menciona Ortiz. Y su sucesor en el cargo, Llinares, sí apunta como posible conexión que el interés por mantener una buena forma física que ha mostrado Putin y que en este prestigioso centro "se sabe que ha habido magnates rusos".
La guerra
Con una pandemia aún asolando el planeta, los rumores anteriores a ella quedan lejanos. Y más cuando la realidad de la guerra preocupa a todos. Tanto Ortiz como Llinares condenan la invasión. Y el primero lo hace con contundencia, al subrayar "lo que está sucediendo en Ucrania es condenable, una aberración y una barbaridad". E, inmediatamente, separar la figura de su dirigente respecto a los ciudadanos que habitan en Altea, "no por ello vamos a tener que condenar o calificar de cualquier modo a las personas que están conviviendo en Altea porque incluso ya residen".
La otra realidad sobre la guerra rusa que sí ha tenido que asumir Llinares como alcalde es la de recoger recursos para el pueblo ucraniano. Este miércoles leerán un manifiesto en contra de la acción militar ordenada por Putin y la semana que viene esperan hacer un concierto benéfico con el que recaudar fondos para ello. Y no, no se espera que Putin aproveche sus increíbles vacaciones para asistir.