Salamanca criminal: falsificación de billetes de 5 y 10 euros
La crónica de sucesos está impregnada cada vez más con hechos delictivos hasta no hace mucho tiempo más propios de grandes urbes, de otras latitudes donde la delincuencia está a la orden del día. Pero la globalización también conlleva la expansión del delito y sus nuevas vertientes, que NOTICIASCYL les detalla cada domingo en una serie, acercándoles los detalles sobre prácticas cada vez más comunes en Salamanca.
Es el caso de la falsificación de billetes. Aunque el euro es el dinero más difícil de copiar, las nuevas tecnologías facilitan su imitación hasta límites insospechados. Incluso a través del portal de venta online Alibaba se han llegado a ofertar hologramas falsos para billetes de euro, algo más común a través de la ‘deep web’ o internet oscuro.
La mayoría de las falsificaciones se centran en billetes de 20 y 50 euros, más fáciles de introducir en el mercado, pues pagar con billetes de 100, 200 y 500 euros canta más en comercios y establecimientos de hostelería. Sin embargo, cada vez son más los negocios que poseen detectores electrónicos de billetes falsificados y cada vez que reciben uno de 50 euros o valor superior, lo pasan por la máquina especial. Incluso los de 20 para evitar sustos. Por eso, las falsificaciones se centran ahora en billetes de 10 euros, también de 5.
La rentabilidad es mayor en estos casos por cada billete falso colado, pero la posibilidad de éxito mayor. Y a la larga, grano a grano de arena, se logra un desierto. Así lo han entendido las mafias napolitanas, fabricantes del 70% de billetes falsos que circulan por nuestro continente, según datos de Europol. Su ramificación criminal se estratifica en cada país, en cada región, en cada ciudad. En Salamanca también se han detectado billetes falsos de cinco y diez euros.
Delincuentes habituales contactan con los representantes en España de estos grupos criminales y reciben los billetes falsos como si de un cargamento de cocaína se tratara. Una vez tienen el dinero en su poder, realizan compras inferiores a un euro en tiendas y supermercados, donde el contacto con billetes de menor valor es más común y por tanto no se revisa cada uno, simplemente se introduce en la caja y se da el cambio. Bares de barrios del extrarradio de la ciudad, donde se pueden encontrar consumiciones por un euro o incluso menos valor, también son objetivo ocasional de estos delincuentes, sobre todo para introducir los billetes de diez euros.
Cómo saber si tu billete es falso sin un detector electrónico
Según explica la Policía, un simple roce con nuestros dedos puede servir para identificar imitaciones. Los billetes tienen impresiones que nos ayudan a descubrir si son auténticos. Si pasamos la uña por el dibujo principal descubriremos que la tinta es más espesa. Incluso los billetes de 200 y 500 euros tienen unas marcas táctiles en forma de rayas paralelas en el lateral y la parte inferior del anverso.
El método clásico es mirarlo. Aprovechando el contraluz, los originales dejan ver las marcas de agua. Además, al contraluz, la cifra que sale debajo del motivo principal se volverá oscura primero, y sobre un fondo oscuro, después. Finalmente, con este sistema también podremos observar el hilo de seguridad del billete, donde se puede leer con claridad la palabra ‘euros’.
Reservado para los más sofisticados, el método menos conocido por la gente es girar el billete. Cuando giramos un billete de euro, podemos descubrir elementos de seguridad que no percibimos de las otras dos maneras, tales como el punteado en cuestión está en la zona holográfica, al contraluz, donde a puntos se distingue el símbolo ‘€’. Si miramos desde diferentes ángulos, podremos comprobar que en la franja central del billete aparece y desaparece una banda brillante con el valor del mismo, esto es la banda iridiscente.
Solo en los billetes de 5, 10 y 20 euros hay una banda lateral (banda holográfica) en el anverso con el número y símbolo del euro. Para verla no hay que girar el billete, sino ir rotando ligeramente la cara principal del billete. Por otro lado, los de 50, 100, 200 y 500 euros tienen en el anverso un pequeño cuadrado, el parche holográfico. Al rotar, pasa de tener su valor en el centro a una ventana o puerta. Que el número grande que marca su valor cambie de morado a verde o marrón también es característica de este grupo de billetes.