Como suele ocurrir en cualquier reality show en el que la audiencia es soberana, los espectadores de Gran Hermano VIP 5 se han encargado de castigar con sus votos a cada uno de los protagonistas más polémicos del concurso con la expulsión. 

La democracia en los espacios de telerrealidad de Telecinco vuelve a estar sobrevalorada. Solo hay que echar un pequeño vistazo al paso de cualquiera de las concursantes que forman parte del plantel de finalistas de GH VIP 5 para darse cuenta de ello.

El recorrido de Elettra, Daniela, Alyson, Irma y Emma está plagado de luces y sombras. Por un lado, las tres primeras, las concursantes que más momentazos han aportado al reality show; y por otra, dos muebles que han conseguido meterse en la semifinal del formato por un golpe del destino y su anodino juego social.

Este jueves, 6 de abril, con motivo de la celebración de la semifinal de GH VIP 5, BLUPER, ha querido repasar las 4 grandes claves que han hecho que Ozores y Soriano hayan llegado sin despeinarse al desenlace del concurso.

Su juego social

Pese haber entrado de manera puntual en alguna de las broncas que han presenciado las paredes de la casa de GH VIP 5, Emma e Irma han conseguido no acumular demasiados titulares negativos en su contra y pasar más bien desapercibidas durante su estancia en el concurso.

La actriz y la comunicadora han sabido y querido mantenerse al margen de cualquier tipo de polémica que pudiera empañar su verdadera motivación a la hora de lanzarse a participar en el reality: ver el concurso como una oportunidad profesional y salvaguardar su perfil profesional.

Ozores y Soriano han victimizado, sobreactuado y manipulado para poder llevar las riendas del concurso escudadas en personajes más fuertes que ellas para llevar a cabo su cometido: aguantar el máximo tiempo posible en el reality show para encargarse de facturar sin mancharse las manos.

Espectadoras más que concursantes

Durante su estancia en Guadalix de la Sierra, Soriano y Ozores pecado de actuar más como meras espectadoras del reality que como concursantes de pleno derecho. Esto es algo paradójico en el caso de Emma, ya que esta llegó a reconocer haber tenido acceso a información del exterior a través de internet.

Con sus críticas y doble moral, ambas no han hecho más que entorpecer y juzgar la misión y compromiso que Aída Nízar, Alejandro Abad, Daniela Blume y otros muchos concursantes tenían con el público: entretener a toda costa.

No han despertado pasiones

Pese a que Irma y Emma han sido expuestas a la expulsión en varias ocasiones por la nominación de sus compañeros, un golpe del destino ha propiciado que estas se sienten en la sala de expulsión con personajes de caracter fuerte y determinado que despertaban los odios y pasiones de la audiencia.

Semana tras semana, ambas han conseguido salvarse del veredicto del público al pasar desapercibidas al ser enfrentadas a famosos que despertaban claros sentimientos en el espectador: amor o rechazo.

Toño Sanchís, Aída Nízar, Alejadro Abad o Aless Gibaja han sido algunas de las "cabezas de turco" de la comunicadora y la actriz que han conseguido llegar a la semifinal del concurso casi de casualidad.

Con total seguridad, este jueves, durante la penúltima gala del formato, Emma e Irma recibirán su pago a casi 4 meses de un juego insulso durante el que no han logrado encontrar demasiados adeptos: verse expulsadas del concurso a las puertas de la gran final.