El truco de PP y Vox para pactar el presupuesto en Zaragoza y el consejo a Azcón y Nolasco: "Hay que centrarse en lo que une"
- Los partidos aseguran haberse focalizado en los proyectos que cualquiera de los dos podrían haber llevado en su programa electoral.
- Más información: Zaragoza tendrá 978 millones de presupuesto en 2025: así son las cuentas "de gestión y sin ideología" de PP y Vox.
PP y Vox han conseguido en Zaragoza lo que en muchas otras administraciones parece imposible: sacar adelante unos presupuestos. Y lo han hecho, además, por segundo año consecutivo.
La clave, según han explicado este jueves la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca (PP), y Julio Calvo (Vox), ha sido centrarse en los proyectos que les unen; aquellos que "son buenos para los zaragozanos" y que podrían estar en los dos programas electorales. "No ha habido demasiadas discrepancias", reconocían.
A cambio del apoyo de sus cuatro concejales -el PP se quedó a uno de la mayoría absoluta en las pasadas elecciones municipales-, Vox ha atado 29 millones de euros de un presupuesto "de récord" que ascenderá a 978. "No son nuestros presupuestos", ha querido subrayar Calvo nada más tomar la palabra, ya que Vox habría apostado por unas cuentas "más austeras y seguramente con otras prioridades".
Pero, ¿por qué PP y Vox han conseguido pactar en la plaza del Pilar y no en las Cortes de Aragón? Según los protagonistas, a nivel autonómico hay cuestiones que "complican el entendimiento" y que en el marco municipal "no se han tenido que abordar". Se trata, en concreto, de la inmigración, políticas en las que el Ayuntamiento carece de competencias y que Alejandro Nolasco ha puesto como línea roja a Jorge Azcón.
Pese a no ser quién para dar consejos, Calvo ha recalcado que, conforme se descienden peldaños entre administraciones, el peso ideológico "va disminuyendo progresivamente". "En Zaragoza es mucho menor que el que puede haber en el Gobierno de Aragón o el Gobierno central, y si estuviésemos hablando de una población más pequeña como Muel o La Puebla de Alfindén sería prácticamente inexistente", ha aseverado.
Hay que tener en cuenta que la relación de PP y Vox a nivel autonómico está marcada por la sonada salida de estos últimos del Gobierno hace solo unos meses, así como que el apoyo que necesita el PP en la capital es menor al de los 34 diputados que marcan la mayoría absoluta en Las Cortes.
A la hora de poner todo esto negro sobre blanco, el acuerdo se ha traducido en una apuesta por temas capitales como las políticas de vivienda o el arreglo de las calles. Aún así, Vox ha arrancado varios compromisos al equipo de Natalia Chueca. La propia formación reconoce que no son propuestas "novedosas ni sorprendentes", ya que con ellas buscan dar respuesta a las demandas "reales" de los vecinos.
Una de ellas ha sido la bajada de dos puntos de la plusvalía, que pasa del 30% al 28%. Además, se mantiene el apoyo a asociaciones "natalistas" como Casa Cuna o Red Madre y se garantiza que 2025 "será el año en que la comisaría del Casco Histórico sea una realidad".
Asimismo, habrá partidas para más cámaras de videovigilancia en los barrios, se dará continuidad a la recuperación del entorno de la calle de Pignatelli y se encargará un estudio sobre la posibilidad de quitar la llave electrónica de los nuevos contenedores marrones. En él se evaluará, sobre todo, si el compost generado perdería calidad en caso de quitar este sistema.
Para llegar a estos compromisos han sido necesarias semanas de "discreta" negociación. La principal fricción llegó este año con la negociación de las tasas y las condiciones del préstamo de la nueva Romareda, escollos que PP y Vox han logrado salvar. Si nada se tuerce, Zaragoza tendrá aprobadas sus nuevas cuentas entre finales del mes de febrero y principios de marzo.