Lucha sin cuartel para combatir al cambio horario
Eduard Estivill, especialista europeo en Medicina del Sueño, nos dan las claves para superar el cambio horario y consejos para dormir bien
Durante la madrugada del 27 al 28 de octubre los relojes se retrasarán una hora, de manera que a las 3:00 serán las 2:00 en la Península y a las 2:00 será la 1:00 en las Islas Canarias. El doctor Eduard Estivill nos ofrece algunas claves para superar este día que siempre genera debate sobre cómo afrontarlo.
Según el doctor, los problemas de este cambio horario no son generalizados y solo afectan transitoriamente a pequeños grupos de población. Para minimizar sus efectos, aconseja un cambio escolonado de rutinas: "realizar un ajuste paulatino, de aproximadamente 15 minutos al día durante los 4 días previos al cambio horario, para que este sea imperceptible", comenta.
Este consejo es necesario sobre todo en lactantes, adultos mayores y personas que sufran insomnio, es decir, personas que son más propensas a sufrir alteraciones del sueño. Además apunta que el sueño no viene de golpe, hay que prepararlo. Recomienda desconectar de todo lo que nos suponga un exceso de información como mínimo dos horas antes de irnos a dormir, por ejemplo redes sociales, trabajo, alteraciones en el estado de ánimo, etc. Matener una rutina y un horario regular establecido para irnos a dormir, así como un entorno adecuado para el descanso y evitar cenas copiosas, seguro que consiguen acelerar el proceso de conciliar el sueño y mejorar su calidad.
"El sueño se prepara, no viene de golpe", comenta el experto. En este sentido, ha recomendado desconectar de todo lo que nos suponga un exceso de información como mínimo dos horas antes de irnos a dormir (redes sociales, contenidos de trabajo, reuniones conflictivas...). Asimismo, mantener una rutina y un horario regular, conseguir un entorno adecuado al descanso, realizar cenas ligeras y evitar bebidas excitantes nos ayudarán a conciliar el sueño.
Dormir bien nos ayuda a despertarnos frescos y pasar el día con un buen estado de ánimo, por eso debemos cuidar nuestra rutina del sueño y no despreciarlo porque las horas de sueño no se recuperan.