La Caixa se vuelca con desempleados del medio rural en 'Incorpora'

La Obra social La Caixa ha fomentado la contratación de 48 personas del medio rural en riesgo de exclusión social en Castilla y León en 2016 con su programa 'Incorpora' destinado a personas con discapacidad, ex reclusos, jóvenes en situación de vulnerabilidad, parados de larga duración y mujeres víctimas de violencia de género, entre otros.

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, acompañada por el director territorial de La Caixa en Castilla y León, José Manuel Bilbao, han presentado este miércoles el programa a los empresarios de la Comunidad en una Jornada celebrada en INEA bajo el título 'Jornada para la integración laboral: Un valor social para la empresa en el entorno agroalimentario'.

Así, en este foro, se ha señalado que desde su puesta en marcha hace 10 años ha facilitado la inserción en la Comunidad de 1.928 personas a través de la implicación de 711 empresas y a la colaboración de 22 entidades sociales, que conforman el Grupo Incorpora en la comunidad y que son las encargadas de desarrollar Incorpora.

El fin del programa es incentivar la contratación, "estable y de calidad", para contribuir a la reducción del desempleo entre colectivos con especiales dificultades de acceso al mundo laboral y su aplicación dentro del sector agroalimentario de Castilla y León, por lo que la consejera ha insistido en el apoyo de la Junta a iniciativas en el medio rural que supongan un "beneficio social".

En este punto, la consejera ha puesto como ejemplo su programa 'Sabor social' que distingue a las empresas socialmente comprometidas. Además, en la jornada también ha participado Huercasa, Ibersnacks, y Scwuimac, que, comprometidos con su entorno, han apostado por construir una sociedad más "justa y cohesionada", como ha destaco Bilbao.

El programa Incorpora de la Obra Social 'La Caixa' pone a disposición del empresariado de Castilla y León un servicio gratuito de asesoramiento en responsabilidad social corporativa que fomenta la contratación de colectivos desfavorecidos: personas con discapacidad, ex reclusos, jóvenes en situación de vulnerabilidad, parados de larga duración y mujeres víctimas de violencia de género, entre otros.