![Una abuela cocinando una receta caliente.](https://s1.elespanol.com/2024/11/11/aragon/vivir/900420704_250789357_1024x576.png)
Una abuela cocinando una receta caliente. Imagen creada por IA
El plato típico de las abuelas aragonesas que triunfa en invierno: rico en proteína, fácil de hacer y listo en tres pasos
Esta receta es muy tradicional en Aragón, aunque también se hace en otras comunidades con algún ingrediente diferente.
Más información: Cuando quiero cenar rico sin pasar tanto tiempo en la cocina, hago esta receta aragonesa: sencilla y rica en proteínas
- Total: 35 min
- Comensales: 4
La gastronomía es un pilar fundamental de la cultura y un vehículo de recuerdos y tradiciones familiares. En Aragón, una región rica en historia y costumbres culinarias, las recetas de las abuelas son verdaderos tesoros transmitidos de generación en generación.
Estas recetas ancestrales no solo representan la esencia de una forma de vida, sino también una riqueza culinaria que Aragón mantiene viva y que sigue cautivando a quienes buscan una experiencia gastronómica auténtica y nutritiva. Aunque sean platos de hace siglos, todavía hoy esos sabores siguen conquistando paladares y corazones por igual
![Fritada aragonesa.](https://s1.elespanol.com/2024/11/26/actualidad/904169896_251183788_1024x576.png)
Fritada aragonesa.
Ingredientes
- 4 patatas medianas
- 2 calabacines
- 2 pimientos verdes
- 2 pimientos rojos
- 2 cebollas medianas
- Sal
- Aceite
Paso 1
Preparación de las verduras: Comienza lavando bien todas las verduras. Pela las patatas y córtalas en rodajas finas. Corta los calabacines en rodajas gruesas y los pimientos y cebollas en tiras o dados, según prefieras.
Paso 2
Cocción de las verduras: En una sartén amplia, añade una generosa cantidad de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio. Primero, cocina las patatas, ya que requieren más tiempo para alcanzar la textura adecuada. Déjalas en el fuego hasta que estén doradas y tiernas, removiendo de vez en cuando para que no se quemen y se cocinen de manera uniforme. Una vez que las patatas estén listas, agrega los calabacines, pimientos y cebolla a la sartén. Cocina todo junto a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente para que todos los ingredientes se impregnen del aceite y se cocinen de manera homogénea.
Paso 3
Cuando todas las verduras estén tiernas y bien integradas, añade sal al gusto y remueve para que se distribuya de manera uniforme. Deja que la fritada repose unos minutos para que los sabores se asienten. Sirve caliente, acompañada de pan rústico si se desea.
Cada abuela aragonesa tiene su propia versión de la fritada, y es común ver variaciones en la selección de verduras o en el tipo de corte que se utiliza. Algunas personas prefieren añadir un toque de proteína en forma de huevo duro o incluso atún.
Uno de los secretos que las abuelas aragonesas han compartido para conseguir una fritada perfecta es el uso de aceite de oliva virgen extra. Este ingrediente, muy valorado en la cocina española, no solo aporta un sabor profundo y auténtico, sino que también es un componente esencial para que las verduras se cocinen en su punto justo, manteniendo su sabor y textura originales.
Además, el aceite de oliva es un aliado en términos de salud, ya que es rico en antioxidantes y grasas saludables, lo cual lo convierte en una opción ideal para esta receta que, aunque sencilla, requiere de una cocción lenta y precisa para resaltar los sabores.
La fritada aragonesa es un plato vegetariano y su preparación tradicional es sencilla. A diferencia de recetas como el pisto manchego, esta fritada no incluye salsa de tomate; en su lugar, se centra en los sabores de las patatas y otras verduras frescas, cocinadas a fuego lento para sacar lo mejor de cada ingrediente