Expulsado del Ejército el militar de La Manada condenado por abusos
El soldado del Ejército de Tierra Alfonso Jesús Cabezuelo, uno de los miembros de La Manada condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales en los Sanfermines de 2016, ha sido expulsado de las Fuerzas Armadas, según ha informado el Ministerio de Defensa.
Cabezuelo se encontraba en situación de servicio activo desde que la Audiencia Provincial de Navarra decretó la puesta en libertad condicional de los cinco condenados por el abuso de una joven en Pamplona. Defensa argumentó que adoptaba esta decisión "por imperativo legal" y lo adscribió administrativamente a la Subdelegación de Defensa de Sevilla.
Sin embargo, decidió no asignarle destino en aplicación del artículo 111.3 de la Ley de la Carrera Militar, que permite adoptar esta decisión tras una condena y valorando "los hechos imputados, la trascendencia social y el interés del servicio".
El soldado estuvo suspendido de funciones desde que fue detenido por los abusos sexuales y entró en prisión. Sin embargo, una vez decretada su libertad, el Ministerio dirigido por Margarita Robles explicó que "no podía evitar" su vuelta al servicio activo ya que, a falta de sentencia firme, el Reglamento impone un plazo máximo de seis meses durante los que un militar puede estar suspendido en sus funciones.
En cualquier caso, se abrió contra Cabezuelo un expediente administrativo por condena por delito doloso que ahora se ha resuelto con la resolución del compromiso que tenía adquirido con las Fuerzas Armadas, según la resolución publicada este jueves en el Boletín Oficial de Defensa.
Antes de los Sanfermines de 2016, Cabezuelo formaba parte de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la base de Morón de la Frontera (Sevilla). Su contrato con las Fuerzas Armadas tenía la condición de Compromiso de Larga Duración, lo que se alargaba hasta la edad de 45 años.
El hasta ahora militar fue condenado por la Audiencia de Navarra junto a sus cuatro compañeros el pasado mes de abril a nueve años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual, aunque fueron absueltos del delito de agresión sexual y delito contra la intimidad.
Los acusados, naturales de Sevilla, estuvieron en prisión desde que fueran detenidos como presuntos autores de los hechos, que tuvieron lugar el 7 de julio de 2016 después de que se desplazaran a Pamplona con motivo de las fiestas de los Sanfermines.
En junio, los condenados quedaron en libertad según un auto de la Audiencia Provincial de Navarra, aunque en la actualidad uno de ellos sí está en prisión al ser acusado del robo de unas gafas de sol en un establecimiento de Sevilla.