Marta Ríos, directora de Inversiones Estratégicas: “Los centros de datos van a ser un pilar de la nueva industria”
- La directora de Inversiones Estratégicas de Aragón, Marta Ríos, repasa en EL ESPAÑOL DE ARAGÓN un año histórico para la Comunidad.
- Más información: La gigafactoría de baterías tendrá un impacto "histórico" en el PIB de Aragón y supondrá "miles" de puestos de trabajo
Fue uno de los fichajes estratégicos de Jorge Azcón nada más aterrizar en el Pignatelli, su nombre pronto ha estado ligado a la capacidad de Aragón para atraer nuevos proyectos empresariales. Tras una larga experiencia de más de dos décadas en el sector económico, Marta Ríos daba el salto al Gobierno de Aragón como directora de Inversiones Estratégicas, con una misión clara: aprovechar todo el potenciar de la Comunidad y cerrar la llegada de grandes empresas al territorio.
Así, con numerosas reuniones y miles de llamadas y alejada del foco mediático, se ha convertido en una de las protagonistas de un año donde Aragón ha logrado confirmar inversiones por valor de 40.000 millones de euros. Desde Amazon Web Services, Microsoft o Blackstone hasta la deseada gigafactoría de baterías, Marta Ríos repasa con EL ESPAÑOL DE ARAGÓN las claves de una época que “va a cambiar el futuro de Aragón”.
P.- Llegó en septiembre de 2023 como uno de los fichajes económicos de Azcón. ¿Cómo valora este tiempo?
R.- Está siendo una experiencia preciosa. Me siento muy afortunada de poder estar participando y viviendo este momento, que yo creo que es la transformación de Aragón. Lo que estamos viviendo ahora, sin duda, va a cambiar el futuro de Aragón. Para mí era importante trabajar en algo que tuviera un propósito social, y yo creo que este trabajo es el ideal. Al final, estamos trabajando para que el presente y las futuras perspectivas de Aragón mejoren, para que las generaciones jóvenes puedan tener más acceso a puestos de calidad, en empresas sólidas, para que todo el ecosistema empresarial de Aragón mejore y para que, como sociedad, veamos un progreso en Aragón. Además, el trabajo en sí, el día a día, es muy bonito, porque recibimos a muchísimas empresas con personas muy interesantes de todas partes del mundo.
"Cerrar un año con 40.000 millones de inversión es algo histórico, es algo que no ha pasado nunca"
P.- ¿Qué ha podido aportar del mundo empresarial y qué ha aprendido del mundo político?
R.- Este es un trabajo en el que se aprende todos los días. Yo aprendo mucho del equipo con el que estoy trabajando en el Gobierno de Aragón, que son profesionales súpercompetentes, comprometidos, responsables y muy profesionales. Y hablo de todas las escalas, desde el presidente, la vicepresidenta, el equipo que trabaja conmigo y las diferentes consejerías a las que yo tengo acceso. Me he encontrado con un nivel de profesionales altísimo, y la verdad es que aprendo de ellos todos los días. Y por otro lado, también estoy aprendiendo lo que es la función pública o el servicio público, porque cuando estás fuera, en la parte privada, no eres tan consciente de lo necesario que es que una administración funcione bien, para que todos los ciudadanos podamos vivir mejor en el día a día.
En cuanto a mi contribución, cuento con más de 25 años de experiencia en la empresa privada, principalmente en multinacionales. Esta trayectoria me ha permitido comprender a fondo las necesidades de las empresas, interpretar sus demandas y trabajar en entornos multiculturales. Mi capacidad para comunicarme con personas en diferentes idiomas, actuar como puente entre las empresas y la administración pública, y coordinar equipos diversos, es lo que estoy aportando a este proyecto.
Balance general
P.- Finaliza el año con 40.000 millones de euros de inversiones anunciadas en Aragón. ¿Se imaginaba esta cifra en las pasadas Navidades?
R.- No, no me la hubiera imaginado nunca. Cerrar un año con 40.000 millones de inversión es algo histórico, algo que no ha pasado nunca. Es que estamos hablando de atraer inversiones que suponen casi el PIB aragonés en un año solamente. O si lo comparamos con España, la media de las inversiones extranjeras en España en los últimos años ha sido de 30.000 millones y nosotros todavía hemos conseguido traer 10.000 millones más. Es una cifra que yo creo que nos cuesta entenderla y nos cuesta racionalizarla, pero son 40.000 millones de euros en un año. Es que es algo, como dicen en la prensa, es un “milagro” y es algo absolutamente histórico.
"Las cosas se han hecho muy bien en Aragón, con lo cual producimos mucha energía renovable, que es algo que atrae muchísimo a las empresas"
P.- ¿Cuál es el secreto?
R.- Yo creo que, como todos los secretos, es una combinación de factores, que tiene Aragón. Destacando los más importantes, uno es, sin duda, la posición logística. Es una posición privilegiada. En un radio de 300 kilómetros desde Zaragoza, tenemos el 70% del PIB de España. Los recursos naturales también son importantísimos, comenzando por el sol y el viento. Las cosas se han hecho muy bien en Aragón, con lo cual producimos mucha energía renovable, que es algo que atrae muchísimo a las empresas. El 82% de la energía que se produce es renovable. Tenemos agua, con el segundo río más caudaloso de España, y mucho suelo, con 47.000 kilómetros cuadrados de suelo estable, sólido, a buen precio, para 1,2 millones de habitantes, con lo cual tenemos mucho espacio disponible.
Y, además, nosotros tenemos otra ventaja competitiva, que son los procesos administrativos, que tenemos muy ágiles y con servicio de ventanilla única. Pasan por el equipo de inversiones estratégicas, y nosotros les redirigimos a las diferentes consejerías y además, reducimos los plazos de tramitación en un 50%. Las empresas con las que colaboramos reconocen que este es el instrumento jurídico más completo y efectivo para iniciar una actividad industrial.
P.- ¿Cuál es la principal preocupación de las empresas cuando le llaman?
R.- Varía mucho en función del proyecto, porque cada uno tiene su complejidad, pero es verdad que, en el contexto actual, la principal preocupación suele ser la energía. En Aragón producimos mucha energía renovable, y solo consumimos hoy el 50% de lo que producimos. Tenemos una capacidad instalada de 11,3 GW, y si todo va bien en el 2030 tendremos 30 GW, pero lo que nos hace falta es conectar esa generación de energía con los consumidores, tener las infraestructuras preparadas para que se puedan conectar. Lo que preocupa ahora es toda la planificación de red eléctrica, el acceso y conexión a esa fuente de energía. Y la segunda preocupación, yo diría que es la agilidad en la tramitación, lo que ellos llaman el ‘time to market’, para que los proyectos se pongan en marcha.
Gigafactoría de Stellantis
P.- El último gran anuncio ha sido el de la gigafactoría de baterías de Stellantis. ¿Cuántas llamadas han hecho falta para cerrar la inversión?
R.- Muchas. Han hecho falta muchas llamadas y muchas reuniones. Ha sido un proyecto muy intenso, yo creo que por la trascendencia que tiene no solamente a nivel regional, ya que la automoción es tan importante en Aragón, sino también a nivel nacional, y también por sus implicaciones geopolíticas. Ha sido un proyecto muy intenso en todos los sentidos, pero, afortunadamente con un final feliz.
"La gigafactoría de baterías ha sido una montaña rusa. Hemos pasado momentos complicados, momentos de estrés, momentos en los que cosas que no estaban previstas aparecían"
P.- ¿Es la que más ha costado culminar?
R.- Podría ser, por todas las implicaciones que ha tenido, pero también reconozco que ha sido un proyecto muy bonito. Hemos trabajado muy bien con el equipo de Stellantis, una colaboración absoluta desde el primer momento, con mucha transparencia y mucha comunicación. Además, hemos contado con una excelente colaboración tanto con el Gobierno central, especialmente con el Ministerio de Industria, como con todos los niveles del Gobierno de Aragón, desde el presidente y la vicepresidenta hasta todo el equipo que integramos aquí.
P.- ¿En qué momento tuvo certeza de que ‘ya está aquí’?
R.- Siempre he tenido sensaciones muy positivas respecto a este proyecto desde el principio, ya que, por la forma en que la empresa lo presentó, tenía toda la lógica que se instalara aquí, en Aragón. Es verdad que ha sido una montaña rusa. Hemos pasado momentos complicados, momentos de estrés, momentos en los que cosas que no estaban previstas aparecían. Hasta que un proyecto no se anuncia no tienes la seguridad 100%, o incluso hasta que un proyecto no comienza la construcción.
P.- ¿Le preocupó la crisis de la automoción y del vehículo eléctrico?
R.- Sí, evidentemente, nos preocupa a todos, porque es verdad que el 6% del PIB de Aragón y el 30% del empleo industrial depende de la automoción. Es un sector crucial para nosotros y que está sufriendo. Yo creo que el sector de la automoción se enfrenta a su mayor reto en Europa, con esos objetivos que se han puesto para el 2035, que están haciendo que toda la industria se tenga que transformar. A la vez, las ventas del vehículo eléctrico no están creciendo al nivel deseado y esperado, y tenemos una gran competencia en los fabricantes chinos. Es un momento complicado para la industria.
Centros de datos
P.- También, si por algo se recordará 2024 es por el gran anuncio de llegadas de centros de datos. ¿A usted le ha sorprendido toda esta avalancha de empresas y proyectos en tan poco tiempo (AWS, Microsoft, Blackstone, Box2Bit...)?
R.- No me ha sorprendido, porque la demanda de este sector es absolutamente exponencial, es algo que no entra dentro de nuestra capacidad lineal de pensamiento como humanos, sino que ha sido algo absolutamente extraordinario. Es un sector tan importante y tan estratégico que todavía tenemos que aprender a ponerlo en valor, porque al final va a ser un pilar estratégico de la nueva industria, de la industria en la que todos los datos y la información se gestionan de manera diferente. Los centros de datos son la infraestructura para hacer posible esa revolución industrial. Van a ser la infraestructura para que la inteligencia artificial pueda desarrollarse como la necesitamos en el futuro. Creo que es un sector absolutamente estratégico.
"Los centros de datos van a generar unos 2.700 empleos en fase de operación, casi al nivel de una gigafactoría"
P.- ¿Entiende las reticencias por el consumo de energía, agua...?
R.- Nos tenemos que dar cuenta de que todos somos consumidores de un centro de datos, todas las empresas, la sociedad en general y cualquier individuo que tenga un móvil, que se conecte a una app de un banco o que utilice Netflix. Todavía tenemos que hacer una labor de contar mejor de qué trata un centro de datos y qué beneficios tiene, porque, repito, somos todos los consumidores o usuarios. Se están creando ciertos mitos alrededor de los centros de datos que no son del todo exactos. Es verdad que las inversiones son altísimas. Nosotros hemos anunciado en un año 33.500 millones de inversión en cuatro proyectos de centros de datos, que incrementarán el PIB en 36.500 millones a lo largo de los próximos años. Otro mito es que los centros de datos no generan empleo. Los cuatro proyectos van a generar unos empleos directos de unos 11.400 puestos de trabajo. Es verdad que 8.700 son de construcción, a lo largo de muchos años. En fase de operación estamos hablando de unos 2.700 puestos directos, casi al nivel de una gigafactoría.
La energía es otro factor del que se habla mucho. Claro que estos proyectos son electrointensivos y consumen muchísima energía, pero es que nosotros en Aragón, como se han hecho las cosas bien y hemos sido capaces de generar mucha energía renovable, necesitamos traer al territorio consumidores. Hay puntos en Aragón en los que a veces hay que parar la producción de energía porque no tenemos un consumo suficiente. El agua es otro gran mito, porque en Aragón vamos a tener los centros de datos más modernos del planeta. Todo lo que han aprendido en otras ubicaciones, entre otras cosas el ahorro significativo de consumo de agua, lo van a traer aquí, con circuitos cerrados, refrigeración líquida, y eficiencia energética.
P.- ¿Cree que puede haber límite de capacidad?
R.- Nosotros tenemos la oportunidad de planificarlo bien. Estamos teniendo unas demandas altísimas de energía para sectores tecnológicos y centros de datos. Son proyectos que van a ocurrir en los próximos 5 a 10 años y el consumo de la energía no va a ser 100% desde el inicio, sino que va a estar faseado. Tenemos la oportunidad de planificarlo, de hacer realmente una buena planificación energética, de planificar la formación que vamos a necesitar, lo mismo con la vivienda, y también el sector de la construcción. Vamos a necesitar un montón de perfiles de empresas de construcción, y tenemos la oportunidad de planificarlo para hacer que la mayoría de los proyectos, si no todos, tengan cabida en Aragón.
P.- ¿Es el sector tecnológico el futuro hacia el que hay que dirigirse?
R.- Sin duda, yo creo que la revolución industrial viene por utilizar el sector tecnológico como la principal infraestructura para todo lo que va a venir después. El informe Draghi, cuando hablaba de competitividad europea, citaba que Europa necesita tener en el territorio centros de datos, porque es estratégico. Competimos muchos países por atraer a los centros de datos, ya no solo en Europa, sino en otras ubicaciones, y en Aragón tenemos la suerte de que se hayan fijado en nosotros.
Energías renovables
P.- ¿Las energías renovables son el gran atractivo de Aragón?
R.- Sí. Lo positivo de la energía como mencionaba, es que generamos una gran cantidad de energía renovable, algo muy valorado por las empresas. Sin embargo, en el Gobierno de Aragón no contamos con todas las competencias en esta materia. La planificación energética de infraestructuras corresponde al MITECO, que elabora estos planes cada cinco años. Dado el rápido crecimiento de la demanda, quizá deberíamos replantearnos si este intervalo no resulta excesivamente largo. Nosotros no tenemos todas las competencias para poder hacer lo que nos gustaría hacer en nuestro territorio, pero apoyaremos nuestros proyectos estratégicos al máximo, por supuesto.
2025
P.- ¿Qué se puede esperar de 2025?
R.- Será difícil que sea tan impresionante como el 2024, que ha sido un año tan intenso y tan emocionante. El 2025 lo afrontamos con mucho optimismo. Tenemos ya proyectos en los que estamos trabajando muy ilusionantes, y, desde luego, la motivación está muy alta para seguir colocando a Aragón como un destino de inversiones estratégicas a nivel mundial.