Tres años de cárcel por estafar a una zamorana con un 'novio virtual'
La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a una mujer a tres años de cárcel, una indemnización de la cantidad estafada y una multa del pago de 10 euros durante 9 meses, por estafar a otra hasta 66.300 euros, con la historia de un supuesto hombre llamado 'Marcos', por el que se hacía pasar vía SMS y Whatsapp.
El suceso se inicia cuando la víctima retoma el contacto con la acusada en 2015, tras haberla conocido durante el 2009 o 2018, a través de un amigo de su hermano. Según se recoge en la sentencia, la condenada se ganó la confianza de la víctima contándole sucesos personales, como que su madre había muerto, que tenía deudas o que su novio se había ido con otra mujer. Esto hizo que la víctima entablara una fuerte relación de amistad, la permitiera entrar en casa, se quedara a cenar, jugara con sus hijos, convirtiéndose en amigas y confidentes, hasta el punto que le entregó unas llaves de su casa.
Una vez la acusada tenía esta íntima relación de amistad con la mujer, aprovechó que la víctima le comentó que había visto "a un chico muy guapo en el portal de su edificio", para inventarse que este era amigo de ella, que vivía en el edificio y que se llamaba 'Marcos'. Además, la acusada añadía en su relato que "había estado hablando con el hombre, quien le dijo que la conocía de vista, que era muy guapa y que también se había fijado en ella".
A partir de ese momento, la estafadora iniciaba una farsa en el que el supuesto 'Marcos' le facilitaba su número de teléfono con intención de iniciar una relación con la víctima. Así, esta mujer comenzaba a intercambiar mensajes a través de SMS y Whatsapp con el supuesto hombre, pero quién escribía realmente era su supuesta amiga.
Aprovechando el interés de la víctima por 'Marcos', la acusada convenció a la víctima de que este hombre tenía problemas económicos porque había perdido dinero en un negocio, y así conseguía la primera cantidad de 3.000 euros, al que poco después se añadirían 1.200 euros más, por una supuesta multa por ruido de su local.
Tras un fallido intento de conocerse en persona, y la compra de varios regalos de cumpleaños, la estafadora convencía a su supuesta amiga de que la madre de su enamorado estaba muy enferma y necesitaba dinero para diversos tratamientos médicos, que según su historia solo podían hacerse de forma privada. Así, la estafadora conseguía otra suma de 34.000 euros, más otros 7.500, e incluso provocaba, siempre con falsos problemas financieros de 'Marcos', que la víctima vendiera las joyas de su boda y pidiera un préstamo de 14.000 euros, para solventar una supuesta extorsión a este hombre inventado.
Y mientras la víctima no lograba concretar un encuentro en persona con su supuesto enamorado, la estafadora y su pareja utilizaban el dinero de esta mujer, más de 60.000 euros, para comprar un coche, anular una hipoteca y hasta reformar un bar en el barrio de Peña Trevinca de la capital. Finalmente, la víctima descubría el teléfono móvil desde donde se enviaban los mensajes del ficticio 'Marcos' en la propia casa de la estafadora, descubriendo todo el engaño.