Las otras telenovelas que abrieron camino a 'El secreto de Puente Viejo'
Este lunes El secreto de Puente Viejo llega al episodio mil, todo un hito en la televisión de hoy en día que, con esta cifra, se convierte en la serie más longeva de Antena 3. Para celebrarlo los habitantes de esta ficticia localidad preparan una fiesta en la plaza del pueblo y los incondicionales de esta producción de Boomerang para la privada van a ver el primer beso otoñal entre Francisca y Raimundo.
El éxito de esta serie y el de la que la precede, Amar es para siempre -secuela o continuación de la exitosa Amar en tiempos revueltos-, demuestra que por muchos avances tecnológicos y muchas historias, donde esté una trama en la que se cuenten amores imposibles, hijos secretos, malos malísimos, buenos en los límites de la canonización, sufrimiento, alegría, accidentes, cegueras, pasados misteriosos el éxito está asegurado.
Estas historias seriadas tenían su origen en las radionovelas siendo las más conocidas en España las emitidas por Radio Madrid, cadena SER y RNE. La primera de estas alcanzó su mayor popularidad con seriales como Ama Rosa, La saga de los Porretas o Simplemente María (esta última llegó a alcanzar los 500 episodios). Lo que nunca muere o Lucecita son otros títulos inolvidables de aquellas tardes de la radio de nuestras madres o abuelas en las que no podía faltar las peticiones del oyente o el consultorio de la doctora Elena Francis.
TVE siguió el modelo
TVE, conocedora de la gran repercusión de este tipo de programas, inmediatamente tomó cartas en el asunto y comenzó a realizar y emitir novelas seriadas en televisión. Éstas se convirtieron en imprescindibles y una forma de entretenimiento para aquellas personas que, por determinadas circunstancias, no podían salir de casa y la televisión les servía en bandeja un producto apetecible a la par que adictivo.
El espacio Novela estuvo en emisión entre 1962 y 1979. Cada semana había una nueva oferta -salvo algunas historias que duraban dos semanas- con episodios de media hora de duración y en blanco y negro. Al principio se tituló Novela del lunes y se inició con la versión para la televisión de La casa de la Troya. Fue tal su éxito que los directivos de la cadena decidieron convertir el espacio en diario de lunes a viernes. En este formato se adaptaron grandes novelas como El fantasma de Canterville, Mujercitas, La pequeña Dorrit, El príncipe y el mendigo, Orgullo y Prejuicio, Boris Gudonov, Emma, David Copperfield, Los hermanos Karamazov, El Conde de Montecristo, Los tres Mosqueteros, Crimen y castigo, Papa Goriot o Bel Ami, entre otros títulos.
Amparo Baró, Carlos Larrañaga, Silvia Tortosa, Gemma Cuervo o Paco Valladares aparecieron en alguna de las primeras telenovelas de TVE
En este espacio, casi la totalidad de los actores dramáticos de la época aportaron su granito de arena. Algunos de ellos fueron Pablo Sanz, Luisa Sala, José María Escuer, Francisco Morán, Estanis González, Nélida Quiroga, Ana María Vidal, Arturo López, José María Caffarell o Tomás Blanco. También intervinieron José Bodalo, Tina Sainz, la recientemente desaparecida Amparo Baró, Juan Diego, Berta Riaza, Lola Herrera, María Luisa Merlo, Gemma Cuervo, Paco Valladares, Emilio Gutiérrez Caba, Carlos Larrañaga, Sillvia Torotosa, José Manuel Cervino, Elisa Montes, Terele Pávez, Pepe Sancho, Eusebio Poncela, Juan Ribó, Maite Blasco, Julián Mateos, Jaime Blanch, Luis Varela o Fiorella Faltoyano, entre otros.
Entre los directores que se pusieron al frente de las distintas adaptaciones se encontraban grandes de la realización como Pilar Miró, Pedro Amalio López, Juan Guerrero Zamora, Fernando García de la Vega, Alberto González Vergel, Gustavo Pérez Puig o Sergi Schaaf. Este último ahora es el responsable de Saber y ganar, el concurso que presenta Jordi Hurtado en la sobremesa de La 2.
Las telenovelas latinoamericanas
Luego llegaron las telenovelas del otro lado del Atlántico -llamadas culebrones- como Cristal, Topacio, Rubí, Los ricos también lloran, El Clon, Destilando amores y otros títulos como Machos, Doña Bárbara o Pasión de Gavilanes. Esta última en estos momentos está volviendo a beber las mieles del éxito en Nova.
No quiero finalizar este texto sin hacer un pequeño homenaje a Chari Gómez Miranda, una grande de la televisión y la radio en España. Dedicó toda su vida a esta bendita profesión, pero la popularidad le llegó en 1990 cuando fue fichada por Jesús Hermida para hacer un breve comentario y explicar un poco los entresijos del culebrón Cristal. Bajo el seudónimo de Doña Adelaida, Chari se ganó la simpatía de la audiencia. Tal fue su éxito que desde ese momento se convirtió en la comentarista oficial de las telenovelas que TVE emitía e incluso escribió varios libros sobre el tema.