El Congreso Comunero de las Cortes aborda la memoria de las Comunidades, el uso de la imprenta y sus demandas económicas
La sede de las Cortes de Castilla y León alberga la cita congresual, que, inaugurada ayer, ha acogido ya ocho conferencias y la presentación de otras tantas comunicaciones sobre un amplio abanico de temas relacionados con el proceso histórico protagonizado por los comuneros. Los profesores Cristina Borreguero y Pedro M. Cátedra, de las universidades de Burgos y Salamanca, han conducido los dos primeros bloques temáticos del Congreso, titulados ‘Historia e Historiografía del movimiento comunero’ y ‘Comunidades, propaganda y cultura escrita’.
Reputados especialistas han presentado ya sus trabajos en el Congreso, que en la mañana de este jueves y bajo el paraguas temático ‘Comunidades, propaganda y cultura escrita’ ha dado la palabra a Fernando Bouza, de la Universidad Complutense de Madrid, quien en la conferencia ‘Memorias de las Comunidades de Castilla: fortuna, perdones y castigos’ ha asegurado que queda mucho por hacer para recuperar lugares de la memoria antigua de las Comunidades, episodio que, como quedaba patente en la carta remitida en septiembre de 1574 por Luis de Requesens, gobernador de Países Bajos, al rey Felipe II, era más conocido en Flandes que en la España altomoderna.
“La obstinada insistencia en recordar, no hacer olvidar y resignificar las Comunidades es una prueba de la importancia del fenómeno comunero, pero también de otro proceso más amplio: cómo, dónde, por qué medios y quién crea la memoria en la alta edad moderna”, ha apuntado. A continuación, la profesora Mercedes Fernández Valladares, también docente en la Complutense, ha dado a conocer los avances de una investigación bibliográfica emprendida hace tiempo y aún abierta que busca conocer el papel desempeñado por las imprentas del reino de Castilla durante las Comunidades.
“La relevancia de los textos aflorados hasta ahora nos permiten preguntarnos sobre las motivaciones que impulsaron tanto a los comuneros como al Consejo Real a servirse de la tecnología, entonces revolucionaria, para difundir sus manifiestos”, ha explicado antes de precisar que las 30 piezas “pequeñas pero significativas” enmarcadas en la investigación les muestran el uso de la imprenta por parte de ambos bandos, que de su mano vieron amplificados sus mensajes.
TRES NUEVAS PROPUESTAS TEMÁTICAS
El programa, que ha incluido a nuevos ponentes por la indisposición sufrida por algunos de los conferenciantes anunciados, ha continuado con la intervención de Ana Isabel Sanz Yagüe, quien ha presentado en ‘Fernando I de Habsburgo, la fortuna de una derrota’ las distintas visiones que, desde el verano de 1517, mantenían Carlos de Habsburgo y su hermano, el infante Fernando, completamente familiarizado y en afectiva filiación con la tierra castellana. A través de esta dicotomía, la autora ha mostrado la naturaleza histórica de la política y el poder en tiempos de cambios profundos. Por su parte, Máximo López Vilaboa ha abordado en ‘El mito comunero en los discursos de la II República’ la capacidad inspiradora del movimiento de las Comunidades durante esa etapa política de la historia de España.
En su exposición, ha realizado un recorrido con partida en la proclamación de la República por parte de Unamuno en Salamanca y parada en numerosos discursos políticos de Azaña, Alcalá-Zamora o Lerroux en los que los comuneros se erigen en inspiradores del nuevo régimen. El programa del segundo bloque se ha completado con el trabajo ‘Imagen de los comuneros en la literatura’, de Guillermo Fernández Rodríguez-Escalona, quien en su viaje por cinco siglos de literatura creada sobre el conflicto comunero, que abarca unos cien títulos desde 1520 hasta 2020, ha mostrado sus distintas fases: desde el establecimiento de los hechos y la significación del conflicto en el siglo XVI, pasando por un largo silencio roto por la tragedia neoclásica del siglo XVIII hasta la época dorada del XIX y la idealización del XX.
PATRIMONIO, POLÍTICA E HISTORIOGRAFÍA
Tras la inauguración oficial y la ponencia de apertura, el Congreso Internacional arrancaba en la tarde del miércoles centrado en el tema ‘Historia e Historiografía del movimiento comunero’, marco en el que el profesor de la Universidad de Valladolid Alberto Marcos pronunció la conferencia ‘Las Comunidades de Castilla 3 y la defensa del patrimonio real’. En su exposición, Marcos se detenía en las propuestas económicas de los comuneros que, en los ámbitos hacendístico, fiscal y financiero, podrían considerarse revolucionarias. En este punto, destacó que estas no solo buscaban frenar el incremento de las cargas fiscales y la expansión del crédito y la deuda, sino someter la gestión del gasto de la Monarquía y la creación de nuevos impuestos al control de las Cortes. Por su parte, Máximo Diago, del CSIC, analizó en ‘La evolución de las relaciones entre la Santa Junta y las ciudades con voto en Cortes. El progresivo debilitamiento de la causa comunera’ el devenir de los apoyos prestados por las ciudades con voto en Cortes a la Santa Junta comunera en sus tres fases en Ávila, Tordesillas y Valladolid. En su ponencia, Diago destacó que, en su primera fase en Ávila, esta asamblea, celebrada desoyendo la prohibición del rey, tuvo muy pocos apoyos, aunque estos se incrementaron de forma significativa durante su estancia en Tordesillas.
Después, continuó, fueron varias las ciudades que ordenaron a sus procuradores abandonar la asamblea, lo que la debilitó. El profesor de la Universidad de Cantabria Roberto López Vela, quien realizó su intervención de manera telemática, ahondó en el tema ‘Las Comunidades y la “revolución” española. Los debates historiográficos del liberalismo y sus proyecciones’, en la que mostró cómo para los historiadores de los siglos XVI, XVII y XVIII resultaba difícil explicar la “infidelidad” de los comuneros a la monarquía y la manera en la que, los pocos que lo hicieron, culparon de ello a la “plebe” y a los manejos de algunos nobles. Con la caída de la monarquía en 1808 y las Cortes de Cádiz, los liberales buscaron en el pasado una “revolución” que probase las aspiraciones “liberales” y “constitucionales” de los españoles. Asimismo, López Vela subrayó que hasta los años 60 del pasado siglo imperó la idea de que este movimiento fue feudal, conservador y retardatario frente al progreso que significaba la monarquía de Carlos V.
El Congreso continúa en la tarde de este jueves con el bloque ‘Derecho e instituciones jurídicas’, moderado por Fernando de Arvizu y Galarraga, de la Universidad de León, y Emiliano González, de la Universidad de Valladolid, y concluye este viernes con ‘Ideas políticas y sociedad’, con Eduardo Fernández García, de la Universidad de León, al frente. El sábado tendrá lugar un epílogo en el Centro de Desarrollo económico Simón Ruiz de la localidad vallisoletana de Medina del Campo bajo el título ‘Monarquía y rebelión comunera. Una visión institucional y jurídica’.