Interior del bar Mantis de Zaragoza.

Interior del bar Mantis de Zaragoza. @mantis_bar

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Eva dice adiós a su bar de tardeo tras 25 años en Zaragoza: "Quiero que sea una despedida alegre"

El local seguirá abierto durante todo el mes de marzo y su propietaria asegura que ha sido una decisión muy difícil de tomar.

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Zaragoza
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Uno de los bares más queridos y míticos del centro de Zaragoza pone punto y final a su historia en la capital aragonesa. Se trata de Mantis, un lugar en el que miles de personas han disfrutado y compartido momentos en sus 25 años de trayectoria. Que no son pocos.

La noticia la dio a conocer su propia dueña, Eva, a través de las redes sociales. Hace unos días publicó un vídeo en la cuenta de Instagram de Mantis en el que se le ve a ella misma contando el cierre de su negocio con nostalgia, pero sin perder su sonrisa.

Un vídeo cercano y emotivo por lo que ha sido este bar para muchos. Y es que 25 años dan para construir muchos recuerdos.

“Después de 25 años, ha llegado el momento de cerrar las puertas de Mantis. Ha sido una decisión difícil, pero me quedo con el orgullo de todo lo vivido y con el cariño de tanta gente increíble que ha pasado por aquí. Quiero agradeceros de corazón cada noche compartida, las risas, la música y los momentos inolvidables. Marzo será mi último mes al frente del bar, y me encantaría que vengáis para despedirnos juntos”, escribía Eva en el texto de su publicación.

Además, en el vídeo Eva expresa lo siguiente: “Ha sido una decisión muy pensada, muy repensada y muy difícil de tomar, pero creo que ha llegado el momento de cerrar este ciclo”.

También da las gracias a todos los compañeros y clientes y espera poder verlos durante todo el mes de marzo que seguirá abierto Mantis. “Intentad no dejarlo todo para el último día que se harán más filas. Tenemos todo marzo para despedirnos en condiciones, brindar, tomar unos chupitos y lo que haga falta”, añade.

Eva trabajando en el bar.

Eva trabajando en el bar. @tardeozaragoza @mantis_bar

Por último, confiesa que seguirá estando muy cerca, en la misma calle Mayor, trabajando en el bar de su familia El Trujalico.

Muestra del cariño que le tiene todo el mundo en Zaragoza es la bandeja de comentarios. Son muchas las respuestas que ha recibido la dueña en dicha publicación. Agradecimiento y amor en estado puro: “Qué noticia tan triste”, “piel de gallina durante todo el vídeo”, “¿quién va a hacer los mejores mojitos de Zaragoza?”.

Así pues, la ciudad del Ebro sigue viendo como locales históricos tienen que cerrar sus puertas por diferentes motivos, ya sean bares o restaurantes. Una oleada a la que también se unen tiendas de ropa u otros negocios.