Una compra más del presidente del Gobierno con el dinero de todos los españoles para seguir manteniendo su posición. Hemos perdido la cuenta de las compras que realiza Sánchez para seguir en el puesto, aunque esta supera con creces desde el punto de vista económico todas las demás.

Se acordaron los indultos de todos los condenados por el proceso de proclamación de la independencia de Cataluña, se ha aprobado una Ley de Amnistía que es inconstitucional para evitar que se continúe con los procesos judiciales abiertos a todos lo que incumplieron la ley y cometieron delitos penales. Ahora veremos hasta dónde llega la ejecución de esta ley, que ha permitido que quede impune la malversación de caudales públicos. Ha conseguido que el Tribunal Constitucional perdone la condena a los presidentes Chávez y Griñán, gracias a haber colocado allí a Conde-Pumpido y a una mayoría de magistrados.

Los jueces a se han negado a aplicar esta ley, tan solo el Constitucional se ha atrevido a aplicarla para unos casos que estaban archi preparados para ser indultados.

Visita de Puigdemont, otra prebenda

Detrás de la cortina de humo de la visita de Puigdemont a España, como si fuera Indiana Jones, con el ridículo más absoluto para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al que les han conducido las ordenes del Gobierno para no intervenir en la detención del prófugo. Yo me pregunto: ¿ha pasado por alguno de los puestos fronterizos que tenemos con Francia? y allí no están los Mossos. Sánchez tenía que aceptar la condición de Junts de que Puigdemont viniera a Cataluña, porque son los que le apoyan en el Congreso, son sus 7 diputados imprescindibles para mantenerse como presidente del Gobierno.

Por otro lado, aquí lo que importa es que Illa ya es presidente de Cataluña, después de la gestión más nefasta de la pandemia que un ministro de Sanidad pudo llevar a cabo.

Cataluña siempre se ha beneficiado

Ahora toca conceder a Cataluña la autonomía fiscal. Llevaban años reclamándola bajo el argumento de “España nos roba”. Un mantra que de tanto repetirlo se lo han creído.

Se les ha olvidado que siempre han sido un territorio beneficiado por las inversiones realizadas por el Estado español desde hace mucho tiempo. Se beneficiaron en su momento del desarrollo de los polos industriales en nuestro país, esto es muy viejo tanto que hay que leer un poco de historia para recordarlo. Se celebraron en Barcelona las Olimpiadas de 1992, con un despliegue inversor y de captación de la atención mundial que ha generado unos beneficios para el turismo incalculable. Han recibido pagos permanentes en inversiones que no se han hecho en otros territorios, por el apoyo de los nacionalistas a los diferentes gobiernos centrales de todos los colores políticos desde que tenemos democracia.

Luego vienen con el cuento este de las balanzas fiscales actuales a contar que Cataluña aporta más a la caja común de recaudación publica que lo que recibe. Se les ha olvidado todo lo anterior y que la Constitución proclama el principio de solidaridad para todos los españoles y la redistribución de la riqueza entre todos para alcanzar la plena igualdad en los servicios públicos. Se trata de todos los españoles no de los territorios, es un pequeño detalle, pero es muy importante.

Castilla y León perjudicada y el resto de comunidades menos Navarra y País Vasco

Mientras todo esto ha sucedido, yo he podido verlo en diferentes momentos en los que pertenecía al Gobierno de Castilla y León, nosotros reivindicábamos que la transferencia de recursos económicos que la Hacienda Publica estatal realiza para esta Comunidad no permite ni siquiera pagar lo que necesitamos aquí para mantener la educación, la sanidad o todo lo que supone la atención a los mayores a través de las residencias y el resto de servicios sociales.

El déficit que esta Comunidad arrastra en estos servicios, que son además el gasto más importante y las prestaciones que más interesan a los ciudadanos, es histórico. Esto se ha tratado de forma permanente en las reuniones sobre financiación autonómica que se celebran en el Ministerio de Economía y Hacienda con todas las Comunidades Autónomas, y nunca se ha dado respuesta. Tampoco se le ha dado a otras muchas regiones que no tienen nacionalistas para apoyar a los Gobiernos centrales de turno.

Ahora llega Cataluña y como lo que interesa es que Illa sea presidente allí, pues se compran los votos de ERC que encima ha bajado en votos en las últimas elecciones catalanas, y ha perdido 13 diputados.

Resulta increíble que unos señores que han conseguido poco más de 400.000 votos se sobrepongan a un país entero de 48 millones de habitantes, y sean ellos quienes deciden que un territorio como Cataluña, una de las 17 Comunidades en las que se divide España tiene que tener un régimen fiscal más beneficioso para el mismo y perjudicial para los 14 restantes. Resulta que con lo que teníamos que acabar ya es con beneficio fiscal que tienen navarros y vascos y en vez de hacer eso sumamos a Cataluña, que se llevará en torno a 30.000 millones de euros más, que perdemos todos.

Claro que esto es posible porque el presidente del Gobierno lo ha aceptado y se ha comprometido a modificar la Constitución para hacerlo posible.

Financiación insconstitucional

La realidad es que esto es también inconstitucional. Esta decisión exige la modificación de la Constitución y eso es una vez más un proceso harto complicado. No es posible abordar una modificación de esta envergadura con las mayorías actuales. Cabe incluso la posibilidad de que se pueda plantear un referéndum por una décima parte de los miembros del Congreso o el Senado. Ahora bien, se lo pagará por detrás, ya ha anunciado 1600 millones para los Mossos, y la Policía Nacional y la Guardia Civil esperando más recursos.

Creo que una vez más Sánchez ha engañado a los nacionalistas. Al igual que la Ley de Amnistía no se va a poder aplicar, ya lo ha dicho el Tribunal Supremo “esta Ley establece dos categorías de españoles: los pobres a los que se les aplicará la Ley y los ricos a los que se les exime de su cumplimiento”.

Pero una vez que Illa sea investido presidente, Sánchez continuara siendo presidente de España con el beneplácito de Esquerra. Otra patada hacia adelante para seguir en la posición que tiene.

Y llevamos así desde las elecciones de hace ya un año, permanentemente pagando con el dinero de todos los españoles las exigencias de los nacionalistas catalanes, y perdiendo nuestra dignidad como país que no sé qué es peor. Somos muchos más los españoles que necesitamos políticas reales y efectivas que mejoren nuestra vida diaria, pero lo cierto es que importamos mucho menos porque Sánchez no nos necesita para seguir siendo presidente.