Así es 'Sugar', según sus creadores: el encanto de Colin Farrell y en qué se diferencia la serie del cine negro clásico
SERIES & MÁS habló con Simon Kinberg y Audrey Chon, productores ejecutivos de la nueva serie de Apple TV+.
Apple TV+ ha estrenado Sugar, una serie que no teníamos en las listas de las más esperadas del año, pero que muy probablemente esté en las de las mejores del año porque ha sido una grata sorpresa.
Protagonizada por Colin Farrell, sigue a John Sugar, un detective privado que investiga en Los Ángeles la misteriosa desaparición de la nieta del legendario productor de Hollywood Jonathan Siegel, una familia con la que Sugar se sumergirá en los bajos fondos de la Ciudad de los sueños. La misma que produjo las películas del cine negro clásico de Hollywood que tanto ama.
El reparto de esta carta de amor al género creada por Mark Protosevich y dirigida por Fernando Meirelles (Ciudad de Dios, Los dos Papas), lo completan Kirby (Sandman), Amy Ryan (The Wire), James Cromwell (Succession), Anna Gunn (Breaking Bad), y Nate Corddry (Mindhunter).
Un mes antes de su estreno, SERIES & MÁS tuvo la oportunidad de hablar con Simon Kinberg y Audrey Chon, productores ejecutivos, quienes le contaron a EL ESPAÑOL de qué formas la serie transgrede las convenciones del cine en el que se inspira, por qué necesitaban que Colin Farrell fuese el protagonista o qué tan difícil resulta vender en el Hollywood actual una idea original.
¿Qué hace diferente a 'Sugar' de todas las ficciones sobre detectives en las que se inspira?
Audrey Chon: John Sugar. Su personaje es muy especial porque se siente a la vez como un alma vieja, como si lo hubieran sacado directamente de una película de los años 40, pero a la vez es una representación muy moderna y contemporánea de lo que sería un arquetipo de la época.
Simon Kinberg: La serie muestra el glamour más alto y reluciente de Hollywood, pero al mismo tiempo también los bajos fondos, y siempre se hace una cosa o la otra. Esta era una nueva forma de retratar ese mundo tan contradictorio.
El arquetipo del detective suele ser un antihéroe, pero John Sugar es un héroe, una persona noble, se siente como algo casi transgresor
Audrey Chon: Eso fue lo primero que nos atrajo del personaje cuando leímos el guion, es muy refrescante ver a un investigador tan encantador, caballeroso, amable y considerado con todos a su alrededor; noble, como dices. Por desgracia no solemos ver esa figura ni en la ficción del género ni en la vida real, creo que por eso sorprende tanto y enamora inmediatamente.
Otra forma de transgredir el género desde su base, es con el personaje de Amy Ryan, ¿no?
Simon Kinberg: Los personajes femeninos del cine negro no eran personas completas y tridimensionales, siempre eran damiselas en apuros o mujeres fatales. Para la serie desde el principio pensamos en Amy, su introducción parece muy arquetípica, pero hay mucho más y sabíamos que con su talento traería tanta complejidad, matices y textura para sumar a lo que ya estaba escrito que haría su personaje realmente sofisticado y tridimensional.
En un Hollywood tan interesado en franquicias, secuelas, remakes e IPs en general, ¿qué tan difícil fue vender una idea original?
Audrey Chon: Creo que tuvimos suerte de que Mark Protosevich creara un personaje arquetípico en muchos sentidos y lo introdujera en un género que también resultara familiar al público y a Apple.
Simon Kinberg: Yo añadiría que, si nos fijamos en los originales de Apple, la mayoría de sus series son ideas originales y con un giro de algún tipo, ya sea formal, temático o narrativo. Piensa en Separación, Servant, Para toda la humanidad... el propio Ted Lasso fue revolucionario cuando se estrenó, porque vivíamos ahogados en el cinismo. Creo que es una plataforma que celebra la originalidad y eso es muy estimulante para los creadores y también para el espectador.
¿Qué tan indispensable era que Colin Farrell fuera el protagonista de la serie?
Audrey Chon: Era crucial. Sinceramente, no puedo imaginar a nadie más que pudiera interpretar el papel de John Sugar como lo hace Colin. Hay tanto de John Sugar que ya habita en él como persona que a menudo era un poco extraño y muy difícil separar al actor del personaje cuando estábamos en los descansos del rodaje.