
Kiko Hernández en ‘Ni que fuéramos Shhh’.
El dardo de Kiko Hernández a Íñigo Onieva en ‘Ni que fuéramos Shhh’: “Trabaja menos que el sastre de Tarzán”
El programa asegura que el 14 de febrero Íñigo salió corriendo de un hotel y querían saber su versión de lo sucedido.
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Íñigo Onieva es uno de los grandes protagonistas de la tarde en Ni que fuéramos Shhh. El marido de Tamara Falcó habría sido visto en un hotel el pasado 14 de febrero, mientras Tamara se encontraba trabajando en la grabación de una publicidad, y al notar que le reconocían salió huyendo, según han explicado desde el programa de Canal Quickie.
Para saber si Íñigo se hospedó allí, Kiko Hernández ha llamado en directo al hotel en cuestión haciéndose pasar por el propio Onieva. La excusa: que se habría olvidado una gorra en la habitación, pero tras hablar con un departamento de objetos olvidados no ha conseguido que le confirmen la información. “No nos consta ninguna reserva a su nombre”, le decían desde el negocio.
A pesar de este pequeño revés, Ni que fuéramos Shhh ha querido seguir indagando los movimientos de Íñigo, y han intentado que él mismo responda en persona. Para ello, Marta Riesco, la reportera de lformato, ha acudido hasta el restaurante Casa Salesas en el que trabaja Onieva.
Marta ya había ido en otras ocasiones al negocio, aunque nunca tiene la suerte de que le permitan grabar en el interior. En esta ocasión, una trabajadora accedió a atenderle y decirle lo que desease, pero tenía que dejar tanto la cámara como el micrófono fuera.
Al salir, Riesco retomaba la conexión. “Me confirman que Íñigo no está, y que no tiene por qué venir todos los días ni muchísimo menos. El local está vacío”, apuntaba la reportera. “Me ha querido atender sin micro y no sabe si va a venir o no va a venir”, añadía, en referencia a la trabajadora. “Lo único que podemos hacer es llamarle”, finalizaba, y sacando el móvil para intentar localizar al protagonista de la historia.
Desde el plató, Kiko Hernández cargó contra Onieva sin piedad. “Trabaja menos que el sastre de Tarzán, madre mía”, exclamaba. Y sobre sí mismo, Hernández afirmaba ser “idiota”, pues como Onieva, él tiene un local de copas en Melilla. “Yo me voy el miércoles y no salgo hasta el domingo, y él dice que no tiene por qué ir todos los días. Así van los negocios”.
Gonzalo Vázquez quiso defender a Onieva, asegurando que él es “jefe” del negocio. “Yo soy el jefe y estoy ahí”, le corregía su compañero. Y añadía que “en los negocios tienes que estar” porque “si no, te roban”. Ante esto, Belén Esteban frenó a Hernández: “Se te ha ido la olla, pídele perdón, tiene mucha gente trabajando y los has dejado fatal”.