El exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, acudía en la mañana de este sábado, 28 de octubre, al Comité Federal, el máximo órgano de dirección de los socialistas. Lo hacía acompañado de una amplia representación de dirigentes del PSOE de Castilla y León, ente ellos el secretario general, Luis Tudanca.
El presidente del Gobierno en funciones defendía, en ese encuentro, la amnistía, por “el interés de España y en defensa de la convivencia entre los españoles”. Todo, en busca de los votos para la investidura de Junts y con Carles Puigdemont en el centro del debate del tablero de ajedrez político nacional.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, de Vox, Juan García-Gallardo, aseguraba tras la defensa a ultranza de Sánchez de la amnistía que “Castilla y León se va a oponer, con todas sus herramientas legales, al golpe de Estado de la izquierda y los separatistas”.
El presidente de la institución regional, Alfonso Fernández Mañueco, también cargaba contra el presidente del Gobierno en funciones tras sus palabras en relación a la amnistía afirmando que “no es convivencia, es conveniencia”.
Añadía además que Pedro Sánchez defendía la amnistía porque su única motivación es “su propio interés” y “no el de los españoles” finalizando con que se trata de “un insulto a Cataluña y a toda España”.
El exalcalde de Valladolid y diputado nacional en el Congreso por el PSOE, tras las elecciones del pasado mes de julio, ha estado muy activo en su red de Twitter, ahora llamado X, a lo largo de toda la mañana de domingo, y ha cerrado filas posicionándose a favor de la amnistía.
“La amnistía es el problema de quienes no tienen problemas. Este es un claro ejemplo. A este sr. la subida del salario mínimo le importa un bledo, las pensiones menos. La amnistía es el problema de los privilegiados”, ha afirmado Puente.
Todo, en contestación a una publicación de Carlos Pinilla, que asegura, en su biografía, ser registrador de la propiedad asegurando: “Con la amnistía, Sánchez desautoriza a los jueces que condenaron a los responsables del procés, desacredita la actuación policial para pacificar las calles y deslegitima la intervención del Rey en defensa de la unidad de España y del orden constitucional. Indignante e intolerable”.
Óscar Puente, el fiel escudero de Pedro Sánchez como se pudo comprobar en el debate de investidura fallido de Alberto Núñez Feijóo, vuelve a dar la cara por su líder.