El Real Valladolid se quedó sin el título de la Liga Hypermotion o también denominada Liga Hypertension por los altibajos e imprevistos que los equipos sufren a lo largo de la temporada. Concluida la temporada y ya con el ascenso por la vía rápida a Primera División, el Real Valladolid debe ponerse desde ya manos a la obra para encarar un curso que se avecina complicado. Muestra de ello es la última campaña que los blanquivioletas disfrutaron en la máxima categoría del fútbol español, un año de tensión y frustración que acabó con la pérdida de la categoría.

En la rueda de prensa posterior a la derrota ante el Tenerife, Paulo Pezzolano, afirmó necesitar unos días de vacaciones para refrescar la mente. “Necesito vacaciones, el equipo necesita vacaciones, mi familia…”, afirmaba el entrenador uruguayo para añadir posteriormente que estará “hasta el final en la ciudad, hasta el último día, trabajando todos juntos”. Por lo que todo hace indicar, que el míster se quedará unos días en Valladolid para valorar como va a ser el próximo curso. 

Por ello, una vez cerrada la temporada, el Real Valladolid se debe poner en marcha para organizar su próxima temporada y así no cometer los mismos errores del pasado. Sus retos son los siguientes:

1. Desconectar para regresar con más fuerza

Entrenadores, jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición, no han vivido una temporada tranquila ni mucho menos. El comienzo del curso fue difícil, con jugadores de la cantera que debían de nutrir el primer equipo. Los de Pezzolano no arrancaban y las dudas sobrevolaron el José Zorrilla con gritos de ‘Pezzolano, dimisión’. La tensión acumulada durante el año con la obligación de devolver al equipo a Primera División se diluyó cuando finalizó el encuentro en Tenerife. Ahora toca unos días de desconexión, de oxigenar la cabeza y la mente para regresar con ganas. Una pequeña pausa merecida para regresar con las ideas claras.

Paulo Pezzolano, en rueda de prensa

2. Dilucidar el futuro de los jugadores que expiran contrato

Son seis los nombres de los jugadores que están sobre la mesa de la directiva del Real Valladolid. Lucas Oliveira y César Tárrega llegaron a Valladolid en calidad de cedido, por lo que regresan al Cruzeiro y Valencia, respectivamente. Mientras que el futuro de Sergio Escudero, Iván Sánchez, Jordi Masip y Álvaro Negredo aún está en el aire. El día 30 de este mes expiran contrato con el club. El Real Valladolid debe plantear si prescindir de sus servicios, valorar una ampliación de contrato o, en el caso de los cedidos, valorar si se quiere una nueva cesión, en el caso de Tárrega, será una decisión complicada al estar supeditada a lo que decida el Valencia.

Las palabras que recitó Escudero en el balcón del Ayuntamiento de Valladolid en la celebración del ascenso sonaron a despedida, mientras que meses atrás se vinculó a Jordi Masip al Tenerife, aunque el propio portero defendió que su deseo es quedarse en Valladolid.

El caso de Iván Sánchez es diferente. El extremo cuenta con una cláusula de renovación automática por minutos jugados y partidos. Después de cumplir ambas, el jienense tiene un año más de contrato con el Real Valladolid, aunque el club no lo ha hecho oficial.

3. Conformar una plantilla competitiva y completa en todas las zonas

El director deportivo del Real Valladolid, Domingo Catoira, ya debe tener sobre la mesa varios nombres para reforzar la plantilla. Durante la temporada han brotado jugadores que han despuntado con sus equipos y Catoira debe poner sus ojos sobre ellos. Dejar el trabajo a los últimos días de mercado puede llegar a ser peligroso.

El Real Valladolid debe reforzarse para que no ocurra lo que pasó en la campaña 2022/2023 cuando los blanquivioletas tuvieron problemas para anotar goles, algo que se solventó con la llegada de Cyle Larin, sin ser capaz de cambiar el desenlace fatídico.

Catoira tiene el reto de fichar a jugadores que cumplan en todas las zonas del campo. La Liga EASports es exigente y los errores se pagan caros. Es necesario que el Real Valladolid sea férreo en defensa, creativo en el medio del campo y letal en ataque para lograr la permanencia.

4. Ser ambicioso y tener motivación

El Real Valladolid debe ser ambicioso y competitivo. No hay otra idea que se conciba si desea estar unos años en Primera División. No bajar los brazos antes de tiempo y hacer resurgir el orgullo va a ser clave cuando los blanquivioletas tengan que enfrentarse a momentos delicados.

Como recién ascendido, el Real Valladolid debe mostrar su ilusión por el regreso a la categoría, pero también mostrar el porqué de su presencia. Enderezar el rumbo con victorias es vital para no volver a caer en errores pasados.

5. Lograr una comunión con la afición

El Real Valladolid ha impulsado la Grada de Animación para reforzar al equipo y los vínculos con la afición. Esta grada dará cabida a 600 aficionados que alentarán al equipo.

La temporada ha sido complicada en lo que se refiere al vínculo equipo-aficionados y en el ojo del huracán se encuentra Paulo Pezzolano. El pesimismo y la indignación con el técnico uruguayo ha estado presentes durante todo el año, aunque se acrecentó en los últimos meses cuando Pezzolano exigió “una afición más competitiva” o al exigir su dimisión, a modo de broma, en el Ayuntamiento de Valladolid durante los actos de celebración del ascenso. Pezzolano debe reducir su tono, apaciguar los ánimos y tratar de tender la mano a una afición que ha alentado al equipo pese a los malos momentos para transitar por Primera División unidos y sin discrepancias, limando todas las asperezas.

6. En Primera, luciendo el escudo con la laureada

Es ilusionante, el Real Valladolid lucirá su verdadero escudo en su regreso a Primera División. El desenlace no podía ser más dulce. Después de fomentar el voto, la afición pucelana habló y decidió el regreso del escudo que los ha acompañado durante años. Ronaldo cumplió con su palabra y la blanquivioleta volverá a lucir el escudo con la laureada en su pecho en su regreso a Primera.

Después de unos meses de tregua, el Real Valladolid dará a conocer sus nuevas camisetas y los precios de los abonos, unos actos que generan ilusión en la parroquia blanquivioleta.

Nacho, ex jugador del Real Valladolid, en un partido de pretemporada Real Valladolid

7. Tomar decisiones en torno a la cantera

En los momentos más delicados, Paulo Pezzolano tiró de cantera para solventar la problemática de la falta de jugadores del primer equipo. Jugadores como Isra Salazar, Arnu, Pozo, Quintana, Cédric, Tunde, Garri, Rofino o Koke han ayudado al equipo a conseguir su objetivo.

Además, regresan de sus respectivas cesiones Aceves, en el Eldense, Tunde, en el AVS Futebol de la segunda portuguesa, Rofino, en el Real Murcia y Slavy, en el Unionistas, aunque el búlgaro finaliza contrato este año. El míster uruguayo debe decidir qué jugadores harán pretemporada con el primer equipo y quiénes no contarán para él.