Los ingresos del sector agroalimentario de Castilla y León suponen el 7,1% del sector nacional
Las exportaciones siguen siendo una de las asignaturas pendientes con casi un 75% de estas empresas sin comercializar sus productos en el exterior
18 abril, 2022 18:33Noticias relacionadas
El sector agroalimentario de Castilla y León muestra sus fortalezas y los retos por los que atraviesa su futuro para mejorar sus resultados, en el último informe elaborado por el Consejo Económico y Social (CES).
En dicho informe se desgranan los cambios a los que se ve afectada esta industria conforme se han ido sucediendo diferentes variables socio económicas y de población.
Así, los ingresos totales de las empresas del sector agroalimentario en Castilla y León durante 2019 fueron de casi seis mil millones de euros, lo que supone el 7,1% del total de ingresos del sector en España (83.694 millones de euros).
Por subsectores o ramas de actividad, las más relevantes en Castilla y León siguen siendo los productos cárnicos y volatería y fabricación de piensos y alimento para animales de granja, superando en todas ellas la cuota de participación en los ingresos nacionales del 13%.
Por otra parte, suponen entre el 5% y el 13% las actividades relacionadas con la fabricación de quesos, procesado y conservación de carne y elaboración de galletas, panadería y pastelería de larga duración. Finalmente, representan una cuota inferior al 5% del total nacional de ingresos las actividades de procesado y conservación de frutas y hortalizas y leche y otros productos lácteos.
Sin embargo, de este informe se desprende que los ingresos de explotación en Castilla y León es menor que el obtenido por las empresas del resto de España, es decir, casi un 25% inferiores, alcanzándose un diferencial de un tercio en el año 2019.
A pesar de estos datos, las de Castilla y León muestran una tendencia mucho más estable entre 2014 y 2019 que las relativas al resto de España.
El peso del valor de la producción de la rama agraria de Castilla y León en el conjunto nacional contribuye con el 11% del total, situándose en segundo lugar después de Andalucía. Además, es la cuarta en producción vegetal, detrás de Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, mientras que en producción animal ocupa el segundo lugar productor, después de Cataluña.
Asimismo, a pesar de ocupar el segundo lugar en valor de la producción agraria, Castilla y León pasa a ocupar el tercer lugar por valor de renta agraria, explicado en parte por el elevado valor de los consumos intermedios.
Se observa en este estudio del CES cómo algunos productos que tienen un valor relativamente bajo suponen un porcentaje elevado de la producción nacional (por ejemplo, plantas industriales o la patata), y otros, como el porcino, tienen un elevado valor de producción en Castilla y León pero suponen un peso relativamente bajo en el conjunto del país por tratarse de una actividad con fuerte implantación en todo el territorio nacional.
Desagregando la información en sus dos componentes principales (producción vegetal y animal) se observa que las mayores fluctuaciones se reflejan en la producción vegetal, ya que la producción ganadera mantiene la misma tendencia que en España, aunque los incrementos son ligeramente superiores en el conjunto del país.
Una comunidad autónoma cerealista
En Castilla y León destaca en primer lugar la producción de cereales, representando en torno a la mitad, aunque con una importancia decreciente desde 2011, pasando del 57% al 47,3% en 2018, y siendo trigo y cebada las principales producciones cerealistas pues suponen casi el 80%.
Con respecto a los precios, estos han disminuido desde los obtenidos en 2012. En segundo lugar, el valor de las plantas forrajeras e industriales fluctúa alrededor de la cuarta parte de la producción.
Con respectos a las primeras, el valor de la producción tiene un comportamiento más estable que los cereales, pero también se ve afectado por las fuertes caídas en el año 2012 y, con más intensidad, en el 2017.
El comportamiento de las segundas, plantas industriales, es más heterogénea dependiendo del tipo de producción. Aunque con menor peso, pero también de interés, se reseñan las producciones de hortalizas, frutas y patata y vino más mosto.
La producción de la patata es importante porque aporta el 26% de la producción de España, aunque se ve muy afectada por la fluctuación de los precios. Con respecto a este último producto, vino y mosto, destaca la elevación de precios a partir del año 2014, después de una década de cierta estabilidad. La fuerte caída en la renta agraria en el año 2017 de la comunidad estuvo provocada por la caída del valor de casi todos los productos vegetales, provocada por los efectos adversos sufridos tras las extremas condiciones climáticas acaecidas ese año.
El porcino, a la cabeza del sector ganadero
El sector ganadero con mayor volumen de producción en Castilla y León es el porcino, que supone alrededor de un tercio del total de la producción animal, registrándose entre 2011 y 2018 incrementos en su representatividad (pasando del 31,8% a 37,5%) con crecimientos interanuales de esta producción.
El ganado bovino es el segundo en importancia, representando una quinta parte del total, siendo Castilla y León la comunidad española con mayor número de vacas nodrizas.
Con respecto al ganado ovino (16,6% del valor de la producción española), se pone de manifiesto una reducción de su cabaña. La producción de aves presenta disminuciones en los años 2012, 2015 y 2016. Con respecto a la producción de leche (18% del valor de la producción nacional), la de vaca ha registrado un ligero aumento, que contrasta con las disminuciones de las de oveja y cabra.
Castilla y León es una de las comunidades que tiene explotaciones de mayor tamaño, ya que sólo cuenta con un 36,3% de explotaciones de menos de 8.000 euros de producción estándar total frente a la media española del 52,7%. Además, es la comunidad autónoma con mayor porcentaje de explotaciones de más de 50.000 euros de producción estándar total, con un 29,8% de las explotaciones, seguida de Aragón, con un 24,48%.
El número de explotaciones en España es de 945.020 explotaciones, de las que el 93% corresponden a personas físicas, mientras que, en Castilla y León, del total de explotaciones, que son 92.083, es un 78% el que corresponde a esta figura jurídica.
Entre las explotaciones que corresponden a personas físicas, cabe destacar que, en Castilla y León, la figura de jefatura de explotación y titular coincide en el 93% de los casos, cuando la persona titular es hombre. en cambio, cuando el titular es una mujer, ésta es jefa de explotación en el 64,8%, siendo porcentajes muy similares a la media nacional (89,1% y 64,5%, respectivamente).
La superficie media de las explotaciones de Castilla y León es de 64 hectáreas, de las que el 58% son arrendadas, mientras que la superficie media española es de 48,7 hectáreas, de las que el 40% son arrendadas.
El número de empresas que en Castilla y León llevan a cabo esta actividad representa prácticamente el 9,5% del total de empresas españolas de este sector. Las actividades a las que se dedican un mayor número de empresas en nuestra comunidad son aquellas relacionadas con el procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos, con el 4,17% del total de las empresas de España, seguido por el de la fabricación de productos de panadería y pastas alimenticias, con el 2,48% del total de empresas.
Si se analiza la distribución de las empresas dentro de la industria de la alimentación atendiendo a su tamaño o dimensión por el número de personas empleadas, se observa que en Castilla y León las empresas de menos de 10 personas empleadas representan el 59,19% y si se consideran las empresas de menos de 50 dicho porcentaje se eleva hasta el 92,02% del total de las empresas. Estos porcentajes son similares a los del resto de España (53% y 90%, respectivamente).
Al analizar las exportaciones de la industria agroalimentaria como indicador clave de internacionalización, el informe del CES concluye que el porcentaje total de empresas que realiza y no realiza actividades es bastante similar en España y en Castilla y León, de modo que es claro el escaso grado de internacionalización de las empresas de este sector de actividad. Prácticamente tres cuartos del total de las empresas del sector no realizan ningún tipo de actividad con el exterior (74,82% en Castilla y León y 75,34% en España).