El edificio de calle Boggiero 33, casi finalizada su rehabilitación.

El edificio de calle Boggiero 33, casi finalizada su rehabilitación. E.E Zaragoza

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El barrio más degradado de Zaragoza comienza su transformación: "Está quedando muy bonito"

Las fachadas de algunos de los edificios más deteriorados empiezan su remodelación. 

Más información: Revuelo entre los vecinos de El Gancho por el mal estado de las viviendas y la okupación: “Quiero salir de aquí”

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En las calles de El Gancho, uno de los barrios más degradados y conflictivos de Zaragoza, las fachadas comienzan a despejar el polvo del tiempo. Una capa de yeso y pintura que arregla "sólo de manera superficial" el problema que sufre la zona. 

Se trata de un proceso de rehabilitación parcial que, aunque positivo, aún está "lejos de ser suficiente" para abordar las graves deficiencias que presenta la zona. Así lo asegura Javier Magén, presidente de la Asociación, quién anuncia que la rehabilitación de algunos de sus edificios ha comenzado.

"Las reformas superficiales son solo un primer paso, pero el verdadero desafío es sanar a fondo un barrio que sigue necesitando mucho más", expone. La rehabilitación parcial es solo una cara del proceso, pero la otra, mucho más profunda, se enfrenta al reto de devolverle a El Gancho "su esencia y su futuro". 

El número 35 de Boggiero

Aunque algunas de las obras de rehabilitación han comenzado a mejorar la apariencia de los edificios, muchos de ellos aún requieren una renovación completa de sus estructuras. Uno de los casos más destacados es el de la calle Boggiero, en el número 35. Aquí, la rehabilitación ha avanzado "notablemente", logrando una mejora en la fachada y algunos elementos interiores. 

Más edificios en reforma en el Gancho, en Zaragoza.

Más edificios en reforma en el Gancho, en Zaragoza. E.E Zaragoza

La fachada, antes de un amarillo apagado por el paso del tiempo, ahora ha pasado a un azul turquesa refrescante que resalta la madera de las nuevas ventanas del edificio. Todavía quedan detalles, como el resto de pared de la planta calle, el portal y partes de la escalera interior. Aún así, Magén asegura que tanto el como el resto de vecinos ya sienten que "está muy bonito".

Una belleza y renovación que desean que se extienda al resto del barrio. Aunque saben que, por el momento, se trata de un sueño con un lejano futuro. Los arreglos en los edificios se ven cada vez más, siendo "un pequeño paso hacia delante". 

En nada, según el presidente de la asociación vecinal, se comenzará a trabajar en el 37 y 39 (portales contiguos) y en el número 111 y 113 se está transformando las viviendas en apartamentos turísticos. Un tipo de vivienda que, si bien no son el tipo de viviendas que desean para el barrio, los prefieren "a la okupacion ilegal".

No obstante, la rehabilitación de fachadas y la creación de apartamentos turísticos "no son suficientes para resolver los problemas estructurales y sociales del Gancho". El barrio sigue siendo "una de las zonas más marginadas de Zaragoza", con infraestructuras deterioradas y "una falta de inversión pública que agrava la situación".

Los nuevos apartamentos turísticos en la calle Boggiero, en el Gancho.

Los nuevos apartamentos turísticos en la calle Boggiero, en el Gancho. E.E Zaragoza

En palabras de Magén, las calles de El Gancho, como San Blas, Las Armas o Aguadores, presentan grandes socavones y una infraestructura urbana en ruinas, que aún no ha recibido la atención "necesaria" por parte de las autoridades locales y regionales.

La falta de inversión

Un factor clave en la falta de progreso en El Gancho es la escasa inversión privada, que "se ve frenada por el bajo valor del suelo y la falta de incentivos". Según Magén, las constructoras" no están interesadas en edificar en la zona debido a los bajos precios de venta de las viviendas y la devaluación generalizada del área".

Esto ha llevado a que numerosos solares y edificios se mantengan en estado de abandono, contribuyendo a la degradación del barrio. En conctreto, los espacios sin uso alcanzan los "105 solares y edificios vacíos".

Uno de los aspectos que más preocupa a los residentes es el alto número de viviendas sociales en el barrio, que actualmente ascienden a 49 edificios, con un total de 235 viviendas. Magén señala que esta concentración de viviendas de bajo coste ha favorecido la creación de un "foco de pobreza" que no está siendo adecuadamente abordado.

Aunque la creación de viviendas sociales es necesaria, "la falta de una política integral que incluya también viviendas de alquiler asequible ha contribuido a la estigmatización del Gancho como una zona empobrecida y marginada", reclama el vecino.

El futuro de El Gancho depende de "una estrategia más amplia de regeneración urbana que vaya más allá de las reformas superficiales". Los vecinos insisten en que la rehabilitación debe ser "integral", abordando tanto las infraestructuras como los aspectos sociales.

Para ello, "es fundamental que se impulsen proyectos que fomenten la llegada de nuevas viviendas de calidad, tanto de alquiler como de propiedad, que contribuyan a la integración social y a la revalorización del barrio".

En este punto, cabe recordar que el Ayuntamiento de Zaragoza cuenta con partidas importantes en el presupuesto de 2025 para la regeneración del barrio del Gancho y otras zonas del Casco Histórico. Entre ellas, destacan 750.000 euros para proyectos en Zamoray-Pignatelli y fondos adicionales para actuaciones en Aloy Salas y solares del centro histórico, promoviendo la mejora de su tejido urbano.