Castilla y León
Los editores buscan en Zamora ampliar mercado en América Latina
El Museo Etnográfico de Castilla y León acoge desde esta mañana la quienta edición del Encuentro Internacional de Gremio de Editores, en el que participan 7 editoriales de Castilla y León y 14 de América Latina, donde los editores castellanos y leoneses pretenden ampliar su mercado.
La directora general de Políticas Culturales, Mar Sancho, ha inaugurado el encuentro, acompañada del presidente del gremio, Ricardo de Luis, quien ha destacado las dificultades por las que ha atravesado el sector debido a la crisis económica y, especialmente, por el cambio en el enfoque sobre cómo utilizar el tiempo libre.
El objetivo del encuentro es, fundamentalmente, "ir ampliando mercado, hacer que nuestros libros de Castilla y Léon estén presentes en América Latina, con quien nos une el mismo idioma", ha señalado De Luis, para quien no obstante "la crisis ha sido un factor para reorientar nuestros trabajos y buscar aprovechando las nuevas tecnologías".
En este marco se ha proyectado la puesta en marcha de una mesa de trabajo con la Junta de Castilla y León para analizar el estado del sector y potenciar su exportación. Tal y como destacada Mar Sancho, "el objetivo es la externacionalización del sector editorial, queremos poner en valor los libros hechos en Castilla y León", y para ello la Junta dispone de una valiosa herramienta, el Plan de Lectura.
De las 19 editoriales de Castilla y León que que forman parte del Gremio de Editores, participan 7 en el encuentro, así como 14 procedentes de México, Colombia, Argentina, Uruguay y Chile.
El gremio agrupa a 19 editoriales de diversa índole, institucionales, empresas, o editoriales de universidades, con temáticas que van desde literatura, ensayo, a temas locales, religiosos... Para algunas de estas editoriales la exportación supone un 30% del volumen de facturación. Se editan unos 200 títulos al año.
A pesar de la buena salud del sector, preocupa, y mucho, la competencia con los usos abusivos, la piratería que "desanima" a editores y autores, aunque según Ricardo de Luis, "detectamos que hay una nueva sensibilidad en jueces y fiscales con la nueva Ley de Propiedad Intelectual".
