Detenido en Burgos un coleccionista por la venta de armas a organizaciones criminales
Se han intervenido 32 armas cortas, 4 armas de guerra, cargadores y más de 1.100 cartuchos metálicos de distintos calibres
29 octubre, 2021 11:31Efectivos de la Guardia Civil, en el marco de la operación ‘MÚSICO’, detuvieron en Burgos a un coleccionista de armas, cuyas iniciales son F.E.C., de 69 años de edad, por la venta de armas a organizaciones criminales. Las registró como armas inutilizadas pero algunas las vendió en el mercado negro, habiéndose recuperado cuatro de ellas dispuestas para disparar en poder de organizaciones criminales, según informa ICAL.
Se han intervenido 32 armas cortas, cuatro armas de guerra, cargadores y más de 1.100 cartuchos metálicos de distintos calibres. Se le imputan los delitos de tráfico de armas, tenencia ilícita y depósito de municiones, según informaron hoy fuentes del instituto armado. Así, se le detuvo como presunto autor de los delitos de tráfico de armas, por la venta sin declarar, tenencia ilícita de armas sin permiso y depósito de municiones, al triplicar el número de cartuchos metálicos que la normativa habilita.
La investigación se remonta al pasado verano, cuando la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos obtiene detalles relevantes del resultado de dos operaciones policiales dirigidas contra el crimen organizado. Ambas operaciones culminaron con numerosas detenciones, destacando la incautación de cuatro armas cortas en poder de grupos criminales. Todas figuran en las bases de registro como legalmente inutilizadas, pero llama la atención que habían sido manipuladas y reactivadas para poder disparar munición real.
Las pesquisas llevadas a cabo en el marco de esta Operación, que se integra en el Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF), confluyen en un coleccionista de armas burgalés, quien ya, en el año 2014, la Guardia Civil –cuerpo policial que tiene asumidas íntegramente las competencias en materia de armas y explosivos en todo el territorio español- insta a regularizar las 42 armas que posee no reglamentadas, que acaban inutilizadas para su uso en ese proceso de legalización para su tenencia.
Armas a nombre del coleccionista
No obstante, la línea de investigación seguida ahora permite conocer que las cuatro pistolas intervenidas en aquellas operaciones figuran a nombre de este coleccionista y que a pesar de haber sido inutilizadas en su día, en algún momento han sido de nuevo reactivadas para hacer fuego. En dos registros practicados en los inmuebles del coleccionista, se encuentran las armas que registró como propias años atrás.
No obstante faltan once, de las que cuatro corresponden a las halladas y que dan origen a las presentes actuaciones. Las indagaciones llevadas a cabo demuestran que fueron comercializadas ilegalmente en el mercado negro, por lo que podrían haber sido usadas en actos delictivos con total impunidad.
Además de 32 armas cortas, se le incautaron cuatro largas catalogadas como de guerra -entre ellas dos ametralladoras de alta capacidad de fuego automático-, cargadores y piezas, también se han intervenido más de 1.100 cartuchos metálicos, lo que se supone un depósito ilegal de munición, al triplicar la cantidad máxima estipulada por la normativa, que establece como máximo la tenencia de 150 cartuchos de arma corta y 200 de arma larga, indistintamente del número de armas que se posea.
Según las citadas fuentes, llama la atención la localización de un arma corta municionada y dispuesta para hacer fuego que no figuraba registrada a su nombre, por tanto ilegal, y para la que carecía de permiso. Con esta intervención se ha impedido no solo la comercialización en “mercado negro” ilegal de armas, también su posible empleo en hechos violentos o delictivos y evitar el riesgo que supone para los vecinos del lugar donde almacenaba la cartuchería. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Burgos.