El precio de la vivienda usada sube un 1,6% en 2021 en Castilla y León

Sigue siendo refugio para los inversores a la vez que una opción más económica para quienes independizarse y comenzar a vivir por su cuenta.

El precio de la vivienda usada en Castilla y León subió un 1,6% durante 2021, tres décimas por debajo de lo que lo hizo durante el pasado mes de noviembre, hasta llegar a los 1.156 euros por metro cuadrado.

Se trata de un mercado más accesible que la obra nueva y atractivo para un perfil que busca invertir su capital en un momento en el que el BCE ya ha dado señales de que podrían comenzar a subir los tipos de interés a partir del segundo semestre del próximo año, lo cual, encarecería los créditos hipotecarios suscritos con las entidades bancarias.

Segovia ha sido la provincia donde más ha crecido en 2021 el precio de la vivienda usada, con un coste un 4,4% mayor, seguida León donde lo hizo un 2,5%.

En Salamanca los precios de este mercado se incrementaron un 2,2%, dato muy similar al de Valladolid (2,1%) y Palencia (2%).

La menor demanda de inmuebles se ha hecho notar en los precios de la vivienda usada en Soria, donde el precio cayó en 2021 un 3,5%, como también ocurrió en Zamora con un ligero -0,6% y en Ávila donde bajó el precio un 0,4%.

Burgos es la única provincia donde el precio medio de la vivienda usada en 2021 se mantuvo en los niveles del año anterior.

En lo que respecta al desembolso final, Ávila sigue siendo la provincia más asequible, con un precio medio de la vivienda usada en 848 euros por metro cuadrado, y Salamanca la más cara, con 1.331 euros.

Tendencia a la estabilización

Sin embargo, esta subida de los precios en un 1,6% en Castilla y León, queda lejos del 2,8% registrado a nivel nacional en 2021, con una media de 1.829 euros el metro cuadrado.

El pasado mes de junio registró el indicador más elevado en este sentido, con un incremento del precio de los inmuebles con respecto al mismo período de 2020, muy lejos de la variación anual del 1,6% que recoge diciembre de este año con respecto al mismo mes del año pasado.

Aunque el precio del ladrillo sigue suponiendo un valor refugio para inversores y los precios siguen experimentando alzas mes a mes, lo hacen ya con evidentes signos de estabilización con subidas cada vez menores.