El 20 de junio de 2022 la historia reciente del Real Valladolid cambió para siempre. Ronaldo Nazario, presidente y dueño del club, materializó una de sus medidas que habían sido más criticadas previamente. Lo hizo sin escuchar ni tener en cuenta la opinión de la masa social del Pucela. El escudo del equipo fue modificado, eliminando varios elementos y otorgándole una imagen "más moderna". Desde entonces, las quejas, protestas y opiniones en contra no han cesado. Ahora, el club abre la puerta de un referéndum vinculante que podría celebrarse en noviembre para dar así voz y voto a sus seguidores.
Así lo ha dado a conocer este miércoles el CEO del club blanquivioleta, Matthieu Fernaert, en una entrevista concedida a Radio Marca Valladolid. El directivo del Pucela ha supeditado el referéndum vinculante al sentir que se muestre en el Comité del Aficionado que se creará en fechas muy próximas.
De esta manera, ha recalcado que desde el club quieren que este Comité del Aficionado traiga las "inquietudes" de la parroquia pucelana. Seguidamente, ha anunciado que si el escudo es una cuestión prioritaria para los aficionados, habrá un referéndum vinculante que "posiblemente" sea en noviembre, según ha asegurado ante los micrófonos de Radio Marca Valladolid.
Una declaración de intenciones que sin duda alguna atan a la dirección del Real Valladolid a cumplirla. No obstante, con fecha prevista anunciada, y a falta de saber cuál es el sentir mayoritario de este Comité de Aficionados, aunque con poco género de duda se puede prever, habrá que conocer próximamente en que términos se realizaría ese referéndum.
Y es que una de las incógnitas que se vislumbrarían de este referéndum, que sería vinculante en cualquier caso según lo anunciado, sería conocer si se enfocaría a una posible vuelta al escudo predecesor, con el que se muestran más identificados los aficionados en las protestas, o se optaría por dar voz y voto a los seguidores a la hora de escoger un nuevo símbolo más modernizado.
Precisamente, ese fue uno de los puntos que más se criticaron en su día, el hecho de llevar a cabo el cambio de escudo sin tan siquiera consultar a la afición, que no pudo ni opinar previamente al diseño ni se le dieron diversas opciones que igual no hubieran 'dolido' tanto en los sentimientos blanquivioletas.
Por el momento, los aficionados del Real Valladolid deberán esperar un poco más para conocer si el actual escudo, que previsiblemente parece no gustar, desaparecerá, pero, sin lugar a dudas, el referéndum vinculante parece más cerca que nunca después de las palabras de Fenaert.