
Valderrobles, Teruel. Shutterstock
El pueblo medieval de Aragón ideal para una escapada: uno de los más bonitos de España según National Geographic
Su puente de piedra, infinitas escalinatas y preciosa Iglesia le hacen estar en la reconocida lista de los pueblos más bonitos de España.
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Pueblos medievales en Aragón preciosos y perfectos para una escapada de fin de semana, tenemos unos cuantos. Que estén dentro del listado de 'Los más bonitos de España', ya son menos (aunque aún son unos cuantos) y que además sean así considerados por National Geographic, ya son pocos.
Un pequeño pueblo medieval que ha enamorado a toda España, y que está dentro del Top 5 de la prestigiosa revista es Valderrobres. "Un majestuoso puente de piedra de la época medieval y de estilo gótico constituye la entrada a la villa y pone en situación a todo aquel que lo atraviesa, pues, arquitectónicamente hablando, el pueblo es un museo al aire libre" comienza el artículo de National Geographic que habla del pueblo aragonés.
Desde luego, el puente de piedra medieval ya es un emblema del pueblo y ha sido fotografiado cientos de veces. Cruzarlo es como atravesar un portal del tiempo que nos hace viajar hasta el siglo XV por lo menos.

Valderrobles. Ayuntamiento de Valderrobles
En esta época del año, en la que aún hace frío pero las temperaturas son agradables, las escapadas rurales son un plan perfecto. A la playa aún no apetece, y en la montaña, la nieve hace que algunas excursiones sean un poco complicadas; ir a disfrutar de los pueblos medievales de Aragón es una alternativa estupenda.
Valderrobres es la capital de la Comarca del Matarraña, en Teruel. Desde Zaragoza se tardan unas dos horas en coche, por lo que para aprovechar el viaje merece la pena pasar la noche allí en algunos de sus hostales.
En el siglo XII, Valderrobres formaba parte de la Peña de Aznar Lagaya, territorios reconquistados en 1169 y donados en 1175 por el rey al obispado de Zaragoza, que casi inmediatamente los cedió a Fortún Roberto. En el año 1183 es cuando se le concede a este territorio su carta de población.
Valderrobres está construido sobre una pequeña montaña, lo que hace que tenga unas largas escalinatas, cuya pendiente llama la atención de cualquiera. Para adentrarse en sus pequeñas calles y pasadizos, cruzamos primero un imponente puente de piedra. Este fue concebido como un elemento fundamental para dar acceso al recinto amurallado de la ciudad y salvar el obstáculo que supone el caudal del Matarraña.
Al otro lado del puente se encuentra la majestuosa entrada guardada por dos leones. El portal de San Roque está custodiado por las figuras en piedra de estos animales para recordar a los visitantes que es territorio episcopal.
Tras la muerte de don Pedro de Oteyza, dueño y señor de las tierras en el año 1305, se produjo un litigio entre el monarca y el obispo de Zaragoza. Tras el pago de una cuantía de dinero, el enfrentamiento se terminó con la enfeudación definitiva de Valderrobres y sus territorios en favor del arzobispo de Zaragoza, quien conservó sus derechos hasta el siglo XIX.
El pueblo fue lugar de descanso para los obispos durante cinco siglos, y las fachadas y las iglesias dan fe de ello. La Iglesia Santa María la Mayor forma un conjunto con el castillo, presidiendo la zona más alta del casco antiguo y dominando conjuntamente todo el valle en que se asienta el municipio.
Sigue el modelo peculiar del gótico de la Corona de Aragón, basado en la planta de salón, con ábside de igual anchura que la nave y capillas laterales entre los contrafuertes.
Por supuesto, no hay que perderse el castillo-palacio, residencia de los obispos levantado en el siglo XII. Tras una profunda renovación, sigue asombrando a todo aquel que se acerca a visitarlo.
El recorrido atraviesa las diferentes estancias como las bodegas, las caballerizas, la cocina, y también los espacios más nobles como la Sala de las Cortes, la Sala de los Leones y la Cámara Dorada. La visita a todos estos puntos históricos y culturales de Valderrobles harán de la escapada un viaje muy enriquecedor.
Dónde alojarse en Valderrobles
Valderrobres, en la comarca del Matarraña, ofrece una variedad de alojamientos ideales para una escapada de fin de semana.
- Para quienes buscan una experiencia de lujo, el Hotel Mas de la Costa destaca por sus instalaciones de alta gama, incluyendo terrazas, sauna y hammam, y una puntuación excepcional de 9.7 sobre 10 en Booking.com.
- Si prefieres una estancia más íntima y auténtica, Mas del Bot es una casa rural que ofrece alojamiento con jardín, terraza y servicio de habitaciones, con una puntuación de 9.3 sobre 10 en Booking.com.
- Santa Águeda Apartamentos Rurales es una antigua casa de labranza reformada en dos apartamentos turísticos, con capacidad para hasta 21 personas, ideal para grupos grandes.
- Para una experiencia más tradicional, el Hotel Querol se encuentra en el centro histórico de Valderrobres, ofreciendo fácil acceso a las principales atracciones turísticas.
En resumen, Valderrobres ofrece una amplia gama de opciones de alojamiento que se adaptan a diferentes preferencias y presupuestos, asegurando una estancia memorable en este encantador pueblo medieval.