Las salidas de tono de Alessandro Lecquio y su incomprensible presencia en televisión
Pese a sus polémicos comentarios en 'El programa de Ana Rosa', Lecquio es inviolable en Telecinco. ¿Lo seguirá siendo tras la marcha de su amigo Vasile?
7 enero, 2023 00:38Noticias relacionadas
Descarado, ególatra y sin pelos en la lengua. Desde su llegada a España, las portadas de la prensa rosa de la década de los noventa se fijaron en él, en Alessandro Lecquio. Sobre todo, a raíz de su relación sentimental con la estrella de televisión del momento Ana Obregón.
Ya han pasado muchos años en los cuales Lecquio se ha caracterizado por sus salidas de tono y algunas dudosas formas sin importar las consecuencias en compañeros o a terceros. Enfrentándose a alguna que otra demanda y a incesantes malas críticas a través de las redes sociales.
Pero a pesar de ser tachado de machista, arcaico y otros comentarios peyorativos, su posición nunca se ha visto alterada en El Programa de Ana Rosa. Antes también estuvo en Día a Día, ambos programas en Telecinco.
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Los rumores sobre la estrecha relación de amistad con Paolo Vasile siempre han estado ahí, dejando entrever que ésta es la auténtica razón de la presencia del conde en la cadena. Lecquio puede decir lo que quiera y como quiera, que nunca ve peligrar su puesto en la sección del Club Social de Ana Rosa.
No le han importado nunca ni el tono ni el destino de sus críticas. Con total superioridad, ha aprovechado su presencia en matinal de Telecinco para cargar contra unos y otros. Y tampoco ha perdido la oportunidad para mostrar claramente sus ideales políticos.
De hecho, en su vuelta a la pequeña pantalla tras el fallecimiento de su hijo Álex en el verano de 2020, aprovechó un tema para expresar su pensamiento más radical: "De la misma manera que unos odian a los fachas, yo odio a los comunistas. ¡Qué es exactamente lo mismo!".
El tono hostil del colaborador hispano-italiano hizo que la presentadora, Ana Rosa Quintana, saltase para pararlo por sobrepasar la línea roja, pero no le importó. Y ante la sorpresa de sus compañeros acuñó: "Es más, ellos tienen la suerte de tener una maquinaria de propaganda que es infinitamente mejor que la derecha, porque estos han matado mucho más pero mejor". Lecquio es nieto de Francesco Lequio di Assaba, el que fuera embajador de la Italia fascista en Madrid durante la Segunda Guerra Mundial.
Continuos tirones de oreja a la Corona
Aunque es nieto, por parte de madre, de la infanta Beatriz de Borbón, lo que le convierte en bisnieto de Alfonso XIII y primo segundo de Felipe VI, el conde nunca se ha cortado a la hora de mostrar sus críticas a la Corona.
La última gran polémica relacionada fue el pasado mes de noviembre. La ausencia de la princesa Leonor y de su hermana, la infanta Sofía, en los Premios Princesa de Asturias 2022 por una indisposición tras comer algo en mal estado, tal y como defendía la propia reina doña Letizia, no convenció a Lecquio.
El colaborador llegó a afirmar en El Programa de Ana Rosa que: "Apesta a resacón en el Principado. Es lo propio de la adolescencia y más cuando dos hermanas se reencuentran. Seguro que estuvieron toda la noche hablando y se dieron buena cuenta de los aperitivos del mueble bar del hotel". La propia presentadora del espacio, Patricia Pardo, quedó en shock y aseguró no hacerse responsable de las opiniones vertidas por el colaborador.
Isabel Preysler, en su punto de mira
Sin ir más lejos, hace pocos días realizaba nuevamente unas declaraciones controvertidas contra Isabel Preysler, a la que siempre ha tenido en el punto de mira. Tras anunciarse la ruptura con Mario Vargas Llosa, Lecquio aseguró que él ya sabía que esa relación no funcionaría, a pesar de que otros muchos hablaban de boda.
“Los dos tienen motivos más que sobrados para la ruptura. Ella, por no haber conseguido ser Nobel consorte y él, porque estaba agotado de las aventuras y desventuras de Tamara Falcó”, apuntó el colaborador. Además, señaló: “Esta señora ha sido un capricho para él, nada más que un capricho. Nunca tuvo la intención de casarse con esta señora, nunca”.
Tampoco es posible saber porque el conde le tiene tanta inquina a Tamara Falcó, pero cuando le dieron el premio Women of the Year aprovechó la tesitura para dirigirse a ella como ‘la cornuda consentida del año’, tras la supuesta infidelidad de Íñigo Onieva que habría llevado a la ruptura de la pareja.
Machismo al cuadrado
Recordada es la entrevista realizada por el periodista Jesús Mariñas a Lecquio en el programa Tómbola. Cuando le preguntó si en alguna ocasión había agredido a alguna mujer respondió: “Sí, yo he tirado bofetones a las mujeres, pero es un bofetón light, no es un bofetón. No encuentro que haya nada de malo”. Estas declaraciones provocaron la indignación entre el resto de colaboradores, entre los que se encontraba la periodista Pilar Eyre, quien tuvo que soportar como en el mismo programa el conde aseguró: “Me gustan las mujeres. En la cocina son cocineras, en el salón señoras y en la cama, putas”.
De hecho, la periodista y escritora Ruth Baza, autora de la biografía no autorizada sobre el conde, La Dolce Vita de Alessandro Lecquio, reveló que éste habría cometido supuestos malos tratos contra su exmujer Antonia Dell’Atte y su expareja Ana Obregón.
Una de sus grandes últimas polémicas fue en 2017, cuando saltaba la noticia sobre la exconcejala de Los Yébenes, Olvido Hormigos, que habría recibido la demanda de 120.000 euros de Alessandro Lecquio y su esposa María Palacios por asegurar la política que había mantenido relaciones sexuales con el conde. No obstante, ésta se mostró segura al tener los mensajes de texto guardados y al no poseer ni bienes ni sueldo a su nombre.
A pesar de su intento lavado de imagen en el pasado, a partir de cameos en series de televisión como ¡Ala…Dina! o Yo soy Bea, o su presencia en míticos programas como el Grand Prix, Alessandro Lecquio siempre es recordado por sus salidas de tono sin límite y su inviolabilidad ante la dirección de Mediaset. La pregunta es: ¿Hasta cuándo? ¿Supondrá la marcha de Vasile de Mediaset de dicha inviolabilidad?