Las mujeres castellanas y leonesas empezarán a "trabajar gratis" desde el 24 de noviembre
El sindicato de UGT Castilla y León, en un comunicado remitido a este periódico, señala que "las mujeres trabajadoras siguen ganando, de media, menos que sus compañeros masculinos" y noviembre es el mes en el que, desde UGT, quieren "concienciar de esta realidad lacerante para más del 50% de la población. Es cierto que para poner fin a esta situación existe desde hace 45 años una legislación europea sobre igualdad salarial entre hombres y mujeres. Sin embargo, su progreso es tan lento que hasta el siglo XXII (concretamente en el año 2.104) no se alcanzará la igualdad salarial en toda la Unión Europea y, aún más, en algunos Estados miembros, no se conseguirá nunca", aseguran.
Según los datos de Eurostat en Europa, "las mujeres trabajan gratis 51 días y en España 43 días". Es decir, las mujeres españolas cobran, de media, "un 11,9% menos que los hombres en salario/hora, lo que en cómputo diario arroja la cifra de 43 días", afirman desde UGT Castilla y León.
En Castilla y León, según los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), "las mujeres empezarán a trabajar gratis este año a partir del 24 de noviembre, es decir, un total de 38 días, teniendo que en cuenta que este dato referido a Castilla y León corresponde a 2019". En datos de ganancia media anual, "la brecha es del 21,3%", lo que supone un descenso de 1,6 puntos respecto a la del año anterior, que se traduce en una percepción de "5.251,68 euros/año menos que los trabajadores".
Respecto a los datos por sectores, la brecha salarial en Castilla y León es, según el sindicato, "ligeramente superior en el sector servicios, lo que se explicaría por la mayor presencia de mujeres".
Además, si se pone el foco en "la brecha por grupos de edad, la mayor diferencia se observa en el tramo de edad de entre 35 a 44 años (26,63%) y se reduce entre los 45 y 54 (19,78%) para aumentar de nuevo en la franja a partir de los 55 años (20%)", explican.
La secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT Castilla y León, Victoria Zumalacárregui, ha señalado que “estos datos estadísticos son prepandemia, por lo que esta desigualdad puede verse agravada como consecuencia de la COVID y debemos dirigir nuestros esfuerzos a evitarlo”. Cabe destacar que la mayor parte de las plantillas que han desempeñado trabajos esenciales y de primera línea están integradas mayoritariamente por mujeres, "demostrando que son esenciales para las empresas, para la sociedad y para la economía". Por eso, desde la organización sindical, consideran "imprescindible una reevaluación sistemática de su remuneración para que su verdadera contribución se valore y se pague adecuadamente".
"La discriminación que más dificultades entraña"
“Esta discriminación salarial a la que se encuentran sometidas las mujeres es, de todas las discriminaciones que sufren, la que más dificultades entraña para ser erradicada”, lo que se explica, según ha manifestado Zumalacárregui, “por el coste económico que supone para las empresas”. También han señalado que “otras discriminaciones se han ido corrigiendo con medidas cuyo coste ha recaído en la Seguridad Social o bien sobre las propias trabajadoras con reducciones de jornada, excedencias o permisos por cuidados.
Desde UGTCyL, también han incidido en la importancia adquirida por la normativa en materia de planes de igualdad, tras la entrada en vigor de los Reales Decretos 901/2020 y 2902/2020 sobre igualdad retributiva, a la hora de hacer efectiva la obligatoriedad para todas las empresas de disponer de un registro salarial, así como la realización de auditorías salariales que permitan detectar y corregir las situaciones de discriminación retributiva en el trabajo.
Para finalizar, la responsable de Políticas Sociales e Igualdad de UGTCyL ha requerido a las empresas “su compromiso e implicación en la puesta en marcha de estas dos herramientas con las que vamos a poder conocer de manera más precisa dónde se produce la infravaloración del trabajo de las mujeres” y ha terminado reclamando “los recursos humanos y económicos suficientes para llevarla a cabo y contribuir a reducir y eliminar la discriminación salarial que sufren las trabajadoras”.