El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, junto con el resto de procuradores de Vox de las Cortes de Castilla y León han guardado un minuto de silencio esta mañana en Zamora ante el presunto asesinato de la niña Olivia en Gijón, que fue ayer enterrada en el pueblo segoviano de Torrecaballeros.
En su discurso, ha asegurado que a veces la realidad se "impone" de la manera "más cruel y dolorosa" y que este suceso ha permitido la sociedad "entienda" que existen "muchos tipos de violencia"; citando la que hay de padres a hijos, "independientemente del sexo". Para todos estos casos, el vicepresidente de la Junta cree que debe haber una "condena rotunda" y la "misma repulsa" con un "rechazo enérgico a partes iguales".
Por esta razón, ha afirmado que pese al trágico momento que se vive ante lo sucedido con la pequeña de seis años, se siente "orgulloso" del trabajo que ha realizado junto a su equipo en esta materia. "La ideología de género vemos que mata, provoca que haya una normativa que genera unos incentivos perversos que conducen a situaciones como el triste fallecimiento de Olivia", afirma Gallardo.
Unas palabras que ha dedicado tras afirmar que han "aprobado" una partida pionera en los Presupuestos Generales de Castilla y León para el 2023, dedicaba a "sensibilizar y proteger" a las víctimas de violencia intrafamiliar. Estos 500.000 euros que han destinado son el "primer" paso para "avanzar" a una sociedad de personas "libres e iguales. "No va a importar el sexo, parentesco y toda la violencia va a merecer la misma repulsa más pronto que tarde", ha sentenciado el vicepresidente de la Junta.