Clara Pérez, inspectora jefe de la UFAM: "Negar la violencia es imposible porque existe, hay que mirar a nuestro alrededor"
- La inspectora jefe de la UFAM en Zaragoza advierte de la necesidad de prevenir y trabajar ante estas agresiones desde muy pequeños para evitar casos a futuro.
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Clara Pérez, inspectora jefe de la UFAM (Unidad de Familia y Mujer) en Zaragoza, lleva desde 1986 atendiendo víctimas de violencia de género dentro de la Policía Nacional. Desde sus inicios ha visto los cambios en la sociedad, pero señala que si hay algo que no varía en demasía son los números de fallecidas por violencia de género en España.
¿Qué trabajo se hace desde la UFAM?
Nosotros lo que hacemos es investigar, prevenir también, pero sobre todo son grupos de investigación y de protección de víctimas de violencia doméstica, de género y sexual. Realizamos un seguimiento, se supervisa que se hace el trabajo adecuadamente y establecer las dinámicas para homogeneizar que se cumpla ley y las buenas prácticas. Redistribuimos el trabajo entre las unidades para sacar el mejor partido y darle la mejor cobertura a todas las víctimas.
Vais más allá de la protección de la mujer…
Está la URME, que se encarga de la protección de acosos escolares, bullying, suicidios infanto juveniles, todo lo que es la violencia filioparental. Llevamos también los menores desaparecidos, que eso mucha gente no lo sabe, incluido también las desapariciones de menores en situaciones parentales internacionales.
¿Las víctimas se fían del sistema más que antes?
Yo creo que es un poco un cúmulo de cosas. Sí que es verdad que hay un cambio generacional, hoy por hoy hay más laxitud, más información y más libertad. Aunque todavía falta mucha perspectiva de género y se está trabajando en ello en las instituciones. Entonces creo que ha habido mucha labor desde las distintas evoluciones normativas y campañas. Se han dado pequeños pasitos, pero que son grandes pasos.
Sin embargo, sigue faltando mucho
Sí, falta mucho. Hay que trabajar mucho en el mundo de las emociones para saber exteriorizarlas. Yo creo que es un cambio interior y un cambio exterior que tiene que ir de la mano para que todo eso fluya. Y luego también la recepción positiva. Desde la UFAM estamos deseosos de ayudar a todo el que tenga una situación de este tipo, de asesorar y de acompañar para orientar y darle una salida.
Hay 40 fallecidas por violencia de género…
Eso es un problema. Vamos trabajando, ha habido muchísimos avances, pero tenemos que seguir por el número de fallecidas no disminuye. Lo que tendríamos que tener es un ratio cero y no es así. A lo mejor eso es imposible, pero tendría que ser mucho más bajo.
¿Cree que a lo mejor las mujeres tienen una falta de información que le impide pedir ayudar?
Ahora mismo sí que hay muchas campañas y es importante saber a quien nos dirigimos, a qué generación y con qué generación estamos trabajando. Sin embargo, no tienes que tener todo el conocimiento completo, pero sí que es importante que sepan a dónde tienen que acudir para saber el siguiente paso a dar, eso es fundamental.
¿Puede definir un perfil de víctima de violencia de género?
Tenemos víctimas de todo tipo, o sea, es un tema transversal a nivel de todas las escalas sociales y en cuanto a edades también porque cada edad tiene su riesgo por una circunstancias en concreto. Nos marca mucho como hemos sido educados, los sesgos de nuestro contexto social que hemos permeabilizado en nuestro día a día.
¿Y en cuanto al agresor?
Hay ciertos rasgos de personalidad. Si tú eres una persona modulada, equilibrada es más difícil que te pase, pero no quiere decir que en un momento dado, en una circunstancias, por una causa concreta, puedas cometer una agresión. Ciertamente va vinculado con el control de impulsos.
Cuando entra la violencia de género en una estructura familiar con hijos, ¿cuáles son los pasos que se siguen desde la UFAM para poner a salvo a los menores?
Son víctimas por lo que desde ese punto de vista nosotros aplicamos la normativa, hacemos una valoración de riesgo de la situación. Siempre nosotros vamos a la par con servicios de protección de menores y si el riesgo es grave se produce una intervención y una retirada.
¿Se han visto casos de violencia vicaria en Aragón?
En nuestra Comunidad no, pero desde luego es muy complicado porque las mujeres que viven estas situaciones es muy difícil, sobre todo, porque aparte de por ellas, por los menores hay que intentar evitar y salir de esas relaciones tóxicas y buscar ayuda.
¿Dónde reside la prevención? ¿Hay que trabajarla desde niños?
Tenemos que darles el mensaje de que tienen que aprender sobre todo a establecer límites. Todos, de mayores y de pequeños, tienen que saber decir que no, qué es lo que queremos para nosotros y lo que no y a saber comunicarlo. Aunque es complicado.
Se están oyendo mensajes negacionistas de la violencia de género, ¿qué opina?
Negar la violencia es imposible porque la violencia existe. Eso ya, que le quieres dar un formato, que la quieres llamar de una manera o de otra, esos son los personales que pueda tener cada uno. Lo más fácil es mirar alrededor, yo creo que si hiciéramos ese ejercicio tendríamos a alguien que está sufriendo una situación de ese tipo, en el nivel que sea.
Un consejo para aquellas víctimas que no se atreven a denunciar
Tienen que acudir a todos los centros, a nosotros, pero a todos los centros que hay como la Casa de la Mujer para poder asesorarse porque yo creo que muchas veces no se da el paso por el desconocimiento. Lo fundamental es proteger a los niños y a ellas mismas.