Piden la dimisión de Rey por el "chantaje" a los estudiantes
La dirección provincial de Izquierda Unida exige la inmediata dimisión de Fernando Rey como Consejero de Educación de la Junta de Castilla y León o su destitución por el presidente Herrera ante el chantaje a los estudiantes y familias de toda la región que ha anunciado con las tasas universitarias.
Izquierda Unida pide la dimisión de un Consejero que utiliza a los estudiantes como arma de choque de su enfrentamiento partidista con el PSOE en el Gobierno. Las familias de CyL y los estudiantes de CyL no merecen tener ni un minuto más un Consejero de Educación que usa las universidades públicas y la comunidad universitaria como rehenes de sus políticas partidistas.
La Junta de Castilla y León se había comprometido, y el mismo Consejero de Educación así lo había anunciado, a reducir las tasas universitarias que en nuestra Comunidad triplican la media nacional y que son de las más altas de todo el Estado. Si hacer medicina en Castilla y León cuesta 1.800 euros anuales, en Galicia cuesta 890 euros. Lo cual ha obligado, con estas políticas universitarias del Partido Popular en Castilla y León, a exiliarse a una buena parte de nuestros jóvenes incapaces de que sus familias costeen sus estudios universitarios en nuestra Comunidad. No parece que ésta sea la mejor política autonómica para asentar población y combatir la despoblación que asola esta región.
Cuando, por fin, la cerrazón del Partido Popular parecía haber entrado en cierta razón y se consensuó un acuerdo unánime para situar las tasas universitarias de CyL en la media del país en septiembre, aprobando el Pleno de las Cortes de Castilla y León una PNL para garantizar que las tasas de las universidades públicas de la Comunidad se situaran en la media de las existentes en España en el curso académico 2019/2020 en cumplimiento del compromiso expresado por el propio Consejero de Educación y el propio Partido Popular en Castilla y León, de su supuesto "firme compromiso" para seguir bajando estos precios públicos, como así dejó constancia en la enmienda presentada por el propio Grupo Popular para matizar la PNL aprobada por unanimidad.
Castilla y León tiene las terceras tasas universitarias más elevadas de España y su rebaja a precios asequibles es una demanda “largamente reivindicada” por la comunidad universitaria, muchos colectivos de Castilla y León y también por los propios rectores y equipos rectorales de las cuatro universidades de la Comunidad.
Este Consejero no puede seguir jugando con el futuro de nuestros hijos e hijas, en sus enfrentamientos partidistas con el gobierno central que ya no es de su color, y utilizar el futuro de nuestros jóvenes como moneda de cambio y rehén de sus chantajes. Es intolerable que donde dijo digo, diga ahora diego. Es intolerable que niegue ahora un acuerdo aprobado por su propio partido en pleno de las Cortes. Es intolerable que trate con estas posiciones radicales y extremistas, mostrando destacar en su beligerancia con la Moncloa, para así hacerse visible buscando que el nuevo líder del PP nacional vea en ese extremismo un posible sucesor del actual Presidente Herrera afín a su propio extremismo.
Sabemos que estas medidas tienen como objetivo evitar que parte de la población de nuestra región pueda cursar estudios universitarios, precisamente quienes menos recursos tienen. Buena parte de los estudiantes ya no pueden acceder porque las Universidades de Castilla y León han sufrido una brutal subida de tasas académicas que ha trasladado el coste de la Educación Superior a los estudiantes y sus familias, expulsando a más de 44.116 estudiantes universitarios en España por no poder pagarlas. El alumnado paga 457 euros anuales más que en 2009 para estudiar en la universidad, casi el doble (un 48%) respecto a la época anterior a los recortes. Nuestra Comunidad Autónoma ha bajado su inversión en universidad un 27%, caída que han buscado compensar subiendo las tasas un 31%. España es el sexto país de 28 que gasta una proporción más pequeña de su riqueza en universidades, un 1,08% del PIB. A ello hay que sumar el endurecimiento de los criterios de accesibilidad a becas y ayudas públicas, agravando la imposibilidad de acceso y mantenimiento de muchos estudiantes sin recursos.
Además, estas medidas del Consejero permitirán mantener la extraordinaria “ventana de oportunidad” para las entidades bancarias con el fin de conseguir un mayor beneficio mediante préstamos privados, endeudando a estudiantes y familias para poder optar o mantenerse en los estudios universitarios. Porque la banca parece que “siempre gana”. El crédito es la forma de hacer pagar, cada vez más, a estudiantes con cada vez menos dinero, que se convierten, ya al inicio de sus estudios, en precariado endeudado. El endeudamiento con los bancos que les han prestado ese dinero cambia la lógica y la relación de los estudiantes con los estudios y con su formación. Es la nueva “deudocracia universitaria”, el gobierno por la deuda de las mentes, los deseos, las elecciones, las aspiraciones y el futuro de los estudiantes universitarios de Castilla y León. Disciplina a los estudiantes y les enseña a asumirse como “personas deudoras”, sometida a un eterno ciclo de vivir pagando para morir debiendo.
Ha llegado el momento. No podemos esperar más. Debemos exigir la dimisión del Consejero y la reversión de las políticas educativas de la Junta. Y salir a la calle a movilizarnos y exigir un futuro para esta provincia y para esta Comunidad. Los sindicatos han señalado el camino. #LeónConFuturo15N. Nos vemos el 15N en las calles de León por una educación pública, gratuita, laica y de calidad.