El hombre, de 57 años, acusado por detención ilegal y lesiones a una mujer de mediana edad en Miranda de Ebro (Burgos) ya fue arrestado en 2015 por un delito similar. Fue en diciembre de ese año cuando el varón detuvo ilegalmente y abuso sexualmente de una menor de 9 años, por lo que cumplió una condena de seis años, según han confirmado fuentes policiales a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León.
Tan solo dos años después de quedar en libertad ha vuelto a hacerlo. En aquel momento, según ha podido saber este medio, los investigadores enmarcaban el secuestro en problemas con la familia de la menor. En esta ocasión, desconocen, por ahora, si tienen alguna relación o no: "No lo podemos afirmar ni desmentir. Hay versiones encontradas. Todavía queda algún testigo por declarar y no ha quedado del todo claro la vinculación con la víctima".
Un suceso que tenía lugar este lunes, 20 de noviembre, cuando una mujer acudía al Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro y lo hacía encadenada en las manos y el cuello, y con notables lesiones faciales.
Según confesaba la víctima, el hombre le había ofrecido ayudarla llevándola desde el hospital, donde estaba cuidando a una amiga, hasta su casa. Una vez se ganó su confianza, le pidió que le acompañara a su domicilio para recoger algunas pertenencias y, en ese momento, comenzó a golpearla hasta que perdió el conocimiento.
Una vez la víctima pudo recuperar la consciencia, se dio cuenta de que estaba atada con una cuerda alrededor del cuello. Este siguió golpeándola e insultándola sin que la víctima no pudiera defenderse.
La mujer, finalmente, logró escapar y se refugió en la casa de unos familiares quienes, rápidamente, la trasladaron al hospital para que fuera atendida. El hombre, por su parte, "no ha ofrecido resistencia" a la hora de ser detenido.
Este mismo jueves, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Miranda de Ebro ha acordado libertad provisional del detenido. Este cuenta con la obligación de comparecer cuantas veces sea requerido y determinar su ingreso en prisión provisional en caso de no concurrir al llamamiento judicial.
La mujer, por su parte, no ha solicitado medidas de protección y fuentes policiales desconocen el motivo de que "no haya querido adoptarlas". Aunque recuerdan que la investigación "sigue abierta" y que aún quedan testigos por declarar para poder esclarecer lo ocurrido.
De hecho, a última hora de la mañana de este jueves, el Juzgado ha recibido un escrito por parte del Ministerio Fiscal solicitando que se tome declaración a la perjudicada con el fin de valorar la posibilidad de adoptar nuevas medidas cautelares. El juzgado ha dictado una providencia acordando la práctica de la diligencia interesada y la declaración de un testigo. Ambas se llevarán a cabo mañana.
Todo hace indicar que la víctima ya no se encuentra ingresada en el hospital y, tal y como afirman fuentes cercanas, "las heridas no eran de gravedad".