Cajamar y Vitartis unidos por la industria alimentaria de CyL: "Podría tener oportunidad en mercados internacionales"

Desde Cajamar junto a Vitartis han llevado a cabo este miércoles la presentación de la ‘Estrategia para el fortalecimiento de la industrisa alimentaria de Castilla y León’, que ha tenido lugar en Valladolid.

En el acto han intervenido Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar y Santiago Miguel, presidente de Vitartis.

La ponencia ha comenzado con unas palabras de pésame por todos los fallecidos en la tragedia causada por la DANA tanto en el Levante como en Castilla La Mancha.

“En Cajamar ahora mismo hemos habilitado líneas de atención al cliente telefónicas para poder estar en condiciones de darle el mejor servicio posible dentro de la situación que se ha creado en la Comunidad Valenciana y en Castilla-La Mancha, también en las zonas de Albacete”, ha expuesto Baamonde.

Y ante sus tentativas para suspender la presentación a causa de la DANA, han querido “seguir trabajando, muchas personas vienen de fuera”.

De esta manera, han hablado de una serie de líneas o ejes estratégicos, concretamente siete, que “vamos a presentar esta tarde y que esperamos que sean la hoja de ruta no solamente de la asociación, es en lo que vamos a basar nuestro próximo plan estratégico”, ha expuesto Miguel.

Santiago Miguel también ha expresado el “profundo agradecimiento de Vitartis a Cajamar, cuya colaboración ha sido imprescindible a la hora de elaborar esta estrategia”, dijo dirigiéndose al presidente de la entidad, Eduardo Baamonde, con quien copresidió el acto de presentación del estudio celebrado hoy en Valladolid.

El presidente de Cajamar ha destacado la necesidad de identificar los retos y también las oportunidades, y conseguir fortalecer las relaciones entre los diferentes operadores en el sector.

“Es oportuno analizar dónde estamos y, sobre todo, dónde queremos estar en los próximos años y ver qué tenemos que hacer para lograrlo”.

Han explicado que España tiene un posicionamiento en los mercados internacionales “muy interesante”.

Por ello, “creo que eso es lo que tiene que aprovechar Castilla y León porque tiene orientada, fundamentalmente, sus producciones al mercado nacional y podría tener grandes oportunidades de desarrollo en los mercados internacionales más allá de los que ya están, los de proximidad”, afirmaba Miguel.

En datos

El presidente de Vitartis ha recordado que la industria alimentaria de Castilla y León goza de “muy buena salud”.

Cuenta con casi 2.900 empresas activas, que dan empleo a unas 50.000 personas y que generan un volumen de producción de 14.300 millones de euros, la tercera cifra más alta del ranking autonómico.

En la actualidad, la industria alimentaria de Castilla y León aporta el 5,2 por ciento al VAB regional, más del doble que el sector nacional al VAB de España (2,4); y representa el 4,1por ciento del empleo de la Comunidad, dos puntos por encima del sector nacional.

De esta forma, Santiago Miguel ha afirmado que “lo que queremos trasladar a las entidades e instituciones".

"Y a todos nuestros convecinos de Castilla y León, es que la industria alimentaria puede y debe aportar más a la economía regional; y particularmente al progreso y la modernización de nuestros pueblos”.

Y tras asegurar que éste ha sido “el argumento por el que Vitartis se ha empeñado en sacar adelante esta estrategia, junto con Cajamar”, Santiago Miguel ha llamado a la “necesaria colaboración entre instituciones y entidades”.

“Cada cual desde su ámbito de responsabilidad, para hacer posible los objetivos de crecimiento de este sector, porque son buenos para Castilla y León, y muy especialmente para el medio rural”.

Claves estratégicas

“Solamente en este marco de colaboración y confianza será posible alcanzar el máximo rendimiento de los siete ejes en los que se concreta nuestra estrategia para fortalecer el sector a corto y medio plazo”, ha añadido el presidente de Vitartis.

Que se ha referido de forma breve a cada una de ellas. En primer lugar, cabe el estimular a las empresas para que aumenten su propio tamaño.

Pero, también, explicar el atractivo del sector y de nuestro entorno para atraer el talento que necesitamos y asumir los criterios de sostenibilidad para diferenciar el producto y competir mejor.

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Por otro lado, está el reforzar la inversión en innovación y digitalización, abrir la actividad de las empresas a nuevos mercados y mejorar las infraestructuras de comunicación, transporte y logística anticipándose a necesidades futuras.

Finalmente, hay que gestionar la inestabilidad: contribuir a la generación de un clima de confianza en un contexto regulatorio y económico complejo.

Santiago Miguel ha insistido en que, “en un contexto colaborativo, sumando esfuerzos público-privados, el número ocupados en el sector podría elevarse en 12.000 o 15.000 personas hasta 2030”.