La convocatoria de elecciones anticipadas en Castilla y León y, especialmente, la forma en la que Mañueco se ha deshecho de su pacto con Ciudadanos destituyendo a todos los consejeros y al vicepresidente Igea, quien se enteró en mitad de un programa de radio de su destitución, deja en el aire la continuidad de los pactos de gobierno con los que PP y Cs gobiernan en 6 diputaciones provinciales y tres ayuntamientos de Castilla y León. La mecha la encendía a media mañana el vicepresidente de la Diputación de Soria, Saturnino de Gregorio (Cs), quien dimitía de su cargo tras conocer la decisión de Mañueco por “coherencia política”, aunque aseguraba al presidente que su marcha no afectaría a la gobernabilidad de la institución provincial. El voto de Cs fue en su día decisivo, ya que si hubiera apoyado al PSOE el PP nunca hubiera podido gobenar, a pesar de tener el respaldo de la Plataforma del Pueblo Soriano.
Hace escasos minutos el líder de Cs en Castilla y León, Francisco Igea, hacía un llamamiento a los cargos de Ciudadanos para que “mantengan la tranquilidad y el funcionamiento de cada institución de la mejor manera posible para los ciudadanos”. “Quien espere una reacción airada es que no nos conoce”, aseguraba en la rueda de prensa que ha dado ante los medios de comunicación tras conocerse la convocatoria electoral. “No mezcléis una cosa con otra y mostraros responsables. Queremos marcar la diferencia”, alentaba.
En similar situación a la de la Diputación de Soria se encuentran otras cinco: la de Ávila, donde el PP gobierna gracias al apoyo del procurador de Cs Pedro Cabrero; la de Burgos, donde el PP goza del apoyo de tres diputados naranjas, uno de ellos el vicepresidente Lorenzo Rodríguez; la de Segovia, con la diputada Noemí Otero al cargo de Empleo; la de Valladolid, con dos diputados de Cs, incluida la vicepresidencia; y la de Zamora, donde Francisco Requejo, el único diputado de Cs, se convirtió en presidente de la institución provincial a cambio de su apoyo al PP. Su presidente ha declinado valorar la nueva situación ante EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.
Asimismo, la gobernabilidad de tres ayuntamientos podría estar comprometida, o incluso cambiar de color, si los concejales de Ciudadanos retiran su apoyo al PP. Es el caso de Aranda de Duero, en Burgos; Palencia, con Mario Simón (Cs) como alcalde a pesar de tener solo tres escaños; y Salamanca, donde Cs apoya al popular Carlos García Carbayo. El portavoz de la formación naranja, Fernando Castaño, deja claro que "el pacto de gobernabilidad con el PP no peligra, al menos por nuestra parte". Algo que tampoco interesa romper al PP, ya que de lo contrario la suma de Cs con los concejales de la oposición le quitarían la mayoría absoluta al actual alcalde, quien además asegura que "estamos trabajando en perfecta armonía el equipo de Gobierno, y eso es lo que nos interesa"