Los vecinos de un pequeño pueblo de Zamora crean un impresionante mural de 18 metros: "El mérito es haberlo hecho entre todos"
Ha sido necesario un mes de trabajo y casi 80 personas para dejar una obra de arte que es "un homenaje" a la localidad
18 agosto, 2024 07:00Un mes de trabajo y la colaboración de casi 80 personas para crear una obra de arte gigantesca y, sobre todo, con un importantísimo significado. Los vecinos de la pequeña localidad de Peleas de Arriba han conformado un descomunal mural de nada menos que de 18 metros de largo y dos metros de alto, en plena Plaza Mayor, para homenajear algunos de los elementos arquitectónicos e históricos del pueblo.
La idea original partió de la asociación cultural La Fuentica, que con mucho tesón organiza actividades de ocio y culturales para revitalizar la localidad, sobre todo en verano, aprovechando que su población se multiplica. Y la última iniciativa de esta organización vecinal ha sido la de crear esta gran instalación artística, que ha terminado convirtiéndose en toda una historia de camaradería en torno al arte.
La asociación cultural La Fuentica tenían muy buenas ideas, pero necesitaban de una mano experta en el diseño, que pudiera materializar la ilusión por homenajear al pueblo. Ahí entra en juego Juan Ignacio Beltrán. Este vecino de 78 años había sido diseñador gráfico, ilustrador, creativo y publicista a lo largo de su vida laboral. Natural de Fuentespreadas, reside en Peleas de Arriba desde hace cuatro años.
"No sé cómo se enteraron de que yo había sido ilustrador, supongo que por mi pareja y por Roberto Ximeno", explica. Sorprendido cuando la asociación se presentó en la puerta de su casa, a las afueras del pueblo, para pedir ayuda, no dudó en echar una importante mano. Los vecinos presentaron a Juan Ignacio una serie de bocetos y lugares del pueblo que "querían potenciar de alguna manera". También le explicaron al expublicista que deseaban que fuera un trabajo participativo, "sobre todo para los niños del pueblo, porque ahora hay muchos".
Así, el ojo profesional de Juan Ignacio se puso a trabajar y le dio "armonía y proporción" a las primitivas ideas de la asociación. Como decíamos, el mural gira en torno a elementos importantes para los vecinos de Peleas, pero también de su propia historia, que no es poca. Juan Ignacio explica que el mural es "un homenaje al propio pueblo", en el que él también ha aportado su granito de arena, como interesado en la historia antigua y la arqueología.
Un guiño muy especial
Quizá el personaje histórico más importante de Peleas de Arriba sea el rey Fernando III, el Santo. El autor del mural recuerda que "gracias a él existe este pueblo". Juan Ignacio relata que la madre de este, doña Berenguela, tuvo a su vástago en este lugar precisamente porque "tenía una excelente farmacia" y expertos sobre el tema, entre ellos un eremita llamado Martín Cid. Estos residían en unas cuevas, que con los años, el propio Fernando III decidió convertir en un monasterio.
Un lugar ahora desaparecido, tras la desamortización de Mendizábal, pero que en su época fue "uno de los más grandes de España". El único recuerdo que los peleínos tienen de esta grandeza es la llamada 'fuente del ángel', que sí se conserva y que, por supuesto, también forma parte del mural.
Además, durante el diseño del mural, Juan Ignacio quiso añadir "una licencia artística personal" que es que este rey está dibujado guiñando un ojo, en referencia "a la complicidad con su pueblo".
Hombro con hombro para un gran resultado
Una vez estaba claro el diseño, la cuadrilla de artistas se puso manos a la obra. En este mural han participado casi 80 personas y el resultado ha hecho muy felices a los vecinos porque "no hay nada igual en los pueblos de alrededor". Además, Juan Ignacio explica que el mérito reside especialmente "en haberlo hecho entre todos".
El diseñador procuró hacer trazos que tanto niños como mayores pudieran seguir sin problema, porque muchos de los participantes han sido los más pequeños del pueblo. "Los niños han respondido francamente bien, han trabajado muchísimo y han tenido ayuda de los mayores en los lugares más altos", detalla. Mientras él ha estado muy atento a todo el desarrollo, dando indicaciones y asesorando en todo lo posible.
Un trabajo en equipo que no ha podido dejar mejores resultados y un recuerdo de por vida en este pequeño pueblo de Zamora.