CCOO se opone al modelo de bilingüismo de la Comunidad
Comisiones Obreras ha expresado su oposición al modelo de bilingüismo puesto en marcha hace diez años en Castilla y León, que a su juicio ha demostrado que genera segregación, desigualdad y fracaso escolar y ha apostado por cambiar este programa por otro de aprendizaje de una segunda lengua.
Así lo ha afirmado la secretaria general de la Federación de Enseñanza de Comisiones en Castilla y León, Elena Calderón, quien ha ofrecido una rueda de prensa junto a Raquel García y María Jesús Castañeda, docentes pertenecientes a la Federación, para expresar su posición ante este modelo, que se debate entre la Consejería y los sindicatos tras haber cumplido diez años.
Calderón ha criticado que después de este tiempo el modelo que inicialmente era voluntario se haya convertido prácticamente en obligatorio, dado que es difícil encontrar enseñanza convencional --no bilingüe-- en sitios como Valladolid o Soria salvo que se vaya a centros que son "casi guetos" o localidades con un solo centro de Primaria, algo a lo que el sindicato se opone.
En esta línea, ha destacado que para que estos años se implantara este modelo que a su juicio ahora demuestra que no funciona adecuadamente los docentes han tenido que hacer un esfuerzo formativo, personal pero también económico para poder acreditarse con un nivel de inglés 'B2' --lengua mayoritaria en estos centros, seguido muy de lejos por el francés--, pero ahora además se plantee que estos profesores tengan que contar con otro nivel superior, 'C1', lo que ha calificado de "aberración", ya que muchos quedarían fuera del bilingüismo.
Calderón, que ha calificado de "delirio pedagógico" lo que ocurre con esta situación, ha recordado que el sistema actual supone impartir dos o tres disciplinas (Ciencias Sociales o Naturales) en lengua extranjera y la posibilidad de aumentar el horario de dicha lengua hasta dos horas semanales fuera del lectivo.
Sin embargo, esto provoca que se "sacrifiquen" descubrimiento, áreas de conocimiento, desarrollo del pensamiento crítico, razonamiento y debate en aras a conseguir una mejor competencia del inglés, algo a lo que no se oponen, aunque por otras vías, dado que cree que se forman generaciones "indocumentadas" en disciplinas básicas y "precariza" el conocimiento del propio idioma.
Necesidad de otro modelo
Por estas razones, ha explicado que después de estos años hay muchas familias, docentes y centros educativos que han visto un perjuicio en el sistema y buscan el método ordinario y natural. Para ello, considera que la Consejería necesita "mucha valentía" y "autocrítica" para "echar el freno", algo con lo que cree que la Consejería no está de acuerdo.
Calderón ha incidido en que este modelo aumenta la segregación, desigualdad y el fracaso escolar, pero además "damnifica" y perjudica al sistema educativo. En concreto, ha señalado que segrega según competencias académicas y entornos socioeconómicos que generan mayores desigualdades, ya que los agrupamientos por niveles afectan negativamente a los más desfavorecidos, pero también a los profesores, que tienden a evitar esos grupos.
Pese a ello, esta desigualdad se hace patente, ha agregado, porque las familias intentan que sus hijos entren en los grupos más aventajados en inglés, lo que beneficia a quienes pueden llevar a los alumnos a academias. A esto ha sumado la asistencia a cursos en el extranjero e incluso cursos completos, que sólo se pueden permitir las familias con recursos, lo que supone que las diferencias se "disparen".
Sin embargo, la responsable sindical ha criticado que aunque la realidad sea ésta la Consejería muestre una evaluación favorable con datos "sesgados" porque sólo analiza a los mejores alumnos. Además, señala resultados "contradictorios" como el hecho de que el 70 por ciento de los directores esté contento con el sistema pero el 40 por ciento reconozca que no están preparados para el bilingüismo.
La desigualdad no sólo se produce entre los alumnos, ha explicado Calderón, sino también entre los docentes, ya que afecta al concurso de traslados, al haber profesores que no son bilingües y llevan muchos años fuera generando puntos y no pueden acceder a otros puestos en las capitales por culpa del bilingüismo. Además, a los profesores que sí están dentro de este sistema cuentan con otros reconocimientos, mejores condiciones laborales, acceden a otra formación, otros horarios, etcétera.
Por ello, CCOO aboga por un modelo mejorado de la enseñanza de otros idiomas con la implementación de un proyecto lingüístico de centro y un plan de internacionalización en todos los centros de la Comunidad, guías de orientaciones pedagógicas e incrementar las horas lectivas de la segunda lengua en todos los cursos sin necesidad de un aumento de la jornada lectiva y en términos generales.
De la misma forma, el sindicato considera que deberían programarse talleres, facilitar la participación en actividades fuera del horario escolar con becas de transporte, impedir los agrupamientos específicos de nivel de idioma y que estos sean flexibles, haya apoyos y desdobles de grupos, entre otras cuestiones.
Por lo que se refiere a recursos humanos y otras medidas de acompañamiento, el sindicato ha reclamado aumento de recursos humanos para flexibilizar, coordinar y crear espacios culturales y lingüísticos; lectores nativos o auxiliares de conversación; implementar programas internacionales de movilidad e intercambio de profesorado; más formación; y mismos recursos humanos entre docentes y centros no bilingües.
Calderón ha afirmado que a pesar de la mesa sectorial abierta en los últimos dos años no se han tenido en cuenta sus alegaciones al modelo y se continuará adelante porque "no hay posibilidad de dar marcha atrás". La responsable de CCOO ha insistido en que el sindicato "no ve" este modelo y ha advertido de que gran parte de la sociedad, incluidos sociólogos y familias, ven el "fracaso" que supone.