Este sábado, la plaza de toros de Toro se vio llena de ambiente ilusión, emoción y arte, además de una gran valentía. Los diez novilleros clasificados para disputar la final de la sexta edición del Bolsín Taurino Tierras de Zamora se midieron ante las reses de Simón Caminero para demostrar sus dotes en el mundo del toreo.

Y como era de esperar, no dejaron indiferente a nadie, ni siquiera a Juan José Padilla, presente en la ciudad toresana y que hizo gala de su buen talante y simpatía atendiendo a todos aquellos que le pedían una foto o un autógrafo. Una gran lección de maestría no solo dentro de la plaza sino también fuera de ella. Así, y con retraso, los diez novilleros hacían el tradicional paseillo con el maestro jerezano para comenzar la faena de la tarde.

La primera vaca fue para Adrián Villalba y Manuel Diosleguarde. Este último partía como favorito, ya que ganó en Ciudad Rodrigo, pero con el capote y la muleta en mano demostró que no era casualidad y que este joven de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca apunta alto. Pero no solo él destacó, otros por su desparpajo y valentía frente a las vacas de Simón Caminero también hicieron valer su puesto.

Fue el caso de Raúl Montero, de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, José Luis Vega, de la Escuela José Cubero 'Yiyo' de Madrid Carlos Domínguez, de la Escuela de Badajoz, que en más de una ocasión se puso de rodillas frente al animal o Juan Collado, de la Escuela de Navas del Rey. Pero también hubo momentos para los sustos con alguna arrancada y 'revolcón' de los jóvenes novilleros.

El ganador y los dos finalistas se sabrán en los próximos días,-probablemente este lunes- y tendrán la oportunidad de lidiar una novillada que seguramente sea como en ediciones anteriores en Fuentesaúco.