El proyecto Julia ayuda a 532 mujeres con problemas de salud mental en zonas rurales: "Es un espacio liberador para romper barreras"
Este proyecto permite velar por quienes "tienen menos oportunidades y más dificultades" y genera un "efecto transformador" en las participantes
12 junio, 2024 11:42El 'Proyecto Julia: Mujeres Rurales y Salud Mental' ha ayudado a 532 mujeres de Castilla y León que viven en el medio rural, según han informado este miércoles en una rueda de prensa en el CES tras analizar los resultados del Estudio de Impacto del proyecto.
La Federación de Salud Mental Castilla y León ha recordado que el proyecto nacía en 2018 con el objetivo de “dar respuesta a las necesidades y demandas de las mujeres rurales con problemas de salud mental”. Una presentación en la que ha estado presente el presidente del CES, Enrique Cabero, y la directora general de la Mujer de la Junta de Castilla y León, María Victoria Moreno, así como la coordinadora del proyecto, Patricia Quintanilla.
Moreno pedía hacer una reflexión sobre “qué hubiera pasado si Julia no hubiera estado en esos municipios” y lamenta que esas mujeres estarían en “situaciones peores”. Un proyecto con el que se ha podido dar visibilidad a la salud mental.
Laura de la Torre, vicepresidenta Federación Salud Mental, recordaba que este proyecto representa hoy en día “el camino hacia nuevas oportunidades”. Una herramienta con la que han ayudado a las mujeres para dar respuesta a unas necesidades que habían detectado, sobre todo en relación a la salud mental. “Ha ido creciendo, evolucionando y alcanzando una madurez que le ha permitido dar respuestas”, afirmaba.
Por otro lado, manifestaba su preocupación y pedía “no relajarnos” a la hora de dar ayudas a esa población vulnerable del medio rural para “velar por quienes tienen menos oportunidades y más dificultades”.
Por otro lado, Patricia Quintanilla, responsable del proyecto Julia, ha explicado que desde que comenzaron han realizado un total de 69 talleres para 532 mujeres que viven en el medio rural. Concretamente, se han venido desarrollando en Matapozuelos, Lerma, Astorga y La Adrada. "Julia tiene un efecto transformador tanto para las mujeres que lo realizan como para las profesionales que lo llevan a cabo", afirmaba.
Unos talleres que cuentan con estructura común y donde empiezan a conocerse, reconocerse y escuchar las historias de otras personas que han podido pasar por sus mismas situaciones. "Hablan y se sienten escuchadas, es un espacio liberador que permite romper barreras y da un cambio de actitud frente a la vida", añadía.
Por otro lado, ha recordado que en estas jornadas pueden participar todas las mujeres, independientemente de que tengan un problema de salud diagnosticado o no. Porque el objetivo que se marcan es poder visibilizar la salud mental y, recuerda, que el 80% de las mujeres que padecen algún tipo de problema de este tipo han sufrido episodios de violencia de género.
La media de edad de las participantes ronda los 60 años, aunque "hay de todas las edades y esa es la grandeza de los talleres", un perfil "muy heterogéneo".