Así es la oferta que presentó la empresa que construirá La Nueva Romareda en Zaragoza
- La segunda propuesta era la de San José-Copasa con los mismos plazos y una reducción de nueve millones en la oferta. FCC contaba con un presupuesto de 135,6 millones.
- Más información: La Nueva Romareda se estrenará antes de lo previsto: estos son los nuevos plazos.
El proceso para construir La Nueva Romareda sigue dando sus pasos. La UTE (unión temporal de empresas), conformada por OHLA y Altuna y Uria, será la encargada de levantar el resto del estadio. Conocido el presupuesto, con 14 millones menos de lo previsto, y el tiempo de ejecución, siendo tres meses de trabajo menos, toca conocer qué más ofrecían las empresas en sus ofertas para la fase 1B.
De las tres ofertas presentadas, la de OHLA y Altuna y Uria presentaba la mejor oferta en cuanto a reducción de plazos (13 semanas) y coste (124,5 millones). La segunda propuesta, en cuanto a estos beneficios, era la de San José-Copasa con los mismos plazos que la anterior, pero con un presupuesto más elevado (129,5 millones, es decir, nueve millones de euros menos de lo previsto en el contrato).
Por su parte, FCC ofrecía una reducción de 10 semanas del trabajo y un presupuesto de 135,6 millones de euros (tres menos del presupuesto inicial).
Propuestas de mejoras
La empresa ganadora presentó un análisis detallado de la obra, asegurándose de que todo cumpla con las normas y regulaciones de seguridad y deportes internacionales, como las de la FIFA y la UEFA. Esto incluye la revisión de la estructura, con propuestas de mejoras como la reducción del tamaño de las zapatas o el cambio de materiales para hacer la obra más eficiente y económica.
En el estudio de los materiales, la adjudicataria menciona que ha revisado los materiales a utilizar (hormigón, acero, etc.), pero no explica muy bien cómo manejará los posibles problemas de suministro de estos materiales o los costos en caso de cambios. Además, la empresa no menciona detalles importantes sobre el suministro de materiales y las instalaciones necesarias para la obra. Es decir, no ha presentado un análisis sobre los posibles problemas que podrían retrasar la obra o afectar su calidad, como la disponibilidad de hormigón o acero.
OHLA y Altuna y Uria contaban con una planificación detallada de cómo llevará a cabo la construcción, desde la preparación del sitio hasta la finalización del estadio. El plan muestra cómo se organizarán los accesos y cómo se ocupará el espacio en las calles cercanas al estadio, evitando causar demasiadas molestias a los vecinos y al tráfico. También se explica cómo se organizarán los materiales y las herramientas en el lugar de trabajo para maximizar la eficiencia.
Dos fases
La construcción se dividirá en dos fases, en lugar de las cuatro previstas inicialmente. En la primera, se seguirá trabajando en la zona del gol sur y se establecerán tres accesos. En la segunda fase, se ocupará todo el perímetro del estadio, pero se tomarán medidas para evitar interferencias con el entorno.
Se plantean usar grúas de 50 metros de alcance para mover materiales pesados, aunque algunas áreas del estadio estarán fuera de su alcance, lo que puede requerir más esfuerzo y organización.
Las empresas describen las etapas de demolición de la estructura actual, cómo se construirán las cimentaciones (fundaciones del estadio), cómo se erigirán las grúas y la estructura metálica del nuevo estadio, y cómo se instalarán las cubiertas y fachadas.
OHLA y Altuna y Uria también ha identificado los posibles problemas o interferencias que pueden surgir durante la construcción. Por ejemplo, el trabajo de construcción debe realizarse mientras se siguen celebrando partidos de fútbol, para lo que la adjudicataria propone contar con un equipo de trabajo adicional para garantizar que no haya problemas con la logística en los días de partido.
Además, la UTE se encargará de trasladar los equipos del estadio viejo a otros lugares si es necesario. También asegura que podrá adaptar las instalaciones tecnológicas del estadio, como las cámaras y el sistema de seguimiento de los jugadores, que deberán ser reubicados durante la demolición y construcción.
Correcciones
Estas empresas señalaban algunos puntos del proyecto que necesitan ser aclarados o corregidos para evitar problemas en el futuro. Por ejemplo, la adjudicataria ha detectado algunos posibles problemas con la conexión de la cubierta del estadio, que podría causar acumulación de agua. También señalan discrepancias en los materiales propuestos para la fachada y otras partes del estadio que podrían no cumplir con las normativas de seguridad contra incendios.
Asimismo, se señala la identificación de pequeñas diferencias entre el diseño propuesto y lo que debería ser en la práctica, como en los detalles de las zapatas y algunos componentes estructurales. También se ha detectado que algunos planos del sistema de geotermia (sistema para extraer energía del suelo) no coinciden con las mediciones, lo que debe corregirse.
Todo un plan que busca que La Nueva Romareda sea una realidad antes del verano de 2027. Un cronograma para que los zaragocistas puedan disfrutar de la temporada 2027-28 en su nueva y remodelada casa.