Continúa la polémica en torno a la macro-vaquería de Noviercas que José Sarrión ha puesto sobre la mesa en la sesión plenaria de esta tarde después de saludar a los miembros de COAG que estaban en este martes lluvioso en el hemiciclo.

Juan Vicente Herrera ha apuntado tres consideraciones, la primera que es “un proyecto que no está ni presentado formalmente”, la segunda, que “Castilla y León tiene una normativa sanitaria sometida a controles internos, externos y jurisdiccionales” y ha acusado al portavoz del Grupo Mixto de “arremeter contra la administración y sus funcionarios”.

Sarrión, en su respuesta a Herrera, ha señalado que el sector lácteo es uno de “los que más han sufrido” durante la crisis y que la instalación de esta macro-vaquería en el municipio soriano de Noviercas supondría la destrucción de “726 puestos de trabajo en el medio rural”, lo que supone un “problema para frenar la despoblación” en estas pequeñas localidades.

Además, el también procurador de Izquierda Unida Equo ha querido citar que en otros países de la Unión Europea como Francia o Reino Unido se han frenado estas grandes explotaciones y ha señalado que este no es un buen modelo de desarrollo para Soria y ha apostado por la ganadería “sostenible”, el empleo “verde” y la agricultura ecológica.

Sarrión ha defendido un “modelo que no conduzca a la guerra entre provincias” y a luchar por un “modelo de producción que no genere crisis en la pequeña y mediana ganadería”.

El presidente de la Junta ha rechazado el argumento del portavoz del Grupo Mixto de la “guerra de provincias” y ha recordado que pese a que en Soria existe un Gobierno de distinto signo político hay una “práctica unanimidad” de apoyo al proyecto porque va a implicar una “inversión importante de entre 90 y 95 millones de euros” y va a generar “400 puestos de trabajo”.

Herrera ha querido lanzar  “un mensaje de tranquilidad y sosiego para estudiar la viabilidad del proyecto" y ha llamado a “no matar la posibilidad antes de conocerla”.