Nos llega la triste noticia del fallecimiento de un gran torero y un gran maestro de la Tauromaquia: Paco Camino.

Su nombre, aunque siempre con vitola individual, no en balde se le conocía como 'El niño Sabio de Camas'. No obstante, pasará a la historia como integrante de la terna más famosa de la torería junto con El Viti y Diego Puerta. 

Fue en la década de los años sesenta del siglo pasado, cuando estos tres toreros componían uno de los carteles más completos, si no el que más, de las corridas que entonces se celebraban en nuestras plazas de toros.

Paco Camino recogiendo el premio

Nuestra Asociación Taurina Parlamentaria, en su entrega de premios de marzo de 2012 así lo reconoció. Y, aunque Diego Puerta había fallecido recientemente y recibió el premio su viuda, allí estuvieron Paco Camino y El Viti para recoger el suyo y alegría y satisfacción de todos los asistentes presididos por Pío García Escudero, a la sazón presidente del Senado, acompañado por la diputada salmantina Mariate Cobaleda, que hizo la laudatio de los premiados.

Se dijeron bellas palabras acordes con la simpar torería de los galardonados, tales como “modelos de ética y estética, personajes inmortales, que encarnan en su figura los más nobles ideales de la humanidad. Por algo el torero es el más grande ídolo popular”.

Ahora se están, estamos, repitiéndolas dichas o parecidas palabras, pero nunca llegarán a la altura del arte y la estética del maestro Camino, definido acertadamente por Carlos Abella como 'El Mozart del Toreo'. Descanse en paz.