El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se muestra más prudente que nunca y cierra filas con su socio de gobierno en la Comunidad. Hasta el punto de que ha rechazado hablar de la polémica que se está viviendo en Extremadura entre el Partido Popular y Vox por el acuerdo de coalición y se atreve a censurar las palabras de su grupo parlamentario en las Cortes. Ahora que parece que María Guardiola da un paso atrás en su postura de no negociar con la formación de Abascal, el líder autonómico ha preferido no mostrar su opinión sobre lo que está ocurriendo en tierras extremeñas en un acto en el que se ha conmemorado el Día de Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo de Castilla y León.

El mensaje que sí ha querido mandar el vicepresidente, en hilo al de la Junta, es que este gobierno autonómico es de “política útil y eficaz”. “Estoy en al ámbito del gobierno y no voy a contestar sobre las negociaciones de formación de otros gobiernos, celebro que se hayan formado gobiernos municipales, lo que muestra que somos un ejemplo, y es lo único que tengo que decir”, ha afirmado. Sobre la posibilidad que peligren los pactos por la actitud de los dos partidos ha asegurado que la “vida es una actividad arriesgada y ningún pacto está exento de riesgos”.

García-Gallardo está tan unido a su socio de gobierno que incluso ha puesto en entredicho las palabras del portavoz de su formación en las Cortes, Carlos Menéndez, que la pasada semana afirmó que la ley intrafamiliar y la de Concordia, dentro del acuerdo de gobernabilidad, no se ponían en marcha porque el Partido Popular estaba “bloqueando” y se marcaban “los tiempos” desde Génova. “Esa ley está teniendo su tramitación y coincido con el portavoz en que es mejor tener leyes buenas que rápidas, ya hemos visto que por apresurarse otros gobiernos han hecho leyes que han sido nefastas para la sociedad española”, en relación a las palabras del portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo (PP). Cuando se le ha preguntado por las palabras de su portavoz, Gallardo ha espetado “ya sé lo que dijo el portavoz, he contestado a la pregunta, pregunten al portavoz” para terminar cortando a los periodistas “porque es una falta de respeto contestar a otras preguntas que no estén relacionadas con el acto”. “Lo que digan los grupos parlamentarios lo tienen que responder los grupos parlamentarios”, ha zanjado. Separando, en esta ocasión, lo que es el pensamiento de la Junta de lo que es el de los partidos.

Tan comedido se muestra el vicepresidente que tampoco se ha querido mojar con el lema ‘que te vote Txapote”. “Yo condeno el terrorismo y tratar de desviar la atención hacia diferentes lemas es perder la perspectiva”.