El comercio tradicional vuelve a entrar en crisis
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el pasado viernes los datos sobre los concursos de acreedores correspondientes al segundo trimestre de 2018, que muestran un importante aumento, dejando atrás el mejor dato desde el estallido de la crisis económica que tuvo lugar a comienzos de año.
La mayoría de las denominadas anteriormente como suspensiones de pago fueron empresas de comercio. En concreto, seis durante el primer semestre de este año, el peor dato desde que se registran estas estadísticas. Peor incluso que de 2009 a 2011, los peores años de las crisis económica. Además, se trata de comercio tradicional, con una antigüedad superior a las dos décadas y hasta cinco asalariados.
Tras ser duramente golpeado durante la crisis por el fuerte descenso del consumo, el comercio vuelve a beneficiarse de la creciente confianza de los compradores, pero lo hacen aquellos negocios que innovan, en un panorama donde las compras a través de internet tienen cada vez más peso en los hábitos familiares.
Un estudio de la Junta de Castilla y León publicado recientementedetecta déficit comercial en las comarcas de Vitigudino y Lumbrales, además de Las Villas y zona de Guijuelo junto a a la provincia de Ávila. También alerta del gran desesquilibrio entre el alfoz y las comarcas de Alba y Campo Charro. Por eso implica a la Diputación en la mejora del abastecimiento con un plan para crear actividad y fijar población.