Prisión para el padre y la madre de Nadia
La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a cinco años de cárcel y a pagar una multa de 3.000 euros al padre de la menor Nadia, Fernando Blanco, por utilizar la enfermedad de su hija, afectada de tricotiodistrofia, como engaño para conseguir dinero de terceros en concepto de donaciones, y a la madre, Marga Garau, a tres años y seis meses y a pagar una multa de 2.400 euros.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera acreditado que ambos se enriquecieron en 402.232,65 euros y condena a los padres a hacer frente a una indemnización a cada una de las personas perjudicadas por su engaño como responsables civiles.
El fallo considera probado que la niña sufre tricotiodistrofia, enfermedad genética de las catalogadas como raras que provoca alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite, aunque sin riesgo vital inminente.
Afirma la sentencia que, aprovechando la enfermedad de la menor, los ahora condenados "urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito", constituyendo la Asociación Nadia Nerea para la tricotiodistrofia y enfermedades raras de Baleares, figurando en sus estatutos como presidente de la misma el acusado Fernando Blanco y como tesorera la acusada Margarita Garau.
Durante el periodo en que los acusados pidieron ayudas y donativos con la excusa de sufragar tratamientos farmacológicos, médicos y quirúrgicos de la menor y para investigar la enfermedad que la misma padecía, entre los años 2014, 2015 y 2016, se ha acreditado que percibieron un total de 412.450,44 euros en concepto de donaciones, según la sentencia.
En esa cifra están incluidos 3.000 que transfirió Grupo Inversor Para El desarrollo SL, que se personó como acusación particular en la causa y que ya había transferido 10.000 euros con anterioridad, lo que suma un total de ingresos debidamente acreditados de 422.450,44 euros, de los que unos 20.000 se destinaron a gestos de la niña y a donaciones a otras fundaciones.
Juicio
En el juicio, que se celebró entre los días 2 y 5 de octubre, la Fiscalía mantuvo su petición de seis años de prisión para los progenitores el padre utilizó su turno de última palabra diciendo que el fiscal, al pedir seis años de cárcel para él y para su mujer, lo que pedía era "condenar a Nadia".
El acusado dijo llorando: "No son lágrimas de cocodrilo, intento mantenerme firme, nunca he hecho nada de actor ni cine, mi mujer siempre ha hecho lo que yo le he dicho, nunca me ha pedido ningún papel".
Su esposa, Marga Garau, afirmó que nunca había utilizado a su hija: "La cuidaba como buena madre que creo que soy, mi hija me necesita mucho, Fernando es buen padre".
La niña, nacida en Palma de Mallorca, vivía con sus padres en Fígols (Lleida) cuando ambos fueron arrestados y desde entonces, en diciembre de 2016, cuando el padre entró en prisión provisional y la madre perdió su custodia, vive con una tía materna en Binissalem (Islas Baleares).