Un alumno de oro

Pablo Criado, estudiante de Ingeniería Electrónica en la Universidad de Valladolid y representante del equipo español en la Olimpiada Iberoamericana de Física (OIbF) 2018 celebrada del 20 al 27 de octubre en Mayagüez (Puerto Rico), ha resultado ser el ganador absoluto del certamen, con Medalla de Oro, premio especial a la mejor prueba teórica y premio especial a la mejor prueba experimental. Esta prueba se trata de la fase supranacional de la Olimpiada de Física (OF) a la que concurren los países de habla española y portuguesa.

El equipo español estaba formado por cuatro participantes: los estudiantes Juan Carlos Sánchez Bernal (Alicante), José Antonio Rebollo Fernández (Sevilla), Carlos Tejedor Bielza (Madrid) y Pablo Criado Albillos (Valladolid), que habían obtenido Medallas de Oro en la Fase Nacional de la Olimpiada (OEF), celebrada este año en la Universidad de Valladolid. Todos ellos acudieron a Puerto Rico acompañados de dos delegados de la Real Sociedad Española de Física, Antonio Guirao, de la Universidad de Murcia y presidente del Comité Olímpico de Física, y Carmen Carrión, de la Universidad de Granada. Hay que destacar que esta participación ha sido posible gracias al "crowdfunding" impulsado por un estudiante, a un mecenas y a la Universidad de Valladolid. Con estas aportaciones fue posible costear el viaje a Puerto Rico.

El resultado obtenido en la Olimpiada Iberoamericana ha sido magnífico: Pablo Criado Albillos ha resultado ser el ganador absoluto del certamen, con Medalla de Oro, premio especial a la mejor prueba teórica y premio especial a la mejor prueba experimental. Los otros tres participantes han conseguido tres medallas de bronce.

Globalmente, este año se ha conseguido el que con mucho es el mejor resultado obtenido por los equipos españoles en la Olimpiada de Física, ya que otros cinco Oros de la Fase Nacional habían participado el pasado mes de julio en Lisboa en la Olimpiada Internacional de Física (OIF), abierta a todos los países, obteniendo en esa fase Internacional un resultado excelente: una Medalla de Oro, dos de bronce y una Mención de Honor.

Previamente a estas dos fases, la Real Sociedad Española de Física (RSEF) decidió cubrir de sus propios fondos los gastos de funcionamiento de la Comisión Olímpica de la RSEF y, ante la falta de respuesta del Gobierno central, los de viaje e inscripción en la fase Internacional de las Olimpiadas. Pero ya anunció que le sería imposible sufragar de esa manera la asistencia a la Olimpiada Iberoamericana, de manera que, salvo que el Ministerio u otros organismos aportaran los recursos necesarios, España no podría participar en ella. Así las cosas, el propio estudiante Pablo Criado abrió una campaña de micromecenazgo para recaudar fondos que permitieran esa asistencia, y consiguió 2000 Euros. Un español residente en Londres aportó a la RSEF una donación de 6000 Euros, y la Universidad de Valladolid completó con otros 2000 Euros hasta conseguir los fondos necesarios para cubrir los gastos derivados de la asistencia del equipo español.

Estas circunstancias hacen aún más meritorios los resultados obtenidos, ya que son pruebas de una gran dificultad que exceden con mucho el temario de Bachillerato y que requieren de una preparación previa.