Pregunta: Vaya situación actual de Ciudadanos, y más entre el tándem Arrimadas y Villacís.
Respuesta: Más bien es refundación. Sí, refundación y refundación. Desde luego, la va a pilotar Begoña Villacís Por lo tanto, entiendo que no hay una situación entre Inés Arrimadas y Begoña Villacís.
P: Los malos resultados bajo las siglas de Ciudadanos parecen que no dan tregua, como se demostró en Andalucía.
R: Evidentemente, cada vez que se han abierto las urnas, los resultados no eran los que nosotros queríamos. Por supuesto, hay que respetar al votante, que siempre acierta votando. Desde mi punto de vista, estamos dentro de un círculo vicioso y que esperamos y esperemos que en algún momento podamos generar una inercia que nos haga salir de ese círculo vicioso para entrar en uno virtuoso. Porque, realmente, las políticas que hacemos allí donde gobernamos y donde hemos gobernado, desde luego ha habido mucha mejoría. Mire, el tema de Andalucía, electoralmente para Ciudadanos ha sido muy malo, porque hemos sacado cero, pero políticamente ha sido un gran éxito, puesto que nuestras políticas, sobre todo las económicas y sociales, han generado un movimiento de votación de los andaluces hacia el centro derecha que le ha dado al Partido Popular el mejor resultado de su historia. Por lo tanto, gracias a las políticas de Ciudadanos, porque todo el mundo lo reconoce y esto es así. Desde luego, Andalucía ahora mismo está en una situación bastante mejor que como estaba cuando gobernaba el Partido Socialista. Esto es claro.
P: ¿Sería beneficioso para el partido, desde su punto de vista, refundarse o cambiar de nombre?
R: Tengo mi opinión personal. Cuando Inés Arrimadas tomó el control del partido, a través de unas primarias abiertas, tenía que haber hecho lo que ya pensaba hacer, que era una refundación del partido. Es decir, adaptar y modernizar el partido hacia su idea de la política, que es bastante centrada, y diseñar un nuevo partido capaz de salir de ese círculo vicioso. Como he dicho antes, no se hizo y me da la impresión de que no se hizo en ese momento, que era el adecuado, por miedo a perjudicar de alguna manera a los gobiernos que ya estábamos formados. Ese miedo a no querer estropear lo que teníamos yo creo que nos ha hecho perder un año y medio o algo más que hubiera sido vital si hubiéramos tenido refundado y adaptado el partido. Mejor dicho, a mí me gusta utilizar más la palabra adaptación del partido cuando Inés tomó las riendas de este nuevo proyecto. Ahora mismo, desde mi punto de vista, nos hubiera ido mejor. De todas formas, dicho esto, más vale tarde que nunca. Creo que hay que darle un voto de confianza a esta refundación y, desde luego, los que creemos en un proyecto de centro estamos esperanzados.
"Cuando Inés Arrimadas tomó el control del partido tenía que haber refundado Ciudadanos. Es decir, adaptarlo y modernizarlo hacia su idea de la política, que es bastante centrada"
P: Usted fue un actor clave en esos dos años y medio de gobierno del PP-Ciudadanos en Castilla y León, a casi ocho meses vista. ¿Qué fue lo que ocurrió para que Alfonso Fernández Mañueco pegara el golpe que dio y rompiera el pacto?
R: Yo lo llamaría cálculo electoral que, se ha visto, era erróneo. Miren, me alegro de que me haga esta pregunta. Tengo que hablar por mí y por todos los compañeros del Grupo Parlamentario. Cuando se planteó la moción de censura por parte del Partido Socialista, realmente los que se echaron el problema a las espaldas, los que solucionaron y los que rechazamos la moción de censura, fueron los integrantes de mi grupo parlamentario. Nosotros no veíamos que hubiera pasado algo grave en el Gobierno regional para tener que cambiar un gobierno por otro. Es decir, el gobierno funcionaba bien, las políticas económicas, sociales, etcétera, funcionaban muy bien. El Gobierno estaba bien pilotado y no había ninguna razón política para cambiarlo.
Dicho esto, hubo unas presiones bárbaras a través de medios de comunicación y del propio Partido Socialista. Mi grupo parlamentario, que había dado su palabra, yo había dado la palabra por ellos, aguantó todas esas presiones, votaron en contra y salvaron su propio gobierno, por supuesto. Y ocho meses después, y aquí sí que me gustaría remarcarlo, estos mismos compañeros que en su momento salvaron el Gobierno, fueron acusados de traición una mañana de diciembre, sin ninguna razón lógica ni objetiva. Es decir, los que votábamos en contra de la moción de censura, a los pocos meses después de haber votado en contra de la misma, éramos unos traidores. Esto, en lo personal, me ha hecho daño como persona, y en lo político me parece un error de peso. En cuanto al cálculo electoral, es verdad que en esos momentos el Partido Popular tenía unas encuestas que le daban una horquilla entre 38 y 40 procuradores,. Pero claro, irte a unas elecciones anticipadas con ese ruido mal justificado, dejando caer tu propio presupuesto, un presupuesto récord, pues claramente el votante lo iba a decir de una forma dura y así aconteció. Es que el votante no es tonto.
P: ¿Y era posible, como decía el PP, apoyar una posible segunda moción de censura del PSOE?
R: Pues hombre, por posibilidad jurídica, sí, porque después de un año de que presentara el Partido Socialista la primera, podría presentar una segunda otra vez. Eso es una cuestión del propio Partido Socialista y que habría que preguntarle a ellos. Ahora, tenga por seguro, que si hubieran presentado una moción de censura nueva, que no había ningún indicio de que la fueran a presentar, pero imaginemos que la presentan, el Grupo Parlamentario de Ciudadanos hubiéramos votado igual que habíamos votado unos meses antes, en contra. Es decir, vamos a la lógica más pura que hay, un grupo parlamentario que a dos años de elecciones vota en contra de una moción de censura que no estaba justificada, desde luego, pero vota en contra, porque va a votar a favor a un año de que se tengan que convocar elecciones obligatoriamente. Para que vamos a votar a favor de un año que no te da tiempo a hacer absolutamente nada y que encima quedas como lo que quedas. Porque aceptar una moción de censura contra ti mismo, pues no es muy lógico tampoco. Es decir, esto está fuera de cualquier tipo de lógica.
Yo entiendo que un determinado político tenga miedo o una determinada persona tenga miedo. Yo entiendo que a veces no confías al 100% en las personas que tienes a tu alrededor. Pero creo que se debe presuponer a las personas que lideran proyectos tan importantes como el de la Junta de Castilla y León un valor. Eso como mínimo. Y estabilidad la que tiene que tener un buen gobernante. Si cualquier sospecha, que yo ya le puedo asegurar que mi grupo parlamentario hubiera votado en contra si es que se hubiera dado el caso de otra moción de censura. Son preguntas que le tiene que hacer a la persona que tomó la decisión. Yo no la entiendo, no la entiendo ni en lo personal, ni la entiendo en lo político. En lo personal porque no había ningún indicio de que mi grupo parlamentario fuera a apoyar una moción de censura. Y en lo político, porque me ha parecido que después de lo bien que estaba funcionando el Gobierno regional de coalición, con políticas muy acertadas, no tiene ninguna lógica romper el pacto. Le voy a poner un ejemplo, el de la revolución fiscal, que ahora mismo el Partido Popular o el Gobierno de la Junta están anunciando. Ya se produjo. Nosotros la negociamos con Pilar del Olmo en la 9.ª Legislatura, y terminamos de rematar esa revolución fiscal con el señor Carriedo en la anterior legislatura. Y prueba de ello es que en el Índice de Competitividad Fiscal, Castilla y León está en el lista de las más competitivas. Eso ya se ha producido y lo hizo con nosotros. El Gobierno funcionaba bien, estaba bien pilotado, no había ninguna razón para romperlo, y yo creo que, al final, el castigo del votante ha sido eso. Es un castigo de no entender porque se hacen determinadas acciones que no tienen sentido político claro ni definido.
P: ¿Qué ocurrió en Ávila, exactamente, con los presupuestos, que fue otro de los pretextos que puso el PP para romper el pacto de Gobierno?
R: Lo primero, para que el lector entienda bien de lo que hablamos, Por Ávila es un pequeño grupo político con representación parlamentaria. En Ávila tiene un alcalde y, cuando digo pequeño me refiero en el ámbito de Comunidad, porque en Ávila es importante. Ojo con lo que voy a decir. Por Ávila ya había votado a favor de los presupuestos anteriores de la Junta de Castilla y León. Por cierto, los que ahora mismo están vigentes porque están prorrogados, fueron aprobados con Por Ávila. Votó a favor al siguiente año en una condición normal y en una actitud normal, después de que haya apoyado el representante de Por Ávila en las Cortes, muchísimas PNL de Ciudadanos y de PP, y que se hubiera aliado con Ciudadanos y con el PP para tumbar también PNL del Partido Socialista, porque a lo mejor consideramos que no eran buenas para la Comunidad y siempre hemos tenido el apoyo de Por Ávila. Esta formación decide aprobar el techo de gasto, que ya sabe usted que es fundamental para sacar los presupuestos adelante y plantear una serie de enmiendas esenciales que llevamos prometiendo años y años. Y el Partido Popular lleva prometiendo décadas en Ávila, que nosotros entendíamos que eran justas. El Partido Popular también las entiende, porque las lleva en sus programas. También es verdad que Por Ávila metió otras enmiendas de relleno, como se hace siempre. Tú pides diez para que te den cinco. Eso todo el mundo lo entiende. Y los presupuestos de la Junta de Castilla y León estaban aprobados. Es decir, cuando un grupo político te vota al techo de gasto sin pedirte absolutamente nada, cuando te ha aprobado los presupuestos anteriores pidiéndote una serie de enmiendas buenas para la provincia y te presenta unas enmiendas que no son localismo, sino que son demandas históricas de la propia provincia de Ávila. Tú debes entender como político que estos presupuestos van por muy buen camino, que los tienes aprobados.
A partir de ahí hubo una serie de declaraciones del portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Raúl de la Hoz, en el que hablaba de mercadillo. Exactamente no me acuerdo como lo definió, pero algo parecido a un mercadillo o un mercado persa, creo que dijo. Ahí se empezó a calentar, empezaron declaraciones de ambos lados y hombre, lo que no tienes que hacer cuando tienes un buen socio, que además te pide poco para aprobar un presupuesto. Si tú a tu socio lo insultas, claramente es que no quieres llegar a un acuerdo. Y esto es triste, porque eran nuestros propios presupuestos, los presupuestos de la Junta, los presupuestos que íbamos a amparar el Grupo Parlamentario Popular y Ciudadanos. Y ojo, eran los presupuestos más altos de la historia de la Comunidad Autónoma. Ahora no tenemos presupuesto, los tenemos prorrogados, pero cualquier alcalde, cualquier presidente de Diputación o cualquiera que sepa un poco de presupuestos, sabe muy bien que tener que presidir una Diputación, un Ayuntamiento o la Junta de Castilla y León con unos presupuestos prorrogados te da muchísimos problemas. Lo ideal es tener tu propio presupuesto que, ahora, el señor Mañueco no tiene.
"Los mismos compañeros de Cs que en su momento salvaron el Gobierno, fueron acusados de traición una mañana de diciembre, sin ninguna razón lógica ni objetiva"
P: ¿De todo aquello que negoció y apoyó con el PP se arrepiente de algo? ¿Si volviera el tiempo atrás haría lo mismo?
R: Mi experiencia en las Cortes de Castilla y León ha sido alcanzar acuerdos con el PP del presidente Herrera, por supuesto, y con el presidente Mañueco. Y yo le puedo decir dos cosas al respecto. En lo que hemos pactado, tanto con Herrera como con Muñeco, lo hemos llevado adelante. Ha sido muy bueno para la comunidad. Ha habido una agenda reformista, sobre todo en la 9.ª legislatura, con Juan Vicente Herrera de presidente de la Junta de Castilla y León, que se ha ido completando en la legislatura siguiente, ya con Ciudadanos en el Gobierno de coalición con el PP. Pero llegó la pandemia y tuvimos que retrasar muchas reformas que se comenzaron con Herrera y se tenían que haber completado con Mañueco. Han servido para colocar a nuestra Comunidad en el los diez primeros o en el top tres de las comunidades más modernas en muchos aspectos. Por lo tanto, programáticamente nuestro acuerdo con el Partido Popular ha sido muy bueno, sobre todo en economía. Ahora, en lo personal me hubiera planteado muchas cosas en la anterior legislatura. Es verdad que a la política hay que venir llorando, pero yo creo que en política las cuestiones de honor tienes que llevarlas como si fuera un mandamiento. Es decir, cuando das tu palabra tienes que cumplirla. En política y en la vida normal también.
P: ¿Confiaba en la palabra de Fernández Mañueco?
R: Siempre lo dije en público, que creía en mi presidente y que íbamos a agotar la legislatura. Hay gente que me puede ahora llamar ingenuo perfectamente y lo entendería, pero es que en mi ingenuidad veía un gobierno que funcionaba bien, que había fricciones por el tema de sanidad rural. ¿Cómo no va a haberlas? Cómo no va a haberlas si tenemos una sanidad rural que necesita una adaptación o una reforma o como lo quieran llamar, pero lo necesita, claro, tiene que haberlas. Cuando hay un gobierno en coalición siempre hay fricciones, pero el gobierno en líneas generales funcionaba muy bien.
P: Con Herrera le veíamos una gran sintonía a Ciudadanos.
R: El presidente Herrera, la verdad, ha sido una persona que a mí en lo personal me ha marcado mucho. He disfrutado muchísimo escuchándolo en las Cortes. Creo que no ha habido jamás un político con esa retranca en Castilla y León. Y tardaremos en ver a un político como Herrera. Yo tengo una debilidad total por el expresidente Herrera, lo reconozco. Yo siempre he sido muy herrerista.
P: ¿Qué opina del nuevo Gobierno PP-Vox?
R: Pues mire, volvemos al error del cálculo electoral. Ahora mismo se oye más a Vox en lo que es la Junta, por lo que sea, por las ocurrencias del vicepresidente o por las polémicas que se están generando. Y en la oposición, al que más se oye es a Ciudadanos. Habría que preguntarle al Partido Popular si de verdad cree que ha acertado. Tiene a su exsocio con una cobertura mediática, en muchos casos, más grande que la del Partido Socialista. Muchas semanas tiene más impactos mediáticos el señor Igea que el señor Tudanca. Y el señor Igea está solo en las Cortes. Lo cual no quiere decir que esté solo, porque tiene un partido detrás. Y en el Gobierno regional se escucha más al señor García-Gallardo que a los miembros del Ejecutivo del Partido Popular.
Por lo tanto, a mí me parece un error, se mire por donde se mire, porque está gobernando un partido político, que es Vox, que ha llegado al Gobierno sin programa, que tiene un vicepresidente prematuro, es decir, es un político que ha nacido anteayer, que en su propio partido ni lo conocían, fue puesto a dedo y no lo conocían ni los suyos. Que no es que sea joven, es que no conoce la política, no ha sufrido absolutamente nada para llegar donde ha llegado. Cuando conozco a procuradores del PSOE, del PP y de Ciudadanos que han tardado incluso 20 años en poder ser procuradores, estando en ayuntamientos, en diputaciones, etc., y eso se nota. La falta de experiencia y el no tener ni siquiera un programa, porque no tiene un programa económico, sino que cualquier lector de su periódico, de EL ESPAÑOL, que mire a ver cuál es el programa económico de Vox.
Lo que tienen es un consejero de Empleo que ante uno de los mayores problemas que ha tenido esta Comunidad, la pérdida de tejido empresarial y de pérdida de más de 1.400 empleos, lo que se ha dedicado en los plenos de las Cortes es a decir que el comunismo es malo. Habría que revisar, porque este consejero viene del Consejo Económico Social, quién entra en el CES, y si está preparado o no. No quiero que se me entienda mal, porque el presidente del Consejo Económico y Social es un lujo para Castilla y León, como es Enrique Cavero, y yo que lo he conocido y me llevo muy bien con él, creo que cualquier persona se lleva bien con el señor Cavero. Es uno de los políticos más honrados y con más dignidad que ha tenido nuestra Comunidad. Tenemos la gran suerte de que el señor Cabero presida el Consejo Económico Social, pero debería revisar quién está dentro del CES, porque a mí me llama poderosamente la atención de que un exmiembro del Consejo Económico Social, en vez de echar una mano para no perder una empresa tan importante como la que íbamos a perder, Siro, hable solo de comunismo, y eso llama poderosamente atención. Y eso es Vox, es decir, humo.
"Ahora mismo se oye más a Vox en lo que es la Junta que al PP, por las ocurrencias del vicepresidente o por las polémicas que se generan. Y en la oposición, al que más se oye es a Ciudadanos"
P: ¿Le ve usted futuro a este Gobierno de PP-Vox?
R: Por el bien de los castellanos y leoneses espero que sí. Pero una cosa, y la más importante. El único gobierno en el que participa Vox es Castilla y León. Ellos tenían el objetivo de entrar en el gobierno en Andalucía y eso nos hubiera permitido a nosotros los castellanos y leoneses poner el foco en Andalucía con la señora Olona, que es un miembro destacado de Vox. Y, de esta forman, nos hubieran dejado un poco tranquilos. Fíjese que somos la única comunidad con Vox gobernando, aunque ahora parece que ha perdido la inercia y que va a ir bajando. Por lo tanto, el señor Abascal se va a centrar en Castilla y León, y creo que van a apretar aquí, porque ellos no gobiernan en Madrid, no gobiernan en Murcia, no gobiernan en Andalucía, es decir, en ningún sitio, solo en Castilla y León. Y las ideas de Vox, por lo menos las que dicen en la prensa, porque programa no tienen, supondrán un retroceso en lo social muy importante para Castilla y León, que nos va a devolver a los años 60 o los 50. Me da la impresión de que no vamos a estar en los periódicos de tirada nacional para cosas buenas, sino para ocurrencias de este partido.
P: Se afirma en ciertos círculos políticos que usted sería una de las personas principales para liderar este nuevo Ciudadanos en Castilla y León.
R. Cómo no voy a hablar yo bien de mi partido, por supuesto, pero le puedo asegurar, porque yo los conozco a todos, he tenido la gran suerte de ser el secretario de Acción Institucional durante bastantes años, que hay políticos comprometidos y de primera categoría en nuestro partido. Además, muy buenos gestores que se han rodeado de gente muy competente. Han tenido puestos de responsabilidad y han demostrado que saben gestionar y que lo hacen bien. Yo soy el último de la fila de todos ellos.
P: Esta semana anunció el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Salamanca, Fernando Castaño, que concurrirían como lista de Ciudadanos a las próximas elecciones locales.
R: Esto es importante. Al día siguiente de que tuviéramos el episodio de la refundación y una Arrimadas que no pasa por sus mejores momentos. Para ser buen político hay que pasar por malos momentos, créame. Al día siguiente, el portavoz del Grupo Municipal, además de concejal de Turismo, pero portavoz del Grupo Municipal, salió diciendo que este Grupo Municipal se va a presentar con las siglas de Ciudadanos, o de un Ciudadanos refundado. Me da lo mismo, pero con Ciudadanos. Eso creo que es un aviso a navegantes y un ejemplo.
P: Un hombre como usted, con la relación que tenía con la élite del Partido Popular de Castilla y León, dado que fue el que negoció los pactos de toda la Comunidad, ¿no ha recibido ninguna llamada o propuesta del PP, que quiere pescar en las aguas revueltas de Ciudadanos?
R: No rotundo. No he tenido ninguna propuesta del Partido Popular.
P: Finalmente, el futuro político de Ciudadanos, ¿cómo lo ve?
R: Hoy hay un aspecto clave, que hay mucha gente en este país que se siente de centro, que el programa de Ciudadanos y nuestra idea sobre la libertad de pensamiento, libertad en lo económico, libertad de mercados, libertad como persona, poniendo en el centro de toma de decisiones a las personas, siempre limitado por la ley, porque la ley al final lo que hace es que mi libertad no sea impedimento para que usted pueda tener la suya. Es decir, bajo el imperio de la ley, el sentido común, la moderación, el poder pactar tanto con una derecha moderada, que no Vox, con una izquierda moderada, más bien pegadita al centro. Yo creo que esto es aceptado por una gran parte de la población española. El espacio está ahí porque el espacio está ahí. Ciudadanos tiene que aguantar y debe resistir. Los momentos son malos, pero de los momentos malos es donde se ven las personas, desde luego, y donde se ve la implicación. Vamos a ver quién está implicado con el proyecto en los peores momentos, que son estos. Y aguantando y manteniéndonos firmes en nuestros posicionamientos ideológicos. Creo que podremos, al final, tener otra oportunidad.
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